BITELCHUS (1988, TIM BURTON) BEETLEJUICE




Amigos Ochenters, hoy vamos a hablar de una de las mejores (a mi parecer) películas de uno de los genios del cine, con un Tim Burton libre y sin restricciones, desenfrenado y motivado, que nos regaló una maravillosa cinta con uno de los personajes más carismáticos de los 80-90. Aquel que hay que nombrar tres veces para que haga un bio-exorcismo, aquel al que le salen serpientes de la cabeza y que se anuncia por la tele cual vendedor de coches americano al canto de “Comeré lo que quiera que coma, cagaré lo que quiera que cague” Todos sabéis perfectamente a quién me refiero, no es otro que Beetlejuice.

Sé que es absurdo decirlo, pero si aún hay algún despistado que no haya visto esta maravilla de nuestro recuerdo, (¡ya le vale también!) se va a comer varios spoilers, pues voy a hablar de la trama. ¡Avisados estáis!


¡Spoileeers!

La historia comienza en la “nueva” casa de los Maitland, estos son Barbara, interpretada por la maravillosa Geena Davis (“La Isla de las Cabezas Cortadas”, “Tootsie”…) y Adam Maitland al que da vida Alec Baldwind (“La Caza del Octubre Rojo”, “Coacción a un Jurado”…)


En los primeros minutos de metraje, el guion nos cuenta cómo empiezan su vida en su nuevo hogar esta feliz pareja. Pronto conoceremos las aficiones de Adam, el cual está construyendo la maqueta del pueblo en el desván.


Tras la visita de Jane (Annie McEnroe) que les recuerda que es una casa muy grande para una pareja sola y le aconseja que la vendan a una familia con hijos (ya que ellos no consiguen quedarse embarazados), deciden ir al pueblo a comprar pinturas para la maqueta de Adam.


Aquí vemos a uno de los personajes secundarios clave de la película, el cual aparece varias veces en escena antes de realizar su cometido, no podemos referirnos a otro que al perro que vagabundea por el pueblo. ¿Y por qué es un personaje clave en la historia? Pues…


Tras el accidente en el puente y cayendo al río, la cinta no nos cuenta lo que más tarde descubriremos junto a los queridos Maitland. Vemos cómo la feliz (y empapada) pareja regresa a casa, pero algo va mal. Adam decide salir de casa y automáticamente se teletransporta a un inhóspito y extraño desierto con una voraz serpiente que quiere devorarlo


Gracias a Barbara, la cual le recrimina que han pasado dos horas desde que se fue (para nosotros los espectadores y para Adam son sólo segundos), consigue salir del desierto y volver a casa. Allí Barbara le muestra varias cosas que ha descubierto desde que volvieron a la casa como que no se reflejan en los espejos y que un misterioso libro ha aparecido en la casa, titulado “Manual Para Difuntos Recientes”, comprendiendo (al igual que nosotros, los espectadores) que no salieron bien parados del accidente en el puente.


Tras esto, llega a la casa una nueva y estrafalaria familia, los Deetz, formada por la madrastra, Delia Deetz, una extravagante escultora interpretada por la maravillosa Catherine O’Hara (“Solo En Casa”, “Pesadilla Antes de Navidad”…)


El padre, Charles Deetz, que se dedica a comprar edificios antiguos para reformarlos y revenderlos, interpretado por Jeffrey Jones (“Todo en un Día”, “Permanezca en Sintonía”…)


Y la hija de Charles e hijastra de Delia, Lydia Deetz, interpretada por, hasta aquel entonces, una desconocida Winona Ryder


A esta extraña familia además los acompaña un decorador de interiores, íntimo amigo de Delia, y que está dispuesto a cambiar toda la casa de los Maitland sin que estos puedan evitarlo, este personaje es Otto, interpretado por Glenn Shadix.


El problema (para los fantasmas) es que están condenados a vivir en la casa con los Deetz. Desesperados, Adam y Barbara intentan hacer que se vayan de la casa y, se les ocurre que siendo fantasmas, la mejor manera de ahuyentarlos es asustándolos… Sin mucho éxito, pues no consiguen que los vean.


Pasan los días y escondidos en el desván, Beetlejuice interpretado por el fantástico Michael Keaton, (“Batman”, “Batman Vuelve”, “De Repente Un Extraño”…) hace su primera (y cómica) aparición mediante un anuncio en una vieja televisión que se anuncia ofreciendo bioexorcismos para expulsar a los vivos (con una posesión gratis) si pronuncian su nombre tres veces.


Tras este anuncio, Adam le comenta a Barbara que, según el manual, pueden pedir ayuda dibujando una puerta en la pared y llamando tres veces (obsesión de Burton por el tres) por lo que deciden probar. El experimento tiene éxito, y se abre una puerta que los dirige al mundo de los muertos, en concreto, al purgatorio.


Allí, vemos una sala de espera con varios difuntos esperando, difuntos que en su día nos perturbaron un poco, pero que son geniales, como el fumador quemado


O el hombre con un tiburón en la pierna o el hombre orondo atragantado con un hueso


La pobre chica cortada por la mitad


O el maravilloso personaje del explorador que ha sufrido el tratamiento de un “encogedor” de cabezas.


Aquí son atendidos por Juno, interpretada por Sylvia Sidney y que actúa como guía de los difuntos recientes.


Durante la reunión con Juno, Adam pide información acerca de Beetlejuice, a lo que Juno responde de mal humor, ordenándoles que no se les ocurra llamar a Beetlejuice, el cual era su ayudante pero causó muchos problemas ya que es muy peligroso. Les aconseja que sigan intentando asustar a los Deetz por sus propios medios. De vuelta, Adam y Barbara deciden probar de nuevo y volver a intentar asustar a los Deetz para que se vayan de casa, pero como no consiguen ser vistos, usan una táctica nueva.


Esto tampoco surte efecto, pero descubren que Lydia, la hija de los Deetz puede verlos sin sábanas y también que ésta, ha leído el manual, manual que les robó mientras estaban en el purgatorio. Adam y Barbara le explican que no quieren hacerles daño, pero que es su casa y quieren recuperarla, por lo que Lydia decide ayudarlos hablando de ellos a su familia.

Adam y Barbara, desesperados, deciden hacer caso omiso a Juno y llaman a Beetlejuice, pronunciando su nombre tres veces lo cual hace que se teletransporten a la maqueta que Adam estaba construyendo en vida, pues Beetlejuice se ha instalado allí.


Éste les explica en persona que él puede echar a los Deetz de la casa si ellos quieren, y que tiene muchas formas de asustarlos garantizando un alto porcentaje de éxito.


Barbara, le dice a Adam que no se fía de Bettlejuice y que no quiere hacer daño a los Deetz y mucho menos a Lydia ya que sólo quiere que se marchen de la casa, por lo que deciden rehusar la ayuda de Beetlejuice y seguir probando por sus medios por lo que deciden marcharse de la maqueta, hecho que enfurece a Beetlejuice. Tras esto, Adam y Barbara vuelven a hablar con Juno, que les recrimina haber llamado a Beetlejuice pese a sus advertencias, así como que un “vivo” (Lydia) haya tenido acceso al manual de los difuntos recientes, les vuelve a advertir que dejen en paz a Beetlejuice y que echen a los Deetz por sus propios medios, pidiéndoles una muestra de cómo van a actuar para hacerlo, usando sus propios cuerpos para formar unas criaturas dantescas.


Lydia mientras tanto habla con su madrastra para decirle que hay fantasmas en la casa y que quieren que se vayan, Delia no cree a Lydia y le pide que se comporte, pues esa misma noche tienen una cena muy importante su padre y ella y no quiere que aburra a los invitados con sus historias de fantasmas, también habla con su padre, Charles, pero tampoco surte efecto. Tras esto Lydia sube al desván para decir que no ha tenido éxito informando sobre ellos y descubre que Beetlejuice vive en la maqueta, el cual intenta que pronuncie su nombre para poder salir de ahí y ayudar a los Maitland. A punto de pronunciar el nombre tres veces como el ritual indica, es interrumpida por Adam y Barbara que le dicen que nunca pronuncie el nombre de esa persona, pues es muy peligrosa.

Y a partir de aquí tengo que hacer un alto porque viene una de las mejores escenas de toda la película, os pongo en situación. Aprovechando la cena de los Deetz, Adam y Barbara deciden probar una vez más y dar un susto a todos los presentes para que se marchen de la casa y ocurre la siguiente escena.


Aquí hace aparición por primera vez la voz de Harry Belafonte y su tema "Day-O (The Banana Boat Song)" cuya escena nos sacó a todos una carcajada con un baile coreografiado y fantasmagórico y que todos guardamos en el recuerdo como una de las escenas clave de la cinta por lo divertido de la misma junto al susto del final (que seguro nos llevamos más de uno)


Tras esto, Adam y Barbara, convencidos de su éxito, esperan mirando por la ventana para ver cómo los vivos huyen despavoridos. Para desgracia de Adam y Barbara, esto no ocurre, pues a los invitados les ha encantado el “espectáculo” y exigen que bajen para conocerlos usando a Lydia de mensajera. Ante sus negativas, los invitados se marchan ofendidos y Beetlejuice decide actuar.


Ya, sólo con los Deetz y Otto en casa y estos discutiendo con Lydia porque no les ordena que salgan, pues según Delia ellos son sus dueños, Beetlejuice se transforma usando la barandilla de la escalera en una horripilante serpiente que ataca a todos los presentes, incluida Lydia, que es salvada por Barbara en el último momento.


Y amigos, hasta aquí la trama que os pienso destripar, como siempre y si alguien no la ha visto, no voy a contar cómo sigue porque merece la pena disfrutarla una y otra vez.

En su dirección, un acertado Tim Burton que venía de una cinta totalmente distinta, “La Gran Aventura de Pee-Wee”, un personaje infantil famoso por aquel entonces y que no cosechó el éxito esperado. Por suerte para todos, en “Beetlejuice”, Burton dio rienda suelta a su creatividad haciendo una maravillosa cinta con los tonos oscuros que le caracterizan pero sin dejar de lado ese humor maravilloso y particular de su cine que sólo él consigue transmitir y que nos descubrió un estilo distinto al habitual, mostrándonos la belleza en lo atípico, rodeado de colores fríos y de formas asimétricas.


A la banda sonora lo acompañaba su inseparable amigo Danny Elfman, que nos regaló para mi gusto una de las mejores BSO de toda la filmografía Burton-Elfman y que pasó desapercibida por muchos. Os dejo con el tema principal de la película.


La película fue un gran éxito y lanzó a la fama mundial a Keaton que repetiría con Burton en “Batman”


Y a Winona Ryder, también volviendo con Burton en la maravillosa e irrepetible “Eduardo Manostijeras” junto a un joven Johnny Depp.


Para ir finalizando amigos de los ochentas, os dejo unas cuantas curiosidades de esta maravillosa cinta.

-Los dientes de Beetlejuice son realmente los dientes de Michael Keaton.


-Antes de hacer la película, Winona Ryder no quería hacer el papel ya que pensaba que se trataba de una historia demasiado "satánica".


-Alec Baldwin diría con el tiempo que se sentía tremendamente decepcionado con el resultado de la cinta.


-Debido a su gran éxito, "Beetlejuice" tuvo una serie animada al año de estrenarse la película.


Os dejo la intro de esta curiosa serie que nos descubría una maravillosa versión de los acordes de Elfman.


-En la parte de la cinta donde Beetlejuice sale de la maqueta e interviene en el exorcismo a los Maitland, surge la cabeza de Jack, el icónico protagonista de “Pesadilla Antes de Navidad”.


-Otro guiño a “Pesadilla antes de Navidad”. La serpiente que sale en el desierto y que engulle a Beetlejuice aparece en la obra animada.


-Tras su estreno en cines también pasó por el mundo de los videojuegos con varias producciones para MS-DOS, así como para Nintendo y Game Boy.


-En la escena donde se encuentran varios personajes en la sala de espera del purgatorio, se había pensado añadir a un actor disfrazado de Godzilla con un avión que le atravesaba la cabeza. Problemas de presupuesto lo suprimieron.


-El nombre del personaje viene de Betelgeuse. Una estrella roja y brillante de la constelación de Orión. Al estudio no le hacía demasiada gracia este título, y tenía pensado llamar al film “House Ghosts” (“Casa de Fantasmas”). Tim Burton, con su peculiar humor, sugirió el título “Scared Sheetless” (“Asustados sin sábanas”), y se le quitaron las ganas de bromear cuando vio que al estudio no le desagradaba la idea. Se terminó llamando “Beetlejuice” en lugar de “Betelgeuse” por comodidad de pronunciación y fonética de la lengua inglesa.


 -Burton dijo sobre Keaton: “Mucha gente puso en duda la elección de Michael Keaton como Beetlejuice, pero todo estaba en sus ojos: eran salvajes; se metió en el personaje y siguió adelante con él. Fue la primera ocasión en que vi cómo un personaje crecía en el interior de un actor. Cada vez que me reunía con Michael, me daba nuevas ideas respecto hacia dónde debíamos dirigirnos”


-Al principio no se iba a explicar lo que pasaba con Beetlejuice después de que se lo tragase la serpiente de las arenas, pero al público le gustó tanto el personaje en los preestrenos que se filmaron dos escenas donde aparecía en la sala de espera. La de la película, donde a Beetlejuice le reducen la cabeza y otra, que nunca se vio, donde aparece el barbero del pueblo que comenzaba a contarle batallas a Beetlejuice. El agobio de pensar que tendría que estar eternamente aguantándolo hacía que se le cayese la cabeza al suelo.


-Burton quería para el personaje de Beetlejuice a Sammy Davis Jr., la estrella favorita de su infancia. A los ejecutivos no les gustó nada la idea.


-A pesar de que hoy en día no concibamos la película de otra forma, lo cierto es que “Beetlejuice” iba a ser una cinta de terror. El personaje de Michael Keaton estaba pensado para ser un demonio con alas, que se transformaba en un hombre para interactuar con los Maitland y los Deetz. Beetlejuice debía matar a los Deetz. Las siguientes versiones del guion añadieron el tono de comedia, y suavizaron al personaje principal sin convertirlo en un demonio.


-Beetlejuice sólo está presente durante diecisiete minutos y medio de metraje, cuando la película dura un total de noventa y dos minutos. Keaton sólo tuvo que rodar durante dos semanas.


-La escena en la que Beetlejuice se transforma en la serpiente, se rodó antes de que Michael Keaton se sumara al proyecto y, obviamente, no se parecía en nada al actor. No obstante, tras entrar en la película se volvieron a filmar algunas escenas usando una serpiente de stop-motion con mayor semejanza a Keaton, pues el estudio quería que todo el mundo supiera a ciencia cierta que la serpiente era Beetlejuice.


-Glenn Shadix, (Otto) falleció en septiembre de 2010. Para el funeral, sus allegados tuvieron una magnífica idea, y la última canción que sonó allí fue "Day-O (The Banana Boat Song)", la misma que en la inolvidable escena coreografiada de la cena en la película.


-Para la familia Deetz se pensó como primera “Delia” en Anjelica Huston (quien luego sería Morticia Addams en “La Familia Addams”). Una enfermedad evitó que Huston formara parte de la película y la elegida fuese Catherine O'Hara, que más tarde también interpretaría a otra famosa madre en “Solo Casa”.


En el caso de Lydia Deetz (Winona Ryder) se pensó en Juliette Lewis, quien hizo hasta la prueba de casting y fue de las candidatas serias a ser el personaje.


Incluso se habló de otros nombres de moda por aquel entonces como Sarah Jessica Parker, Diane Lane o Jennifer Conelly siendo Winona la afortunada de ser la elegida para el papel.


-El 6 de octubre de 1955 un avión se estrelló en Wyoming. Fue el Vuelo 409 de la “United Airlines Flight”. En “Beetlejuice”, tienen su mención estos 66 pasajeros fallecidos donde podemos escuchar por el altavoz de “El más allá” diciendo: "Vuelo 409 está llegando a la puerta 3".


-La popularidad de Beetlejuice llegó a tal extremo que los estudios de Universal abrió una atracción en Orlando con un espectáculo en directo basado en la película, llamada “Beetlejuice's Rock and Roll Graveyard Revue”. Lamentablemente duró desde 1992 hasta 2016 y ya no está disponible, dejando paso a la nueva atracción de la saga “Fast&Furious”.


-El éxito de la película dura hasta nuestros días con innumerable merchandising; figuras, disfraces…



Amigos, por hoy me despido hasta el próximo artículo, disfrutando aún de esta maravillosa obra de Burton, aun tarareando las melodías de Elfman y maravillándome con la magia de Belafonte.

Recordad disfrutar del buen cine, que no es otro que aquel que os haga felices y, si tenéis el infortunio de morir, estudiaros bien el “Manual de Difuntos Recientes” o si no, siempre podréis llamar tres veces a aquel que no debe ser nombrado.

Hasta el siguiente escrito queridos Ochenters.