Casino Royale (1967/ Varios directores : Val Guest, John Huston entre otros) Casino Royale

 

Retomamos la ya hace tiempo abandonada, sección Delorean, en la que os traemos aquellas joyas que no siendo de los ochenta , sí han tenido influencia o herencia en esa época y posteriores.

Es por eso que hoy desempolvo mi Walter PPK, me pongo el smoking, pido un Martini con Vodka, agitado, no mezclado y me sumerjo en la spoof Bond movie: Casino Royale 


MI6:

Casino Royale nos presenta a un Bond retirado del servicio activo, tras un desengaño provocado por entregar a su amada Mata-Hari , pero el cuál es llamado a filas cuando la organización SMERSH conspira en la sombra para alterar el orden mundial, lo que ha obligado a las grandes potencias mundiales, a aunar esfuerzos, con el fin de traer de vuelta al mayor espía de todos los tiempos.


Mission failed: 

La película toma el nombre de la novela de Ian Fleming...y se acabó, porque cualquier parecido con la novela es mera coincidencia, si exceptuamos la partida del casino entre Peter Sellers y Orson Welles y que tan brillantemente mostró Martin Campbell en 2006 . 

¿Era la idea original , hacer una fiel adaptación de la novela? No, la verdad es que no y a todos los actores y actrices que firmaron por la película, se les hizo creer que sí, que iban a rodar una adaptación de la famosa novela de Ian Fleming.

De hecho, se contrataron directores por doquier (seis) y actores conocidos y futuras estrellas ( Jaqueline Bisset en su debut, David Prowse) para darle un aura de superproducción.

A cada director se le encomendaba unas escenas y unos actores y todo iría solapado con la idea de facilitar el montaje final en la mesa de edición:

  • Val Guest: rodaje con Woody Allen y adicionales con David Niven
  • Ken Hughes: Berlín
  • John Huston: Escenas iniciales en la casa de Bond y las escenas del castillo en Escocia
  • Joseph Mc Grath: Escenas con Sellers, Úrsula Andress y Orson Welles
  • Robert Parrish: Escenas con Sellers y Welles
  • Richard Talmadge: Todo el locurón final del Casino ( sin acreditar)
Pero pronto empezaron los problemas.
Para empezar Peter Sellers y Orson Welles no se tragaban y a pesar de ello fue Sellers quien recomendó a Welles para el papel de Le Chiffre . Era tal el odio mútuo, que sus escenas hubieron de ser rodadas en días diferentes para no coincidir en el set de rodaje y con dobles enfrente de ellos para afrontar las escenas.
No sólo eso, si no que Sellers fue una fuente de conflictos continuos durante todo el rodaje, ausentándose varios días sin explicación y llegando al extremo que hubo de ser despedido y la escena lisérgica con los gaiteros , tuvo que ser amoldada a su ausencia con una Úrsula Andress que andaba más perdida que una aguja en un pajar...



Como consecuencia de tantos retrasos , Woody Allen , también decidió abandonar el set de rodaje, puesto que no paraban de postergar sus escenas, las cuales al final hubieron de ser rodadas aparte en Londres. No contento con ello, decidió que a partir de entonces, él mismo rodaría sus películas y de hecho siempre ha renegado de su participación en esta película.

Como suma de todo ello , más los enormes decorados, el presupuesto pasó de seis a doce millones de libras, que si nos ponemos a comparar, es casi lo mismo que tenía Operación Trueno /1967 de presupuesto y ya circulaba el rumor de que podía ser una pequeña Cleopatra, que fue la causante de la bancarrota de la 20th Century Fox, pero...No, fue un éxito, debido a una estudiada campaña de marketing, en la destacaba sobremanera, los carteles que podéis ver al principio del artículo, con la mujer completamente tatuada.


The Mission:

La película intenta ir de graciosa pero se ven las costuras desde el inicio y los fallos de montaje.

De hecho en la primera escena se nos presenta a un Sellers como James Bond, cuando realmente no es hasta la mitad de la película cuando nos lo presentan como tal. Al Bond original, es decir a David Niven, le van a buscar las grandes potencias y al llegar a sus dominios vemos que está rodeado de tigres, que hace Yoga y toca el piano, toma té y lleva un turbante en la cabeza...claramente no es el Bond de las novelas.

Pero es que luego, viendo que las potencias no logran convencer a Bond , estos deciden forzarlo a volver de modo que vuelan su casa por los aires y haciendo que M ( John Huston) muera por accidente...muerte que no vemos, porque lo único que se ve es a su peluquín volando de onda expansiva ¿y por qué sabemos que ha muerto?, pues porque Bond debe acudir a llevar sus cenizas a Escocia , donde reside su viuda y su docena y media de hijas de no más de 17 años . Y aquí ya John Huston, debió pasarse de whiskies por que toda la escena de la cena con los gaiteros y las chicas siendo tumbadas al drinking por Bond más la escena de la cacería con esos pájaros robots explosivos es una locura a tope de Whiskeys en remix con LSD.

Pero ojo, que ya que íbamos puestos de LSD había que rizar el rizo y ZAS , nos sacamos que Bond tiene una hija, fruto de su relación con Mata Hari, llamada Mata Bond y a quien recluta para infiltrarse en SMERSH y así adivinar los planes de la organización .

Aquí Ken Hughes, apoyado en un diseño muy sixty de los decorados, nos lleva a una guarida de SMERSH en la que se desata una pelea surgida de la mente de los hermanos Marx, puesto que aquello parece el camarote de los propios hermanos, con rusos, yankees, chinos y franceses peleando entre ellos porque en un vídeo han visto unos cañones...

No sigo detallando más cosas, porque toda la película es una oda a los años sesenta, con diseños extravagantes, peinados muy pop, ropa muy pop y una deliciosa BSO de Burt Babarach que nos lleva flotando hasta el éxtasis final, en el Casino Royale y que para mí es lo mejor de la película de lo demencial que es, con indios, vaqueros, vallas que disparan balas, un Frankenstein ( David Prowse, en su debut en la gran pantalla), la legión encarnada en un divertidísimo Jean Paul Belmondo y  un Woody Allen mostrándose como el Dr No, con su plan malvado de hacer que en la tierra sólo queden hombres de 1,60 y mujeres bellas y un final...donde no queda nadie vivo y vemos a todos con alitas de ángel y tocando el harpa en el cielo...excepto Allen que es enviado al infierno.


LO MEJOR: 

Ese aire pop y el ir por que todo cuanto más absurdo mejor. 

Úrsula Andress como Vesper Lynd, Niven como Bond y Jacqueline Bisset

LO PEOR:

Se sale con un colocazo gordo. Escenas como la prueba de vestuario de Sellers con Úrsulla Andress o sobre todo la de los gaiteros en el interrogatorio de Welles.

NOTA DELOREAN: 7/10

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