Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.

Bloodfist (1989-Terence H. Winkless) Bloodfist

Año 1989, buen año para el cine de artes marciales, donde coincidieron Cyborg, Kickboxer y a rebufo de esta última nos llegaba la que se suponía que iba a ser la película definitiva de artes marciales, porque juntaba a lo mejorcito de aquella época y que iba a suponer el lanzamiento de una nueva estrella: Don "The Dragon" Wilson

Sinopsis: 
Manila, Filipinas. Tras un torneo de Kickboxing, el vencedor es asesinado a la finalización del mismo.
El muerto resulta ser el hermano de Jake (Don Wilson) quien raudo y veloz acude a Filipinas con el fin de averiguar los motivos y quien asesinó a su hermano, motivo por el cual se verá obligado a pelear en el Ta-chan, un torneo de artes marciales.

La previa:
Como vemos en los carteles de promoción de la película, los protagonistas se suponen que deberían ser Don Wilson , el mejor kickboxer de la historia con once campeonatos del mundo y Billy Blanks, 7 veces campeón del mundo de Karate y creador del método Tae Bo fitness.
A ellos dos habría que sumarle a Rob Kaman, campeón de peso ligero de Kickboxing, Chris Aguilar, campeón asiático de Kickboxing .
Estos cuatro lebreles, deberían ser sinónimo de que lo que íbamos a ver sería un digno espectáculo marcial al estilo de Operación Dragón (1973-Robert Clouse) o Contacto sangriento (1988), pero...

Primer round:
Terence H.Winkless, fue el director elegido para esta película. Primer error. Sin experiencia en escenas de acción y menos en el cine de artes marciales era nulo al igual que el del guionista Robert King, quien años más tarde prepararía una copia burda con diferentes personajes personificada en la película Full Contact (1992). 
Tan nula era la experiencia de ambos, que sin pudor ni rubor alguno, copiaron secuencias de Contacto Sangriento o Kickboxer , aunque claro está con unos medios precarios, ya que estamos hablando de una producción de la factoría Corman, con lo que si se hubiese sabido quien estaba detrás del meollo, nos hubiésemos ahorrado la entrada o incluso el alquiler del VHS.

Segundo round:
La trama es un mero refrito de las dos películas antes mencionadas. Podemos ver el entrenamiento de Wilson con Kwong, muy parecido al de JCVD en la jungla en Kickboxer.
La parte del torneo es una burda copia de Contacto Sangriento, cambiando los tableros con los nombres de estos, por fichas de Mah-Jong
Aquí en vez de ver a cada combatiente entrenar en su lugar habitual, los vemos a todos juntos entrenando en un tugurio que se cae a trozos, dejándonos al supuesto asesino, el equivalente a los Chong-Li o Tong-Po como personaje desquiciado, con una cicatriz como la de Po, si bien aquí se le incluye un pasado como ex-soldado en Vietnam ( de ahí lo de quitarle la cinta del pelo con la bandera americana a Baby tras derrotarlo, ¿os suena no?), para darle más emoción al asunto, aunque Tung Pin (el nombre suena también no?) (Edgardo Castañeda), no tenga el nivel marcial de los antes mencionados.
La rubia de turno y la chica oriental no podían faltar, si bien aquí optaron por emparejar a la rubia con Wilson y a la chica oriental con el colega de turno, es decir Baby.
KO:
Pues sí, KO. Porque lo que te interesa de una película de artes marciales, es ver leñazos sin ton ni son, buenas coreografías, pero...
Aquí tenemos fallos flagrantes, con muchos actores cayendo sin que ni siquiera se les toque, saltando despedidos hacia atrás sin haber recibido patada alguna.
Lo mejor sin duda es la pelea entre Billy Blanks y Wilson, donde al menos sí que podemos ver el impacto de los golpes y donde ambos muestran sus buenas dotes marciales. pero es lo único reseñable junto a la escena final, no el combate final, ya que el villano real no es Tung Pin, no, que va es Kwong y aquí al menos sí que dan un poco de empaque al hacerlo de noche y rodarla bajo la lluvia.
Lo que pasa es que si de toda la película uno tiene que quedarse con sólo dos combates y sin ninguna imagen que quede grabada en la retina, pues el veredicto no puede ser bueno,

Nota Ochenter: 3/10 
Por si queréis: Hay ¡¡¡8!!!! secuelas


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