Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.

Viernes 13. 4ª parte: Último capítulo (1984, Joseph Zito) Friday the 13th. The Final Chapter


Jason, el más impopular de los habitantes de Cristal Lake, regresa para causar mayores estragos en esta parte. Tras su resurgimiento en el depósito de cadáveres de un hospital, el asesino enmascarado centra su venganza en la familia Jarvis y en un grupo de despreocupados adolescentes. El joven Tommy Jarvis es un gran aficionado al cine de terror con un talento especial para las máscaras y el maquillaje. ¿Ha encontrado el diabólico Jasón finalmente la horma de su zapato? (http://www.filmaffinity.com/es/film202546.html)


Ahí lo tenéis, Viernes 13: Último capítulo. ¿Qué título más mentiroso, verdad? Bromas aparte , la Paramount ya había barajado liquidar a nuestro querido Jason previamente (recordemosle  muerto de un hachazo en la tercera parte), . así que , esta vez sí que se plantearon terminar de una vez por todas con una saga que ya no daba más de sí (a no ser ingentes cantidades de dinero). Mucho que ver tuvo también Fran Mancuso Jr (productor de Viernes 13, parte 3 y productor asociado de Viernes 13, parte 2) quien quiso liquidar la saga para no verse encasillado bajo este subgénero slasher por la industria hollywoodiense (paradójicamente no sería la última vez que participaría en las aventuras de Jason; aunque esto es otra historia que explicaré en siguientes comentarios). 


El director de esta parte es Joseph Zito, conocido por otro slasher (para mí, muy interesante) llamado El asesino de Rosemary (1981) y que terminaría dirigiendo al dios Chuck Norris en Delta Force y en Invasión USA. En principio, el propio Zito iba a escribir el guión porque le ofrecieron el doble de dinero si escribía y dirigía, pero como no tenía ni idea de darle a la tecla pagó de su bolsillo a Barney Cohen (quien finalmente aparece en los créditos como el guionista). El encargado de dar vida a Jason es Ted White, un conocido especialista (de John Wayne o Lee Marvin, entre otros) que rechazó ser incluido en los créditos por no gustarle ese tipo de películas. En el elenco actoral participan jóvenes promesas de entonces como Corey Feldman o Crispin Glover. La música está compuesta por el ya fijo Manfredini (quien se aleja del sonido disco de la anterior entrega y regresa a los derroteros de las primeras partes) y, ¡oh! ¡albricias! , Tom Savini vuelve a encargarse del maquillaje (se dice que aceptó a condición que fuese la última película de la saga).


Aspectos a destacar son la imponente presencia de Ted White en la piel de Jason, una atmósfera oscura, muy lograda por parte de Zito (y la omnipresente música de Manfredini), y unos efectos gore brutales a cargo del maestro Savini. Sin embargo, el mayor problema es que no pasa nada  que no hayamos visto en partes anteriores (sustancialmente ni siquiera pasaba en las anteriores partes, vaya). No hay guión, vamos. O si lo hay se limita a introducir cuatro cambios a tenor de ver a Jason masacrando jovenzuelos cachondos. 

Jason resucita (nadie sabe cómo ni porqué, pero es aquí cuando alcanza el estatus de asesino tan inmortal como sobrenatural) en el depósito de cadáveres y comienza la casquería en Crystal Lake y ... Y ya está. Bueno, como innovación se puede citar el hecho de que se introduce a una familia , aparte del dichoso grupo de jóvenes. También pulula por ahí otro joven del que descubrimos ser hermano de una anterior víctima de Jason. Cobra protagonismo el pequeño Tommy (Corey Feldman) , fanático de las máscaras de terror, de las que atesora un trillón, y que devenirá en la némesis del asesino de la máscara de hockey. Por lo demás ya sabéis: adolescentes descerebrados, destape gratuito, escenas de sexo y Jason eviscerando, aplastando y rajando cualquier vestigio de carne humana; esta vez lo contemplamos todo en tercera persona, nada de visión subjetiva ni mariconadas. Incluso el final es, salvando las distancias, clavado al de la segunda parte, sustituyendo a la visión de la madre de Jason con su propia visión de pequeño encarnado en un caracterizado Feldman (recordemos que es un apasionado de las máscaras y del maquillaje).





Se pueden comentar anécdotas del rodaje como un actor emporrado, Ted White aislado del resto del equipo para que de su presencia en la película surgiese un efecto más aterrador entre los actores, la enemistad de este con el pequeño Corey Feldman (no lo soportaba y se lo hizo pagar con la escena en que irrumpe tras la ventana y lo agarra; cosa que el pequeño Feldman no se esperaba y lo demuestra en pantalla siendo el susto real) , excentricidades múltiples de Crispin Glover (entre ellas uno de los bailes más frikis que se recuerdan en una película) ... También circula un final alternativo que podéis ver en un vídeo que he colgado después del trailer.





Y muchos os preguntaréis, ¿qué dio pie a otra continuación si la Paramount estaba decidida a finiquitar la saga? Pues que va a ser , mancebos: la pela es la pela. Nada menos que una recaudación de 33 millones de dólares con un presupuesto de menos de dos. Concretamente, Viernes 13. 4ª parte abrió la semana con 11.2 millones de dólares, la mejor recaudación en la historia de la Paramount. Y siendo así , amigos, ¿qué productora en su sano juicio iba a permitir que Jason se pudriese en el infierno?

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA


TRAILER

FINAL ALTERNATIVO

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1 comentario:

Rodi dijo...

La he visto recientemente y la verdad es que es lo que tú dices, es más de lo mismo sin innovar nada. Es un slasher correcto y cumple como secuela de "Viernes 13", pero poco más. Tampoco es que le pidamos otra cosa.

Pd: El bailecillo de Glover es memorable.

Saludos.