El regreso de los muertos vivientes (1985, Dan O' Bannon) The return of the living dead


Todos los hechos que refleja esta película son ciertos, así como los nombres de personas y organizaciones.

Freddy comienza a trabajar en un almacén de suministros médicos. Frank, un empleado, le cuenta una extraña historia acerca de unos contenedores depositados en el almacén: los zombis de la película "La noche de los muertos vivientes" (1968, George A. Romero) eran reales y se encuentran dentro de los contenedores que han llegado allí  procedentes del ejército debido a un error; la película no sería más que una historia basada en hechos reales en la que Romero tuvo que obviar algunos detalles. Cuando Frank se los enseña a Freddy un gas se escapa desencadenando una serie de catastróficos sucesos que desembocan en una plaga zombi.


El regreso de los muertos vivientes en un claro homenaje a La noche de los muertos vivientes, en la que se basa, no ya como influencia, sino como punto central y origen de su trama revirtiendo el puro terror de la de Romero en una película en la que abunda el humor, pero sin rehuir los toques terroríficos. Y, ¡ojo!, estamos ante un homenaje, las descabelladas situaciones que acontecen son de cosecha propia, no burdos intentos de ridiculizar una película ante la que se muestra un respeto total, yo diría casi reverencia; es más, casi se puede considerar El regreso de los muertos vivientes como la particular segunda parte de la saga de Romero si hubiese sido rodada por O' Bannon. Pero, ¿es tan particular esta visión de O'Bannon? La respuesta es doble: sí y no. No, porque resulta, y poca gente lo sabe, que en 1977 se publicó un libro titulado El regreso de los muertos vivientes (John Russo) que continuaba la historia diez años después del final de la película de Romero. Además, el propio Russo, junto con Rudy Ricci y Russell Streiner, llegó a escribir el guión para lo que sería la segunda parte de la trilogía de Romero. Sea como fuere, las aguas no llegaron a buen puerto y Romero continuó su periplo escribiendo el guión de lo que sería El amanecer de los muertos (1978) . El mismo Russo es el autor de la novela La noche de los muertos vivientes y el coautor del guión junto con Romero (además actuó con un pequeño papel, como zombi, claro está, y como periodista). Y, sí, continuando con la segunda parte de la respuesta, la visión de O' Bannon en la película que nos ocupa es particular porque él mismo reescribió el guión alejándose totalmente de la idea original.



 Dan O' Bannon- amigo y compañero de Carpenter en la universidad- , debuta como director (aunque ya había dirigido el corto Blood Bath en 1969) con El regreso de los muertos vivientes, y pese a haber dirigido sólo dos películas - ésta y The resurrected (1991) - pasó (literalmente porque ya murió) a la historia por el texto original y guión de Alien (para más información sobre O Bannon consultar link al final del comentario). Pese a su bisoñez tras las cámaras nos ofrece una película trepidante en la que la hora y media de duración se queda muy corta al precipitarse las situaciones de tal modo que al espectador le falta tiempo para digerirlas. Vamos, ¡que dura un suspiro! A esto no sólo ayuda la ya comentada mezcla de humor y terror, sino el hábil enlace de subtramas. Por un lado vivimos el periplo de Frank (James Karen), Freddy (Thom Mathews), Burt (Clu Gulager) y Ernie (Don Calfa); por otro el de la pandilla de punkis en el cementerio Resurrección(ja y já); todos ellos terminarán unidos frente al ataque los muertos. Pero no hay que olvidar las escenas del coronel encargado del rastreo de los contenedores; punto clave que nos sorprenderá en un final tan  abrupto como exento de concesiones. Luego, claro está, nos hallamos ante una película irreverente, genuinamente lúdica y con un aire (vendaval diría yo) de serie B que tira para atrás. ¡Un cachondeo!

 
 
  
Una novedad que El regreso de los muertos vivientes presenta con respecto a otras películas de su misma temática (hasta ese momento, vamos) es el tratamiento que da al comportamiento e los zombis. Para empezar a estos no basta con dañarles el cerebro para que mueran, de hecho, sólo es la cremación (con sus catastróficas consecuencias ) la única solución para eliminarlos. De otro modo cualquier parte de su cuerpo (previo desmembramiento) continuará vivito y coleando. Otra diferencia respecto a zombis precedentes que salivaban ante cualquier trocito de carne humana es que los de O Bannon tienen un apetito exclusivo por los cerebros vivos (han salido sibaritas los "jodíos"). Esto tiene su explicación en que los cerebros calman el dolor que sienten al estar muertos. Más novedades son cierta capacidad de habla, de correr, e incluso inteligencia suficiente como para coordinarse y tender emboscadas.¡ Estos zombis no tienen ni un pelo de tontos! Pero no se queda ahí la cosa, no sólo serán las personas muertas las que se levantarán de sus tumbas, sino que medio perro (sí, habéis leído bien) o una colección de mariposas tratarán de escapar del almacén de suministros médicos. Y si los precedentes son que la causa del despertar de los muertos no afecta a los vivos, asistiremos a un nuevo quebrantamiento de reglas al transformar a Frank y a Freddy en auténticos adictos a los cerebros.


¿Qué otras cosas me gustan de la película? Pues unas actuaciones cachondísimas, destacando a Frank ,Freddy, Burt y a Ernie el embalsamador, sin duda un personaje entrañable; y qué decir de la pandilla de punkies con Trash (Linnea Quigley) como fémina absolutamente desmadrada con una escena de destape, tan antológica como gratuita, en pleno cementerio, o la tétrica confesión a Spider (Miguel Nuñez) que terminará por hacerse realidad. Y si cachondas son las actuaciones tampoco se quedan cortos unos diálogos desternillantes que juegan con el absurdo. También destacaría algunas escenas como la aparición del zombie Tarman y su declaración de intenciones: "¡Cerebros, cerebros vivos!"; el despertar de los muertos en el cementerio; o la entrevista con la medio fémina zombi (sí, otra media parte, ésta de cintura para arriba). El maquillaje está muy logrado, no en vano fue nominado en los Saturn Awards, y la banda sonora plagada de canciones macarras de The Cramps, 45 Grave, The Flesh Eaters o The Dammned entre otros grupos. El tema principal de la película, de Matt Cliford, va como anillo al dedo, con un toque tétrico sin dejar de ser pegadizo e incluso divertido.




 Son ya cinco las películas de la saga iniciada con El regreso de los muertos vivientes (ninguna otra con Bannon), su secuela The return of the living dead II (1988), o como se conoce en España, La divertida noche de los muertos vivientes, se centra más en el humor e incluso repiten James Karen y Thomas Mathews en distintos papeles; la tercera dirigida por Brian Yuzna está mucho más enfocada en el elemento grotesco tan característico de Yuzna.

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA



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1 comentario:

  1. Divertidísima película, comienzo de una saga genial, cuya segunda parte es aun mas tronchante, convirtiéndose a partir de la tercera, en una saga mas seria

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