Hubo un tiempo antes de la tierra, antes del sol, de la luz
y las estrellas, en que todo era oscuridad y caos. En que los dioses, los
dioses olvidados, gobernaban la oscuridad. Pero lo que era de ellos ahora
pertenece al mundo de la luz y la sustancia, y los viejos dioses, los
verdaderos dueños, están celosos y miran a la humanidad con un odio que es tan
ilimitado como las estrellas. Sus planes para la destrucción del hombre son
inimaginables. Hay un pasaje entre nuestro mundo físico de luz y de gozo y su
mundo espiritual de locura y dolor. Una puerta tras la cual los demonios
esperan su ocasión para recuperar lo que es suyo.
La puerta por la que el Señor de los Demonios hace su
entrada, en su afán de conquistar, resulta ser un agujero en el propio patio de
la casa de Glen, situada en las afueras, donde está celebrando una fiesta con
sus amigos. Movidos por una fuerza de la que son ignorantes, Terry y Glen abren
este pasadizo, y si no quieren que la infernal pesadilla que les acosa se
convierta en una realidad eterna, deberán encontrar la manera de volver a
cerrar la puerta... (Fuente: http://www.filmaffinity.com/es/film732362.html)
Recuerdo con nostalgia aquellos sábados de mi
infancia en los que, a media noche, sin más luz que el resplandor del
televisor, y agazapado bajo una manta que me cubría hasta la altura de los
ojos, contemplaba absorto, siempre con una extraña mezcla de alegría y
miedo, otra de las películas emitidas por Alucine (programa extinto hace
tiempo) de la 2 de Televisión Española.
Psicópatas, hombres lobo, vampiros, demonios, fantasmas, monstruos de todo
tipo… esas eran las criaturas con las que compartía unas dos horas semanales y
que, junto con los personajes de los cómics y las novelas de intriga y terror
que devoraba, me proporcionaban una tétrica compañía con la que pululaba como
Pedro por su casa.
Fue en una de esas mágicas noches cuando vi por
primera vez La Puerta. Imaginaos - por entonces yo contaba con diez u once años
- cómo me pudo fascinar una película de terror protagonizada por chicos de una
edad próxima a la mía con los que compartía algo más que la edad: el
protagonista, un carismático e irreconocible Stephen Dorff, siente asquito por
los pijos redomados amigos de su adolescente hermana, y su colega es un
friqui más heavy que una lluvia de hachas (en aquellos tiempos ya me iniciaba
en otra de mis futuras pasiones). Si a eso le sumamos invocaciones demoníacas,
monstruitos muy cabrones, zombis, apariciones fantasmales, posesiones, un
monstrenco final, y, lo mejor de todo, ¡ningún adulto en el 90% de la
película!, ya supondréis que esa noche supuso para mí un descubrimiento
fascinante.
Claro que vista hoy día el engranaje de la
máquina chirría: el guión hace aguas por muchas partes, los efectos especiales
están desfasadísimos y se nota a leguas la escasez de presupuesto. Pero ,aún y
con esas, un nuevo visionado, lejos de proporcionarme ese gran placer original,
me ha hecho pasar un rato divertido y me ha dejado ese agradable regusto
que sólo los productos de serie B más genuinos y entrañables consiguen. Porque
si Los Goonies es La Película de aventuras infantil y juvenil por excelencia y
Una pandilla alucinante es su prima pobre y friqui, La Puerta sería la prima
pobre y friqui de Una pandilla alucinante…
Lo mejor, sin duda alguna, es esa atmósfera que
envuelve la película como si de una fantasía puramente infantil se tratara. Sólo
por eso hay que perdonarle un guión endeble plagado de agujeros argumentales y
de situaciones con poco sentido (a este respecto el culpable sería Michael
Nankin, el escritor del guión). Pero esa atmósfera que la sustenta es el mayor
acierto de un malogrado Tibor Takács que firma su mejor película (aunque
revisando su filmografía no sea este un hecho muy loable). Y es que desde el principio
los niños son los únicos conscientes del mal que acecha bajo el agujero,
comenzando con la premonitoria pesadilla de Glenn y pasando por las advertencias
del disco heavy de Terry. Luego está el hecho de que apenas se vean adultos en
todo el metraje. Unos minutos bastan para que sus padres los dejen solos en
casa, y de los de Terry para qué hablar. Por otro lado, los adolescentes, Al,
la hermana de Glen, y sus amigos, son presentados como unos capullos que el dúo
de amigos rechaza sin piedad (imperdibles las contestaciones de Glen a algunos
de ellos). Parece que nos encontramos ante una reivindicación de la fantasía
que sólo una mente infantil es capaz de albergar. Esa capacidad de ver
situaciones prodigiosas y maravillosas en lo mundano o esa ilimitada ansia de
aventura sólo puede provenir de la infancia. De hecho, la propia Al acabará abrazando
esta visión al dar la espalda a sus amigos y rechazar sus ritos púberes a favor
de la ingenua visión infantil encarnada en Glen y en Terry. Además, todos los acontecimientos
se desarrollan dentro de la casa o en el jardín, y esta limitación espacial sin
prácticamente referencias externas potencia aún más la sensación de pesadilla infantil.
En este aspecto también ayuda mucho la inquietante música compuesta por Michael
Hoenig y Peter Robinson así como unos
efectos visuales -deudores del mítico
Harryhausen por el constante uso del “stop motion” – a cargo del ganador de
tres Oscars, Randall William Cook.
En el momento de su estreno resultó un éxito. Con
un exiguo presupuesto de dos millones y medio de dólares superó los trece y
medio. Takács repetiría dirección en su secuela (La Puerta II, 1990), pero en
este caso logrando unos escasos resultados tanto artísticos como comerciales.
GERMÁN
FERNÁNDEZ JAMBRINA
TRAILER
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No he encontrado dónde descargarla, pero seguiré en ello. Las fotos y el trailer me han hecho rejuvenecer 25 años.
ResponderEliminarUn saludo
En Emule fijo, Adolfo.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola
ResponderEliminarMe presento. Me llamo Daniel, soy co-autor del blog "Alucine: Blog de cine fantástico y ciencia ficción". Hemos estado viendo tu blog "Cine de los 80" y nos ha aparecido genial! Creemos que podría ser de interés para nuestros lectores.
Aceptarías hacer intercambio de enlaces?
La dirección de Alucine es: http://cinefantasticoycienciaficcion.com/
Mi email: info@cinefantasticoycienciaficcion.com
Espero tu respuesta.
Un saludo.
Vuestro blog sí que es genial, Daniel. Por supuesto que os enlazo, ahora mismo, ¡y desde ya os sigo!
ResponderEliminarUn saludo.
Sé que han pasado muchos años pero el que se haya quedado con ganas de verla de nuevo, aquí la tiene. https://www.youtube.com/watch?v=ighQ_shYgls
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