Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.

Los fantasmas atacan al jefe (1988, Richard Donner) Scrooged



Lluvia radiactiva.



Drogadicción.



Terrorismo internacional.



Asesinos en las autopistas.



Ahora, más que nunca, debemos recordar el verdadero significado de la Navidad.



No se pierdan la inmortal obra de Charles Dickens Cuento de Navidad.



Su vida puede depender de ello.




Bill Murray llevaba cuatro años de hiatus desde que protagonizó Cazafantasmas (1984, Ivan Reitman) - exceptuando su cameo en la escena del dentista de La pequeña tienda de los horrores (1986, Frank Oz) -, pero aún seguía siendo uno de los cómicos favoritos de Saturday Night Live y por ello el interés de la audiencia no dejaba de crecer al igual que un caché que se disparó hasta la astronómica cifra de seis millones de dólares. Aprovechando el éxito de Cazafantasmas la película se promocionó con el siguiente eslogan: "Bill Murray está de vuelta contra los fantasmas, pero esta vez son tres contra uno".

La idea de crear una película a medida para Murray fue del ejecutivo Michael Ovitz quien también propuso al polifacético Richard Donner (que también produce) como director después de que Sydney Pollack rechazase la oferta. 

La historia es una actualización de Cuento de Navidad de Charles Dickens (Scrooged es un juego de palabras con el apellido Scrooge, su protagonista) plagada de humor negro y concebida para el lucimiento del actor. Los encargados del guión fueron Mitch Glazer y Michael o´Donoghue, quien había trabajado con Murray en Saturday Night Live, pero el propio Murray llegó a reescribir partes del guión e incluso incluyó a familiares y amigos del Saturday Night en el reparto.



La película abre con la fantástica y oscura melodía de Danny Elfman (Los Simpson, Bitelchus, Batman ...) que nos transporta al hogar de un Papá Noel que se defiende a tiro limpio de sus asaltantes con la ayuda de sus elfos, Mamá Noel y ... Lee Majors ... Claro está es un anuncio de televisión de la cadena IBC. Después de un par de comerciales más se da paso al de Cuento de Navidad, la obra de Dickens que va a ser interpretada en directo en televisión el día de Nochebuena. Pero a Frank Cross (Bill Murray), el director de la cadena, le horroriza este anuncio y nos muestra uno de cosecha propia que define a la perfección su carácter despiadado: la audiencia debe sentir miedo de perderse el programa. 



Frank es un ejecutivo terrible, sin compasión ni sentimientos, que a costa de llegar a la cima laboral se ha quedado solo abandonando por el camino a su encantadora novia Claire (una deliciosa Karen Allen) y a su familia y amigos. Una noche recibe la visita de su difunto ex jefe Lew Hayward (John Forsythe) quien le avisa de que va a recibir la visita de tres fantasmas : el del pasado (David Johansen), el del presente (Carol Kane) y el del futuro. Es su última oportunidad para redimirse antes de que sea demasiado tarde ... En medio de este berenjenal, su jefe (Robert Mitchum), le obliga a trabajar codo con codo con el insoportable Brice Cummings (John Glover), un antiguo compañero de Universidad de su hijo cuyas intenciones van más allá de la desinteresada ayuda a Frank...

A partir de este momento Frank revivirá (paralelamente a como lo hace Scrooge en la obra) momentos vitales de su pasado, presente y futuro que le ayudarán a darse cuenta de sus errores al tiempo que intentará recuperar a Claire. 





Los fantasmas atacan al jefe derrocha humor, pero también fantasía; y en esto mucho tiene que ver los efectos especiales y visuales y el grotesco maquillaje de Thomas Burman y Bari Dreiband-Burman (nominados al Oscar al mejor maquillaje por este trabajo).
En cuanto el humor, resulta en ocasiones negro, y en otras cargado de mala leche (como las que recibe Frank de la mano del fantasma del presente: genial). La piedra angular de este humor, es, como no, un Bill Murray desatado al que se le dio casi total libertad para la improvisación (y cuando no se le daba el la cogía). El problema es que a veces resulta genial y completamente tronchante y en otras sencillamente cargante. Esto es de vital importancia para comprender algunas escenas que elevan a niveles estratosféricos la palabra histrionismo. El pobre Richard Donner ha señalado lo difícil que resultó trabajar con Murray debido a sus recurrentes desvaríos y la verdad es que a veces se pasa muy de largo, resultado en ocasiones hasta un pelín incómoda su actuación : como en el final que culmina con todos cantando Put a Little Love in Your Heart ... Demasié pal body ...

En taquilla resultó un éxito recaudando más de 60 millones de dólares (en EEUU) con un presupuesto de 32. 

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA


No hay comentarios: