Supongo que (como a mí) a muchos os
traiga al pairo la noche de Halloween. Eso sí, no se puede negar que es una excusa
perfecta para pegarse un buen maratón de películas de terror. Y ese es el motivo de este artículo:
recomendaciones para ver esta noche . Pero os advierto, no
esperéis encontrar aquí las películas más terroríficas de todos los tiempos. Y
es que siempre me han cansado las típicas listas tipo “top 10” en las que se repite una y otra vez lo mismo. A mí
Halloween siempre me ha parecido una fiesta en el que el componente lúdico y
divertido iguala, e incluso supera , al terrorífico. Por lo que propongo cinco (no creo que la noche de para más) películas diferentes en las que se conjuga humor y terror seguidas de sus respectivos links donde las comento. Así que sin orden de preferencia ...
EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES (1985, Dan O Bannon)
Historia: Murphy es
un policía recién destinado a la comisaría de una ciudad infestada de delitos
violentos. En su primera misión resulta herido de gravedad y dado por muerto.
La OCP (multinacional a la que pertenece la policía) utiliza su cuerpo para
crear un nuevo ser mitad humano y mitad robot. Un policía perfecto,
prácticamente invulnerabe, dotado de fuerza descomunal, precisión milimétrica
de disparo, almacenaje portentoso de datos y un estricto código deontológico
que guía su conducta.
Nace Robocop. Sus
directrices son: servir al público, proteger a los inocentes, defender
la ley.
Ed Neumeier decide abandonar su trabajo como ejecutivo
de la Universal para escribir un guión sobre un robot policía claramente
inspirado en Blade Runner. En 1984 conoce a Michael Miner (director de vídeos
musicales) . Este tenía un proyecto parecido en el que un policía resultaba
gravemente herido y era transformado en un cyborg, El título de su proyecto era
SuperCop. Ambos fusionaron sus ideas. Así nació Robocop; una historia
ambientada en un futuro distópico de un héroe inspirado en los cómics de Juez
Dredd y Rom , y en la serie japonesa Space Sheriff Gavan.
Después
de que el guión fuese rechazado por muchas productoras tras ser considerado
como una idea ridícula, fue Orion - mucho influyó el éxito que supuso
Terminator - la que aceptó la idea. El problema al que se enfrentaban era el de
encontrar director. Y es que, en palabras del productor Jon Davison : “Muchos
directores consideraban que Robocop era un título tonto. Ni siquiera a Orion le
gustaba, les parecía estúpido.”
El
guión teminó cayendo en manos de un Paul Verhoeven que ya había trabajado con
Orion en la coproducción (EEUU-Holanda-España) Los señores del acero. Verhoeven comenzó a
trabajar en los Estados Unidos por una situación paradójica (más teniendo en
cuenta que se define de izquierdas). Según sus propias palabras: “Todas mis
películas holandesas habían sido financiadas sin pega alguna cuando ostentaba
el poder un gobierno de derechas. Pero cuando cambió a un gobierno de izquierdas
todo fueron impedimentos . La primera vez que le sucedió esto fue con Vivir a
tope (1980), por considerarla "decadente y perversa”.
Pero
la cuestión es que como a tantos otros
directores previos iba a rechazar la película tras leer el guión. Esto fue por
dos motivos.
Primero:
le horrorizó. Tanto es así que al parecer lo arrojó al suelo. Fue su mujer
quien lo recogió intrigada. Tras leerlo detenidamente le hizo ver que había
mucho más contenido escondido bajo esa aparente y descabellada
historia de serie B de lo que aparentaba…
Segundo:
no estaba acostumbrado a trabajar con semejante arsenal de efectos especiales.
Además. Era su primera incursión en la ciencia ficción . Sin embargo fue gran
amante del género en su juventud por lo que le vinieron a la mente las películas Ultimatum a la
Tierra (1951) y Metrópolis (1927) de Fritz Lang como modelos para el cyborg.
Verhoeven
caviló. Contempló seriamente las posibilidades humanísticas de la historia. Aceptó
el encargo… Hoy la considera su mejor película norteamericana…
Para
el papel de Murphy/Robocop se pensó en actores como Michael Ironside o Arnold Schwarzenegger,
pero eran demasiado corpulentos y quedarían ridículos con el traje de Robocop. El
elegido fue Peter Weller. Les había gustado como actor en Las Aventuras de Buckaro
Banzai, era muy delgado (corría maratones) por lo que se adaptaría dentro del
traje perfectamente, al saber artes marciales daría la talla en las
escenas de acción y poseía un rasgo físico crucial para interpretar a Robocop:
la mandíbula marcada (puesto que era la única parte del rostro que se iba a ver
esto resultaba imprescindible).
Contrataron
a Stephanie Zimbalist como Lewis, la compañera de Murphy, pero abandonó el proyecto un par de semanas
antes de empezar a rodar. La reemplazó Nancy Allen (Carrie, El experimento
Philadelphia).
Pero
si hay actores memorables en Robocop estos son los villanos. Dick Jones es interpretado
por un Ronny Cox (Cox repitió otra vez rol y director en Desafío Total (1990)),
un papel para el que en principio se había pensado en en Kurtwood Smith quien al final interpretó a Clarence Bodikker, el
jefe de la banda de criminales sicóticos. Fue Verhoeven el que le dotó de gafas
para caracterizarlo como al jefe de las SS Heinrich Himmler. Tanto Smith había como
Cox habían interpretardo hasta entonces papeles opuestos a los que se les pedía
en esta ocasión. Verhoeven los eligió a propósito para retorcer sus roles
habituales.
Junto
con Kurtwood Smith , Ray Wise (el inolvidable padre de Laura Palmer en Twin
Peaks) , Paul McCrane y Jesse Goins forman el cuarteto de criminales.
El
tristemente fallecido Miguel Ferrer (también compañero de reparto de Wise en
Twin Peaks) interpreta al despiadado “yuppie” Bob Norton.
Es
curioso que mientras que casi todo el equipo recuerda el rodaje como infernal debido
al calor que tuvieron que soportar (comenzó el 6 de agosto y terminó
el 20 de octubre de 1986 en localizaciones de Dallas y Pennsylvania) y a la
cantidad de trabajo (con el consecuente cansancio acumulado), Smith y Wise
guardan muy buenos recuerdos. El pasar mucho tiempo juntos en su tiempo libre (no
había nada que hacer a partir de las 17:00) forjó una verdadera camaradería
entre ellos y esa química se nota en sus actuaciones conjuntas.
Pero
no todo fue un camino de rosas. En la escena en la que destruyen una calle con
las armas que les da Dick Jones, sufrieron cortes y quemaduras tras una
explosión descontrolada en la que se demolió realmente un edificio. Debido a
este accidente, ambos recibieron una paga extra como especialistas.
Pero
si alguien cargó con el Sambenito, ese
fue Peter Weller. Rob Botin se encargó del diseño del traje de Robocop, pero
tanto Verhoeven como la producción cambiaron multitud de veces de opinión (se acabó gastando un millón
de dólares al llegar a crearse seis diseños distintos) provocando una gran
frustración a Botín quien retiró su palabra a Verhoeven y dejó de aparecer por el rodaje. Al final el retraso fue tal que no se entregó hasta el día mismo del rodaje obligando a adaptarlo sobre la marcha (recordemos que Weller nunca lo había probado), lo que conllevó que Weller tardase
once horas en enfundárselo (a partir de entonces tardaría hora y media). Weller
define ese día como uno de los más deprimentes de su vida.
Pero ese no fue el
mayor problema. Weller había preparado a conciencia su interpretación como
Robocop y para eso había contratado los servicios del profesor de mimo Moni
Yakin. Weller practicó durante semanas con un traje de hockey en medio de
Central Park tratando de imitar los movimientos de una serpiente. La cuestión es que al
probarse el traje fue incapaz de
moverse por lo pesado que resultaba. Esto forzó una suspensión de dos días
de grabación y que Weller tuviera que olvidar todo lo aprendido y reinterpretar
los movimientos adaptándolos al traje real.
Mas no fue eso todo lo que el pobre Peter tuvo que sufrir. Para las escenas en la
que aparece sin casco tardaban seis horas y media en maquillarle (también obra de
Rob Botin), más la hora y media que tardaba en ponerse el traje sumado a lo que
durase el rodaje ese día…¿Os parece bastante? Pues no. Si el resto del reparto pasaba
calor, imaginaros Weller dentro del traje de Robocop. Perdía kilo y medio
diario a causa de la deshidratación.
Aunque
Botín hizo un trabajo fabuloso (pese a todas las trabas que tuvo
que soportar) , Verhoeven tenía miedo de que si mostraba a Robocop de forma repentina
el público lo consideraría ridículo. Lo que hizo Verhoeven muy inteligentemente
fue desvelar el aspecto de Robocop de manera paulatina para que se fuese
asimilando poco a poco. Esto lo logró en dos escenas: la primera cuando Robocop
camina por la comisaría y se ve su perfil a través del cristal traslúcido. La
segunda cuando intercala planos desde dentro y fuera de la malla donde permanece en su interior sentado.
Una
vez desvelado su aspecto se trató de potenciar su imagen imponente. Para esto el
director de fotografía Jost Vacano logró que el traje pareciera siempre
luminoso frotándolo continuamente con aceite y colocando luces en diferentes
lugares. Además, para que pareciera más grande colocaba la cámara baja y en
contrapicado. Para resaltar el arma se
le dotó de una Beretta 93R modificada por el armero Randy Moore.
Craig
Hayes diseñó y construyó el antagonista robótico de nuestro héroe, el ED 209.
Se basó en el aspecto de un helicóptero Huey y en la cabeza de las orcas. Se
construyeron dos modelos. Uno grande de madera y fibra de vidrio que se
utilizaba para las escenas en las que estaba quieto y uno en miniatura para
poder emplear la técnica Stop Motion (a cargo de Harry Walton), que era del
modo en el que se movía en la película. Este motivo es el que explica que si
nos fijamos las proporciones de la cabeza del ED209 varían según permanece
estático o se mueve.
Tenemos
que ser consciente de que en los ochenta los efectos especiales eran puramente
artesanales y no tenían nada que ver con los actuales en los que casi todo se
hace por ordenador. Por ejemplo, para los fondos de la película, William Sandell
(Diseño de Producción) eligió una arquitectura fría y brutal en la que el
cemento era una constante. Eran fondos reales existentes en las localizaciones
y cuando había que recrear algo que no existiese el artista Rocco Giofre lo
pintaba sobre placas de aglomerado. En los efectos visuales también
trabajó el encargado de los efectos rotoscópicos de La Guerra de las Galaxias Pete
Kuran.
Pero
un gran artificio de poco sirve si detrás no hay una buena historia y alguien
que sepa como contarla. Sólo Verhoeven es capaz de ofrecer una aparentemente
descabellada e irreverente película de acción que supura violencia hiperbólica -
con todos los ingredientes y tópicos de la década – pero que constituye al mismo
tiempo una obra poliédrica, cínica, socialmente crítica y rebosante de humor
negro. Pensemos también en Desafío Total y Starship Troopers.
Robocop
fue concebida como una sátira de la era Reagan: neoliberalismo, multinacionales,
militarización de la sociedad, guerras, culto a las armas...
Una era Reagan distópica, pero no exenta de la realidad de entonces.
Sátira feroz del neoliberalismo simbolizado en este caso por OCP (Omni
Consumer Products), una multinacional voraz cuyo apetito ha llegado a engullir
al mismo cuerpo de policía al que privatizará desencadenándose una huelga. Multinacional
que lo considera todo como mercancía: “El firmó el contrato. Podemos hacer con
su cuerpo lo que queramos”. – Espeta Bob Morton ante un moribundo Murphy que
desconoce en qué lo van a transformar. La figura de Morton es la del yuppi egoísta
que sólo busca ascender socialmente y autosatisfacer su hedonismo (drogas,
prostitutas), pero que no tardará en confrontarse (para su desgracia) con otro despiadado
tiburón empresarial, Dick Jones.
Una
mirada cínica de la violencia. Pero esto lo hace adoptando el recurso de
ofrecer una violencia tan exagerada (y eso que se cortaron escenas aún más
violentas), tan grotesca (en algunas ocasiones gore, como la muerte en el
tanque de ácido) que desemboca en lo
humorístico. Pensemos, por ejemplo, en la disculpa
que Dick Jones le ofrece al presidente de la OCP tras la muerte del
ejecutivo acribillado por el ED 209: “Sólo ha sido un accidente. Un
contratiempo temporal” . Por eso - del mismo
modo en el que el crítico humor negro de los cachondísimos anuncios de
televisión de claro contenido sociopolítico impregnan el metraje - cuando
escuchamos esas frases lapidarias (recurso que utilizaría Arnold Schwarzenegger
hasta la saciedad) de los labios de Robocop - "Gracias por su
colaboración" ,recita impertérrito tras estampar a un atracador contra la nevera
de una licorería - no cabe una actitud más inteligente que la de esbozar una
sonrisa o una manifiesta carcajada.
Pero
Verhoeven sí se tomó muy en serio la muerte del protagonista. Una trágica
muerte de la que no es mera coincidencia que esté plagada de referencias al
calvario de Jesucristo (Verhoeven es un apasionado de la figura de Jesucristo).
No hay resurrección sin crucifixión razonó. Si Murphy iba a renacer convertido
en Robocop debía de sufrir una muerte espantosa (Rob Botin también diseñó una
figura de Weller cuando este muere). Pero las referencias no terminan ahí, así también
contemplamos a Robocop, en la escena de la fábrica, caminar sobre las aguas.
Otro tema que trata Verhoeven es el conflicto ético y psicológico que
surge cuando se utiliza el cuerpo de Murphy para convertirlo en un
"cyborg". Ético porque se opera con un cuerpo humano como si fuese
una mercancía. Psicológico porque el cerebro del ser humano que habita la
carcasa termina por salir a la luz al aflorar recuerdos pasados y se rebela, gracias, en parte ,a la ayuda de su compañera
Louis, contra la corporación que le transformó reivindicando su individualidad
y su humanidad. Muy significativa es, en este aspecto de la dualidad
hombre/máquina, la música de Basil Poledouris(Conan el Bárbaro)
:sintetizador y percusión electrónica para el robot; orquesta para el humano.
Robocop
resultó un éxito en taquilla recaudando más de 53 millones de dólares en EEUU
con un presupuesto de 13. A este respecto Verhoeven cuenta que cuando vio la película
con público por primera vez en los Estados Unidos (en un cine de Nueva York)
fue una de sus mejores experiencias vitales. Al final de la película, cuando el
viejo le pregunta a Robocop “¿cómo te llamas , hijo? “ Antes de que respondiese
todo el público gritó al unísono: Murrrphyyyyyy!!
Tuvo dos secuelas,
dirigidas por Irvin Kershner y Fred Dekker respectivamente, ambas contaron con
poca repercusión, especialmente la tercera. Además se crearon dos series para
la televisión, siendo de dibujos animados una de ellas, y un "remake"
a manos de José Padilha en 2014. Este año 2017 se han cumplido treinta años de
su estreno, y Robocop aún permanece en las retinas de la cultura popular como
uno de los iconos cinematográficos de los años ochenta. GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA
Mi
artículo de hoy va sobre la figura de Sylvester Stallone, y centrarme más
profundamente en sus inicios y en sus películas ochenteras.
Es
uno de los mayores iconos de la cultura ochentera, con un gran número de
trabajos que nos mantuvo pegados a la pantalla, ya sea de cine, o de un
televisor. Sus películas eran de las más demandadas en cualquier video club, y
siempre era un sinónimo de bombazo taquillero y de entretenimiento sin límites.
Aunque su vida no siempre ha sido un camino de rosas, no tuvo unos buenos
comienzos y a lo largo de su vida ha vivido algún que otro mal trago.
BIOGRAFÍA:
Su
auténtico nombre es Sylvester Gardenzio Stallone, por los apellidos adivinamos
un origen italiano, pero él nació el 6 de julio de 1946 en el barrio
neoyorquino de Hell´s Kitchen. Su madre tenía orígenes judeo-rusos y franceses,
y su padre un peluquero de origen italiano, más concretamente de Bari. También
tuvo dos hermanos ( Frank Stallone y Toni Ann D´Alto). Su hermano Frank, es
músico y a veces a actuado, algunos de sus temas han sonado en las bandas
sonoras de algunas de las películas de Slylvester.
El
parto de Sly fue complicado y los médicos tuvieron que hacer uso de fórceps.
Esto hizo que cortaran un nervio en la cabeza del recién nacido, lo que le
provocó una parálisis en su rostro. Como bien sabemos, esta es una de las
características de Sly, debido a ello tiene una parálisis en la parte inferior
izquierda de su cara, que hace que tenga esa forma de hablar tan característica
arrastarando las palabras.
No
fue un buen alumno y tuvo problemas que hicieron que le expulsaran de varios
centros. Finalmente, a principios de los 70, ingresó en una academia de arte
dramático. Y para sufragarse los gastos tuvo que actuar en una película porno
que se titulaba The Party al Kitty and Sttud´s. No le quedó más remedio, ya que
en ese momento sólo tenía 20 dólares en su poder.
A
parte de esa película porno, se movió bastante buscando papeles de extra, y
consiguió una breve aparición en Bananas del director Woody Allen. También tuvo
un breve papel en un capítulo de la serie Kojak. Como anécdota, Sly se presentó
al casting para conseguir un papel en El Padrino.
Finalmente
optó por escribir guiones. Y aquí es donde su destino empieza a cambiar. Una
noche asiste a una velada pugilística, nada más y nada menos que Muhammad Alí,
que se enfrentaba a un boxeador blanco en horas bajas y con un mal récord
llamado Chuck Wepner.
Tras
el combate, se le encendió la chispa de la inspiración y fue a su casa. Y al
cabo de tan sólo 3 días tenía acabado el libreto de lo que sería el guión de
ROCKY. Él tenía la intención de venderlo a las productoras siendoél mismo el protagonista. Gustó mucho a
varias, pero incluso pagaron buenas sumas de dinero para que rechazara ser el
protagonista, pero las rechazó, hasta que por fin un estudio le dio el visto
bueno para que fuera el protagonista de Rocky.
El
resultado fue un éxito rotundo, de taquilla y de premios y reconocimientos. Fue
nominado al Óscar como mejor actor y como mejor guion, pero sólo se llevó (el
más preciado, quizás) el de mejor película.
Tras
este gran éxito, se lanzó a escribir el guion de Rocky II, y el éxito en
taquilla fue rotundo, ya que llegó a recaudar 220 millones de dólares. Y sobre
todo, creó un personaje icónico para el cine de los 80, y elevó a Sly a lo más
alto de Hollywood.
Sly
se centró más en personajes de tipo héroe de acción, ya que sus intentos de
adentrarse en papeles dramáticos o de comedia no han tenido ni de lejos el
éxito que le han aportado los personajes musculados de acción.
Aún
así, quiero mencionar una película dos películas dramáticas muy buenas a mi
entender, que no tuvieron mucho éxito, como son F.I.S.T y Paradise Alley.También mecionar su papel en la gran producción Evasión o Victoria. El
lastre que la crítica veía en Sly era que le veían demasiado musculado y
atlético para ese tipo de papeles.
Luego
llegó el otro gran acierto de Stallone, no fue otro que el personaje
interpretado en Acorralado (First Blood). Rambo era un veterano de la guerra de
Vietnam que regresa a su país y choca con un jefe de policía de un pequeño
pueblo. Aquí nace otro icono cinematográfico de los 80, que tuvo dos secuelas
más con enorme éxito en taquilla.
Más
tarde entró en contacto con la productora Cannon films y los famosos Golam
& Globus. Consiguió dos películas, una fue Cobra y la otra Yo, el Halcón.
En su momento fueron dos batacazos enormes en cuanto a taquilla y crítica, pero
tengo que reconocer, como ochentero, que a mí me encantan, y a gran parte de la
generación de los 80. Pero es verdad que fue un pequeño declive en su carrera.
Tampoco
ayudó su papel en la comedia de acción Tango y Cash.
Posteriormente
a sobrevivido gracias a estirar las sagas de sus dos personajes más famosos
Rambo y Rocky. Ahora parece que ha vuelto a encontrar la fórmula del éxito con
la saga de Los Mercenarios, donde da cabida a otros grandes héroes de acción de
los 80 y 90como Arnold Schwarzenegger,
Jason Staham, Jet Li, Dolph Lundgren, Mickey Rourke, Bruce Willis, Eric Roberts
y Jean Claude Van Damme.
Ya
he comentado que no todo en su vida ha sido éxito y cosas buenas. A unos
comienzos duros, hay que sumar el palo más gordo de su vida, el fallecimiento
de su querido hijo Sage Stallone.
Sage
fue hallado muerto un 13 de julio de 2012 a la edad de 36 años. En principio
las malas lenguas hablaron de sobredosis, pero la posterior autopsia desveló
que la causa fue un ataque cardíaco debido a una enfermedad coronaria causada
por arterosclerosis. Sage llegó a interpretar al hijo de Rocky Balboa en 1990
en Rocky IV.
CURIOSIDADES:
Vamos
a hacer un ejercicio de imaginación, lo digo por imaginarnos como hubieran sido
ciertas películas si Sly no hubiera rechazado estos papeles que le fueron
ofrecidos y él rechazó.
Terminator,
Instinto básico, American gigoló, Oficial y Caballero, Pretty Woman, Superman,
Superdetective en Hollywood, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, los papeles de Buce
Willis en Jungla de cristal y Pulp fiction. El de Brad Pitt en Seven, el de
Kurt Russell en Death proof….. etc.
Hay
que echarle mucha imaginación, pero hubiera sido curioso verle en muchos de
esos papeles, los cuales luego dieron mucho éxito a los actores que lo
interpretaron.
Sly
es pintor, pinta óleos ya que uno de sus grandes ídolos es el gran Leonardo Da
Vinci.
Cuando
tenía 15 años de edad, fue elegido por sus compañeros de clase como la persona
con más probabilidades de acabar en la “silla eléctrica”. Lo cual nos dice lo
problemático que era por aquel entonces.
A
pesar de ser uno de los actores más querido por los ochenters, tiene el récord
de premios Razzie (los peores) con 30 nominaciones y diez premios obtenidos.
Entre ellos el de “peor actor del siglo” en el año 2.000.
Es
un gran fan y amigo de Elton John.
Todos
sabemos que es muy dado a interpretar el mismo, y con realismo, las escenas de
acción. Debido a esto tuvo un grave percance, fue durante el rodaje de Rocky
IV, en una escena le dice a Drago que le golpeé lo más fuerte que pueda en el
pecho. La consecuencia fue que Sly estuvo cuatro días ingresado en urgencias.
Antes
de hacer Rocky, vivía en su apartamento con un perro. Ese perro es el famoso
perro que sale en las primeras películas de la saga. Pues bien, antes de hacer
Rocky, tenía tanta hambre y tanta necesidad que tuvo que vender a su perro por
25 dólares. Luego, tras cobrar fue corriendo a localizar a la persona a la que
él vendió el perro y lo volvió a comprar.
Pues
nada más. Para mí ha sido un placer escribir este artículo sobre uno de mis
actores fetiche de los 80. Grandes e inolvidables películas, icónicos
personajes y fantásticas bandas sonoras en casi todas sus películas. Para mí un
referente cinematográfico que ha sabido entretener y divertir a muchas
generaciones. Gracias Sly por todo lo que nos has dado, sobre todo en los 80.
"¡ A mí me da miedo todo! Me da miedo lo que vi, me da miedo lo que hice, quién soy, y especialmente tengo miedo de salir de este cuarto y no volver a sentir en toda mi vida lo que siento estando contigo."
" No permitiré que nadie te arrincone."
1990. Un imberbe chavalín de 9 años pasaba junto a su familia las vacacionesde verano en un balneario salmantino. De entre las variadas actividades que se ofrecían a los jóvenes en aquel idílico balneario (natación, tenis, terapia termal ...) había una que copaba la mayoría de su tiempo: las proyecciones cinematográficas. Así es, todas las mañanas, sobre las once de la mañana, en lugar de refrescarse en la piscina, él y otros futuros antisociales se refugiaban de la canícula en una pequeña sala con una televisión, un reproductor Vhs y unas decenas de películas (ahh, y aire acondicionado). Algunos de los títulos que cayeron fueron Terminator 2, La mujer explosiva, Solos con nuestro tío ... Dirty Dancing fue otra de ellas. Y sí, suponéis bien: el friqui que huía de la piscina en pos de quemar su retina frente al televisor era yo.
Y hablando de verano ...
Verano de 1963 (aún no habían matado a Kennedy), la familia Houseman va a pasar el verano en un resort situado en las montañas Catskill llamado Kellerman´s. A "Baby"(Jennifer Grey) , una soñadora chica de diecisiete años, la acompaña su padre el doctor Jake (Jerry Orbdach), su madre Marjoire (Kelly Bishop) y su hermana Lisa (Jane Brucker). Pero los cimientos de esta familia de bien se tambalearán cuando Baby conozca a John Castle (Patrick Swayze), un profesor de baile...
La historia de Dirty Dancing contiene tintes biográficos de su guionista Eleanor Bergstein: su padre era doctor y le llamaba Baby , veraneaba en las Catskills y practicó "dirty dancing". El personaje de John Castle está basado en un bailarín llamado Mike Terrace al que Bergstein conoció en su juventud.
El guión fue rechazado por varias productoras hasta que una recién nacida Vestrom Pictures lo aceptó. Se eligió a Emile Ardolino como director aunque nunca hubiera rodado una película para el cine (venía del mundo de la televisión y había ganado un Oscar en 1984 por el documental He Makes Me Like Dancing) por el entusiasmo que mostró acerca de las posibilidades de la película. El coreógrafo fue Kenny Ortega. El presupuesto de Dirty Dancing fue muy bajo, seis millones de dólares, cuando un presupuesto normal rondaba por entonces los doce . La película, pese a transcurrir en verano, fue rodada en otoño (tuvieron que pintar las hojas de los árboles de verde), por eso no se encontraron alojamientos en los Catskills y las localizaciones se asentaron en Lake Lure (Carolina del norte) y en Mountain Lake Hotel (Virginia).
Para elegir a los actores Ardolino quiso desde el principio que fuesen bailarines que supiesen actuar. La primera en ser elegida fue Jennifer Grey (cuyo padre, también bailarín, había ganado un Oscar por Cabaret en 1972). Para el papel de Castle se barajó en un primer momento a Billy Zane, pero las pruebas de baile con su compañera no dieron los resultados esperados. El papel recayó en Swayze, pese a que su agente se oponía. Swayze y Grey habían trabajado ya juntos en Amanecer Rojo (1984). También ser barajaron nombres como los de Val Kilmer y Sarah Jessica Parker.
El rodaje comenzó el 5 de septiembre de 1986 en mitad de una ola de calor de 41º que produjo lipotimias a varios actores, además, Swayze se lesionó la rodilla. Para colmo las temperaturas bajaron drásticamente hasta los 4º causándoles un frío tremendo en la escena del lago. Habría que sumar a estos inconvenientes el hecho de que la relación entre Grey y Swayze no era de todo buena (este problema ya se arrastraba desde Amanecer Rojo), aunque parece ser que los ánimos se calmaron y lograron trabajar bien.
Pero no todo fueron complicaciones. A los actores se les permitió beber alcohol y bailar a su antojo para meterse en la piel de los personajes y Ardolino dio pie a la improvisación de muchas escenas. Como curiosidad señalar que la escena en la que John acaricia el brazo de Baby y esta se ríe causando el enfado de Swayze fue real.
A pesar de un inicio flojo en taquilla la recaudación terminó por ser fantástica superando los 170 millones en pocos meses y siendo la primera película que logró alquilar más de un millón de copias en los videoclubs. Y eso teniendo en cuenta que Dirty Dancing escandalizó por tratar sin tapujos temas tan controvertidos en los EEUU como el aborto o la crítica a las pudientes clases sociales.. Y es que Dirty Dancing es una de las películas favoritas y más vistas por el público femenino aún hoy día ¿En qué radica el secreto de su éxito? Pues yo creo en que las protagonistas absolutas de esta película son las mujeres.
En primer lugar Jennifer Grey representa a una chica normal, no una belleza al uso (como si lo era Cynwthia Rhodes en su papel de Penny). Esto en fundamental para que la mayoría de mujeres se identifiquen con ella. Además, sufre una transformación vital, no sólo por el descubrimiento del sexo, sino por el cambio de su mentalidad idealista a otra mucho más realista en la que termina por poner al descubierto la hipocresía de su padre (y de la clase a la que ella pertenece) en un maravilloso diálogo : "Siento haberte mentido, pero tú también me mentiste. Me dijiste que todos éramos iguales y que merecíamos la misma oportunidad. Pero hablabas de los que son como tú. Deseabas que yo cambiara el mundo, que lo mejorara. Pero te referías a que me hiciera abogado o economista y a que me casara con alguien de Harvard..."
En segundo lugar, el ya mencionado tema del aborto, tratado aquí sin ningún tipo de tapujos ni ambigüedad moral : Penny tiene claro que va a abortar y ella decide. No hay margen de lo contrario, ni siquiera pese a que arriesgará su vida en manos de un "carnicero".
En tercer lugar, la relación entre Baby y John no es una relación de amor al uso. Se produce un cambio de roles nunca visto. Será Baby la que termine, en una transformación radical, por convertirse en la personalidad fuerte de la relación frente a un Castle que destruirá su imagen de tipo duro en un arranque de sinceridad brutal : "Me utilizan a mí", le contesta a Baby en referencia a las relaciones que hasta entonces mantenía con sus ricachonas clientes.
Por último, y más evidente, Dirty Dancing es una película muy entretenida que invita a la alegría con sus estupendas coreografías (recordemos obra de Kenny Ortega) y una banda sonora que quita el hipo y que vendió 32 millones de copias y logró permanecer 18 semanas en el número 1 del Billboard.
Resulta curioso que la canción She´s Like the Wind la canta Patrick Swayze. Esta canción la había escrito Swayze junto con Stacy Widelitz para la película Grandview U.S.A. ,sin embargo quedó fuera de la banda sonora. Cuando Swayze le puso la demo a la productora Linda Gottlieb y al director Ardolino les encantó y se la pasaron a los productores ejecutivos de la banda sonora quienes no dudaron en incluirla.
La canción principal , (I´ve had) The Time of My Life, ganó el Oscar a la mejor canción original en 1988.
El legado de Dirty Dancing continuó con una segunda parte, Dirty Dancing: Habana Nights (2004), un musical (que vi en Gijón precisamete este año cuando se cumplió el 30 aniversario de su estreno) y un remake estrenado este año que creo que es horrendo.