Apetito insaciable
Remake de la película clásica de ciencia ficción “La masa devoradora” (1958, Irvin S. Yeaworth Jr.) , “The Blob”( conocida en España como “El Terror no tiene forma”), es un buen ejercicio de terror de serie B que supera con creces la versión original así como a la mayoría de películas de esta temática que actualmente copan los cines. Chuck Russell, que debutó con Pesadilla en Elm Street III, y también es conocido por otras películas como La Máscara (protagonizada por Jim Carrey) o Eraser (Arnold Swachenegger), dirige de forma más que correcta y nos regala un buen puñado de imágenes impactantes así como una historia mejor desarrollada y más adulta que su precursora del 58.
Cartel de "La masa devoradora"(1958), con Steven McQueen
La historia se desarrolla en el tranquilo pueblo de Arborville, cuya quietud se verá rota cuando un supuesto meteorito colisione contra su suelo y una pequeña masa rosa comience a devorar a pasos agigantados a todo ser vivo que se cruce a su paso adquiriendo un tamaño descomunal. Serán dos jóveves, el rebelde Brian Flagg (Kevin Dillon) y la animadora Meg Penny (Shawnee Smith), los que planten cara al ente teratológico y traten de advertir a los habitantes de Arborville (que serán conscientes demasiado tarde) sobre el terrible peligro que les acecha.
Kevin Dillon y Shawnee Smith
Sobre estas sencillas premisas se desarrolla una historia cuyo punto fuerte son, sin duda, los efectos especiales, constituyendo estos el armazón sobre el que se sustenta la trama, presentándose muy logrados y destacando por sus altas dosis de bizarrismo; en ocasiones recuerdan y se deja notar la influencia de una obra cumbre del género como es “La Cosa” de John Carpenter. No es de extrañar que superen ampliamente a los de su predecesora, que precisamente adolece de una inocencia que alcanza el ridículo, e incluso a muchas de las producciones del género actuales; completamente diluidas en el uso de recursos digitales.
Las muertes atroces: sin duda una característica del cine de terror de los ochenta
Escenas como la de la cocina, en la que un hombre es engullido por el fregadero del que violentamente saldrá la masa rosa y se erigirá desafiante en el techo, o la magnífica secuencia en el cine, en la que se juega con la metaficción al desarrollarse dos acciones paralelas entre lo que ocurre en la película que proyectan y lo que nosotros vemos en la película, son ejemplos de que pese a los tópicos sobre los que navega, “El terror no tiene forma” da un toque de distinción al género, acentuado por el tratamiento de sus personajes (“el chico bueno” será engullido por la masa a la primera de cambio mientras que “el chico malo” pasará a ser el protagonista), y porque a pesar de ser un mero producto de entretenimiento se puede barruntar una crítica a las consecuencias de una experimentación científica exenta de toda ética y a un extremismo religioso dispuesto a todo con tal de demostrar la verdad de lo expuesto en las sagradas escrituras; personificadas en el científico y en el reverendo.
El fregadero caníbal
Sin duda una película infravalorada que merece una oportunidad.
GERMÁN
FERNÁNDEZ JAMBRINA
Ficha técnica y artística
Trailer
La escena del fregadero
Diez minutos de película incluyendo la escena del cine
Y es que en los 80 hay verdaderas joyas infravaloradas. Que sean de serie B no significa que no sean un entretenimiento de calidad a tener en cuenta. Como bien apuntas, supera con creces a gran parte de los bodrios que se ruedan hoy en día, de serie B o de serie A. A mí me encanta esta peli.
ResponderEliminarUn saludo.
En efecto, Trepamuros, en mi opinión las películas de entretenimiento de los años ochenta hacen palidecer sin ninguna duda a las que, salvo honrosas excepciones, se hacen actualmente.
ResponderEliminarUn saludo.
La guerra efectos especiales vs efectos digitales está perdida. Es una pena que los avances en tecnología solo conduzcan al uso del ordenador para crear efectos no reales, digitales, que nunca acontencen en un medio palpable. Estos últimos tan solo consiguen, pa mi gusto ochentero, restar credibilidad e impacto.
ResponderEliminarYo también soy partidario de los efectos especiales artesanos, por cierto, ¿yo a ti te conozco no?
ResponderEliminarjoder que recuerdos para mi fue una pelicula que me encanto tenia 13 años y la verdad es que alucine con los efectos en su dia
ResponderEliminarGracias por publicarla, por fin la encontré, llevo años y años buscando como se llamaba esta película y por no saber su nombre no podía volver a verla. Gracias por poner este enlace.
ResponderEliminarSaludos gaditanos!!!.
De nada, mujer. Para eso estamos. A ver si actualizao la página con nuevos artículos, que la tengo un poco abandonada.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola años tenia buscando esta pelicula y la de the fly hasta que las encontre fue de lo mejor. Yo tenia 10 cuando la vi con mi papá y el ya era super fanatico
ResponderEliminarHija bastarda de La Cosa de John Carpenter. Bastante olvidada. Inmerecidamente, en mi opinión. La película es sumamente entretenida y la realización e interpretaciones son de calidad.
ResponderEliminarCreo recordar que sale Pamela Anderson de jovencica... Acaba merendandosela el moco rosa, por supuesto.
Una joya olvidada.
Gracias por el blog.