2010: Odisea Dos (1984, Peter Hyams) 2010


1984: Una odisea en el espacio...

1984 es el año elegido por MGM para estrenar la secuela de una de las películas más importantes de la historia del cine, “2001” de Stanley Kubrick, una obra maestra del cine y la película que marcó un antes y un después en el género de la ciencia ficción.

En 1968 Kubrick estrenaba la que seguramente es su obra cumbre, arte cinematográfico en estado puro y un ejemplo de como se debe rodar. Una película que encierra toda la pericia y esencia de un genio del cine como es Stanley Kubrick, y por tanto, una obra tan bien facturada que sobrepasa a la propia novela de Arthur C. Clarke.

Por ello, y ante la negativa del cineasta neoyorquino a rodar una secuela, se otorga el magno proyecto a Peter Hyams, que por aquel entonces gozaba de un gran prestigio a la hora de rodar films de ciencia ficción. En 1.978 triunfó con la original “Capricornio Uno”, y en 1.981 demostró sus grandes dotes como director con la extraordinaria “Atmósfera Cero”, protagonizada por Sean Connery.

Peter Hyams se involucró al cien por cien en el proyecto, produciendo y coescribiendo junto al propio C. Clarke el guión de la película.

Por su parte, la MGM dotó a Hyams de uno de los mejores equipos técnicos que se podía contratar para la realización, así como de un gran presupuesto, en concreto 28 millones de dolares, los mismos que Paramount entregó a Spielberg para rodar la secuela de Indiana Jones ese mismo año.


Sin embargo, quizás 1984 no era el año propicio para estrenar un film como este. Fue un año tremendamente importante en la década de los 80, plagado de auténticos blockbuster que se convertirían en mitos del cine pasados los años. Ese mismo año se estrenaron películas como “Cazafantasmas”, “Indiana Jones y el Templo Maldito”, “Terminator”, “Tras el corazón verde”, “Karate Kid”, “Gremlins”, “Footlose”, “Amadeus”, “Greystoke”, “Loca Academia de Policía”, “Starman”, “Dune”, “Conan el destructor”, “ la Historia Interminable”, etc... Esto hace una idea del nivel de producciones, y no sólo eso, sino que además, “2010” fue estrenada el 7 de Diciembre, coincidiendo con el estreno ese mismo fin de semana, de la que sería la película más taquillera ese año en Estados Unidos, “Superdetective en Hollywood”, por lo que el estreno de “2010” fue eclipsado completamente por la inolvidable comedia de acción de Eddie Murphy.


Crónica de una muerte anunciada

Reconozcamos que hay que tener valor para embarcarte en un proyecto en el que sabes de antemano, que lo más factible es que fracases. Sin embargo, y pese a que esta producción haya sido injustamente olvidada, es una gran película de ciencia ficción. Pero es difícil no caer en las comparaciones entre esta digna secuela y su maravillosa antecesora, y por supuesto en este caso, las comparaciones resultan odiosas.

Los 40 millones de dolares recaudados en Estados Unidos no cumplieron las expectativas pese a la gran campaña de marketing que precedió al estreno, aunque si se valoró la gran labor técnica realizada en este film puesto que obtuvo 5 nominaciones a los Oscar (mejores efectos visuales, sonido, maquillaje, dirección artística y vestuario).



Elección del reparto

Hyams sabía que una de las mejores decisiones de Kubrick en “2001” fue la de contar con actores semi desconocidos para el gran público, y por tanto, dar un realismo mayor a la historia. En este caso no se contó con grandes estrellas pero si con algunos actores conocidos. Para el papel protagonista que debía interpretar al “Dr. Floyd” se eligió al siempre solvente Roy Scheider, tras finalizar este, el exitoso rodaje del “Trueno Azul”. Así mismo se contó con actores como la británica Helen Mirren (hoy en dia una de las actrices más respetadas) para el papel de la capitana soviética “Tanya Kirbuk”, al polifacético John Lithgow interpretando al “Dr. Walter Curnow” o a Keir Dullea interpretando de nuevo a “Dave Bowman”.



El gran lastre de “2010”

En este caso no es otro que su guión, puesto que si bien Kubrick, en su momento, hizo caso omiso a buena parte de las propuestas de Arthur C. Clarke, y por tanto, enfocó todo el protagonismo de la cinta a las secuencias visuales convirtiendo a “2001” en una obra de arte digna de un museo; Hyams por su parte, pese a intentar ser fiel a la propuesta novelesca de 2001 y 2010, cae irremediablemente en todos los clichés ochenteros sobre la Guerra Fría, y las “diferencias” infantiles entre rusos y estadounidenses, por lo que en este aspecto, la cinta de Hyams ha envejecido muchísimo peor que la de Kubrick.

Así mismo, y pese a que “2010” resulta menos confusa que “2001”, resuelve muchas de las incógnitas de su predecesora, posee un ritmo más vertiginoso, y hace hincapié en temas científicos realmente interesantes, fracasa al decidir centrar gran parte de su metraje en las relaciones interpersonales de la tripulación ruso-americana, o mostrarnos a “Floyd” como un “cowboy” espacial, en detrimento por ejemplo, de dar mayor relevancia a la interesantísima presentación de SAL 9000 (gemelo de HAL), o el reencuentro de HAL9000 con su creador, el “Dr. Chandra”.




Factura de gran calidad

No se escatimó ni en medios ni en presupuesto para llevar a cabo la titánica empresa de hacer sombra a un coloso como “2001”; y pese a que el salto tecnológico en la cinematografía tanto cualitativo como cuantitativo de 1968 a 1984, es mucho mayor proporcionalmente, al que se ha producido del 2000 al 2016 por poner un ejemplo; la cinta de Hyams, pese a los nuevos efectos digitalizados, las pantallas azules y nuevas técnicas, no logra alcanzar las maravillas visuales que Kubrick consiguió con paciencia y medios tradicionales.
Se contrató como supervisor de efectos visuales a Richard Edlund, por aquel entonces uno de los mejores técnicos con el que se podía contar, a la altura de otros grandes como Dennis Muren o Ken Ralston y nominado ese mismo año también, por los efectos de “Cazafantasmas”. Hay que reconocer que la labor de Edlund es magnífica, y que efectos como los que representan a los planetas (en especial Júpiter) son muy superiores a los de “2001”; u otros, como los de la maniobra de frenado de la “Leonov”, o el acercamiento de los astronautas a la “Discovery” son impresionantes.

Para los decorados y vestuario se contrataron a Albert Brenner y a Patricia Norris, dos de los mejores profesionales en sus respectivas categorías que alcanzarían la nominación al Oscar por su labor en “2010”, y que nos aportarían unos diseños muy propios del cine de los 80, muy alejados de los diseños nítidos, inmaculados y casi vírgenes por los que apostó Kubrick. Aquí abunda el neón, botones de colores por todos lados, cubiertas grises, colores apagados... Como curiosidad decir, que resulta chocante ver como Kubrick consiguió que las pantallas que aparecen en “2001” son todas planas, y sin embargo, en un film mucho más moderno como es “2010”, las pantallas son curvas; y es que el nivel de exigencia de Kubrick para sus producciones, era máximo, y se agradece.

Destacar también la magnífica labor de sonido, dejando de lado los silencios espaciales de “2001” a favor de la espectacularidad y estruendosidad que tanto gusta en el cine a partir de los 80.





RESULTADO

Una magnífica película de ciencia ficción, una de las mejores de la maravillosa década de los 80, con una factura técnica impecable, que no cometió otro pecado más que nacer a la sombra de una obra maestra irrepetible como fue “2001”.

 
Rafael Fernández Moreno


TRAILER

1 comentario:

  1. Y sin embargo, de este "díptico" a mi es esta la que mas me gusta. Si. 2001 puede que sea una obra de arte imperecedera, pero seamos sinceros: es un poco tostón.

    Donde aquella se ponía metafísica, esta nos plantea hechos, acciones, personas de carne y hueso. En 2001 todo eran interrogantes. TODO.

    Claro, esto es un tema personal, pero para mi los misterios sin resolver son una castaña. Si no hay conclusión, si no sacas algo en claro es, y permiteme la vulgaridad, como hacerse una paja y no correrse...

    Sin desmerecer a Kubrik, que hizo un trabajo colosal y sobretodo nos la dio a todos con queso (al autor del relato mas que a nadie). Menudo era Kubrick...

    Encantado de leer tus reseñas, como siempre.

    Gracias por el blog.

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