Si hay algún juego al que todos jugamos en los 80-90 en las recreativas, sin ninguna duda es este.
Se podría decir que es el beat 'em up por excelencia de la gran compañía que es Capcom creadora de grandísimas sagas que a día de hoy siguen funcionando y saliendo títulos como por ejemplo el archiconocido Street Fighter o Megaman. Aunque el juego en un principio iba a ser una continuación de Street Fighter lanzado en 1987, al final se decidieron por crear una saga independiente. El juego fue anunciado en marzo de 1989 como Street Fighter: The final fight. Y auque al final no formó parte de la saga mas famosa de los juegos de lucha si que "adoptaron" a incontables enemigos para juegos posteriores de Street Fighter, tales como Rolento, Hugo, Poison, Sodom, Abigail y por supuesto Cody y Guy también aparecieron en un buen numero de juegos y a día de hoy en el juego mas actual de la saga, Street Fighter V, podemos ver a Abigail y este año todavía por determinar cuando, saldrá Cody.
Este coloso es Abigail, que ha crecido un par de metros con respecto a su primera aparición en Final Fight.
Hay incontables juegos de este género desde mediados de los 80, sobre los que cabe destacar Double Dragon, Cadillacs and dinosaurs o The punisher (estos dos últimos también de Capcom). Pero Final Fight se podría decir que destacó por encima de los demás creando un juego con personajes con personalidad y relación entre ellos mismos.
El juego se desarrolla en una ciudad ficticia llamada Metro City asolada por el crimen y la delincuencia y cuyo alcalde Mike Haggar intenta combatir por todos los medios.
Mike Haggar aparecería años mas tarde en otros juegos de lucha que son Slam Master y Marvel Vs Capcom 3.
La mafia harta de lidiar con el alcalde, decide secuestrar a su hija Jessica y Mike recibe un mensaje de un cabecilla de la banda Mad Gear donde le explican que si quiere volver a verla desista en sus planes para acabar con el crimen. El alcalde enfurecido decide tomarse la ley por su propia mano con la ayuda de Cody Travers, novio de Jessica y Guy un experto en artes marciales y amigo de Cody.
Menudo trio, parecen de todo menos los héroes del juego.
Los enemigos que aparecen a lo largo del juego son bastante variados aunque no faltan los enemigos repetidos pero de distinto color como pasa casi siempre en este tipo de juegos. Como dato curioso recuerdo que en la version de Final Fight de Super Nintendo había un truco que permitia editar los nombres de los enemigos y ponerle el que tu quisieras, así que si alguien del colegio te caía mal podías ponerle su nombre a un enemigo y zurrarle de lo lindo.
En lo que coinciden la mayoría de los enemigos es que tienen una estética punk, con crestas, cadenas, botas y demás cosas de este estilo y para desgracia nuestra muchos van armados.
Hubo polémica con un par de enemigos, concretamente un par de mujeres y es que al lanzar el título en estados unidos y europa la compañía pensó que podria generar quejas de grupos feministas, asi que la idea que tuvieron fue decir que esas mujeres en realidad eran travestis.
Dichas mujeres se diferenciaban por el color del pelo, ya que el sprite de ambas era el mismo. Poison tenía el pelo fucsia, mientras que Roxy de color naranja. En la conversión del título a Super Nintendo, decidieron deshacerse del problema y directamente cambiaron los sprites de las dos chicas por dos punkies llamados Billy y Sid.
A la izquierda Poison y Roxy dandole caña a Cody y en la imágen de la derecha los sprites por los que fueron sustituidas.
La mecánica del juego es bien sencilla y como en este tipo de juegos solía ser habitual, disponiamos de un botón para saltar y otro para atacar. Si pulsabamos ambos botones simultaneamente hacíamos un ataque especial, que al golpear enemigos nos quitaba un poco de vida, pero venía muy bien sacrificar un poco de salud en situaciones en las que nos encontrabamos rodeados.
Cada personaje tenía su ataque especial, no era el mismo para todos y luego teníamos también llaves, combos, ataques aéreos y la opción de poder recoger armas para golpear con ellas. Y todo esto con solamente dos botones.
El juego es una delicia y muy muy rejugable. Los escenarios están cuidados al detalle y muestran las zonas mas peligrosas de Metro City, como la fase del metro que es de las mejores de todo el juego. A tortazo limpio tienes que abrirte paso por los vagones en movimiento y totalmente vandalizados, con las ventanas rotas y llenos de graffittis. Y a todo esto le acompaña la banda sonora que en mi opinión es de lo mejorcito de la época.
En mi opinión es un juego que a pesar de tener casi 30 años ha envejecido muy bien y es el típico juego al que todo el mundo le gusta siempre echarse una partida. Si alguna vez teneis amigos en casa haced la prueba y ponedlo, seguro que nadie se puede resistir a jugar y volver a recordar viejos tiempos. Ah! y seguro que todavía recuerdan la banda sonora del juego y la tararean mientras juegan.
Los amigos de Fox Home Entertainment España han tenido la amabilidad de enviarnos un ejemplar de la edición COLLECTOR´S CUT de Alien (1979, Ridley Scott) que se compone de un libro y un DVD para que lo analicemos en la página. Lo primero que voy a hacer es comentar la película y después hablaré sobre esta edición COLLECTOR´S CUT.
En el espacio nadie puede oír tus gritos Aún no habéis comprendido a lo que os enfrentáis, un perfecto organismo, su perfección estructural sólo es superada por su hostilidad.
Admiro su pureza. Es un superviviente al que no nublan su conciencia, el remordimiento o fantasías de moralidad.
Sinopsis: Cuando la tripulación de la astronave Nostromo responde a una llamada de socorro de un sistema planetario cercano, descubren una misteriosa forma de vida que logrará introducirse dentro de la nave. Ahora, los miembros de la tripulación no sólo deben luchar para mantenerse con vida, sino por la supervivencia de la raza humana evitando que la criatura mortal llegue a la Tierra.
Como tantas otras veces, fruto de la casualidad (en este caso del infortunio) , nació una de las obras maestras del cine de terror y ciencia ficción de la historia del cine.
El tristemente fallecido Dan O´Bannon (director de las interesantísimas El regreso de los muertos viviventes y The Resurrected) se encontraba en Francia para hacerse cargo de los efectos especiales de la adaptación de la novela de Frank Herbert, Dune, pero como , supongo, todos sabréis, esta adaptación que iba a dirigir Alejandro Jodorowski, nunca pasó de la fase de proyecto (la que sí existe es la versión de David Lynch en 1984). Un O´Bannon desesperado y sin un céntimo en el bolsillo sólo vio una salida: escribir guiones y encontrarles productor.
O´Bannon rescató uno de sus guiones inacabados que llevaba por título Memory y cuyo argumento cubría la primera parte de lo que sería Alien, pero como no sabía como continuar su amigo Ronald Shusett - guionista de Muertos y Enterrados (1981), The Final Terror (1983) o Desafío Total (1990), entre otras- le recordó otra de sus ideas en la que unos gremlins atacaban a la tripulación de un bombardero B-17 durante la Segunda Guerra Mundial. Shusett le recomendó trasladar esta historia a la nave espacial del guión de Memory. Al ir dando forma a la historia , fue cuando O´Bannon recordó una de las criaturas que aparecían en los cuadros del pintor suizo Hans Ruedi Giger, quien también estaba involucrado en el proyecto de Dune, y entre él y Ronald Shusett escribieron la historia de Alien (aunque en los créditos O´Bannon figura como guionista y Shusett como autor de la historia original).
Con el guión terminado (que llevaba por entonces el título Star Beast) encontraron una empresa modesta, pero que les pareció creíble: Brandywine. Esta productora fue formada por el productor Gordon Carroll y los guionistas y directores David Giler y Walter Hill. Gordon Carroll pensó en Sam Peckinpah como director (aunque O´Bannon se había ofrecido para dirigir) y David Giler y Walter Hill reescribieron por completo un guión que les pareció horroroso por parecer una película de serie B al estilo de las de Roger Corman o una especie de remake de El Terror del más allá (1958, Edward L. Cahn) - en realidad también recuerda a El enigma del otro mundo (1951, Howard Hawks), Planeta sangriento (1966, Curtis Hurrington) o Terror en el espacio (1965, Mario Bava) -. Entre los cambios más importantes que sufrió el escrito original cabe señalar los de la inclusión de los personajes de Ash (el androide) y del gato, la modificación de otros (así se convirtió a Ripley en mujer) y el cambio de la tripulación de cadetes del espacio recién diplomados a trabajadores ansiosos por regresar a su hogar. Con este guión finalmente terminado la Twentieth Century Fox se sumó a un proyecto que costó 9 millones de dólares para terminar recaudando más de 203 en todo el mundo.
Pero estos cambios de guión ofendieron profundamente a O´Bannon (puesto que nadie le había pedido permiso) y cuando le informaron que Giler y Hill figurarían como guionistas, O´Bannon acudió al Sindicato de Guionistas siéndoles restablecidos sus derechos (por eso figura como guionista sólo él).
Ya con el guión terminado quedaba por buscar director, en lugar de a Peckinpah se le confirió el puesto a Walter Hill, pero este lo rechazó para rodar Driver. Se pensó en otros directores como Steven Spielberg, Brian de Palma y Tobe Hooper, entre otros, , pero estos estaban comprometidos con otros proyectos y declinaron la oferta.
El responsable de producción de Fox para Europa, Sandy Lieberson, les sugirió a Ridley Scott, un realizador publicitario que había debutado como director en 1977 con la tremenda Los duelistas (basada en un relato de Joseph Conrad). Scott no era un apasionado de la ciencia ficción, pero el guión de Alien llamó su atención, no obstante, no pudo aceptar en un principio puesto que estaba trabajando en una adaptación de Tristan e Isolda; al quedar este proyecto en suspenso Scott se implicó de lleno en el rodaje conservando las ideas de O´Bannon sobre la concepción del monstruo de Giger y eliminando otras como la de la escena de amor prevista entre Ripley y Dallas.
Parte del equipo del Dune de Jodorowsky (Moebius en el vestuario, Chris Foss como diseñador del aspecto exterior de la nave, Giger para el diseño de Alien ... ) se incorporó a la producción, otras incorporaciones de peso fueron las del diseñador Ron Cobb para el diseño del interior de la nave. Gracias a estos profesionales ganó (entre numerosos premios) un Oscar a los mejores efectos visuales. Sin duda, Scott impuso un estilo propio creando una obra de ciencia ficción que él enmarca dentro de una realidad tangible.
La vanguardista música fue compuesta por Jerry Goldsmith quien creó una de las atmósferas más intensas y oscuras de toda su carrera.
En cuanto al reparto (el casting, dirigido por Mary Selway) se realizó simultáneamente en Nueva York y Londres) se había pensado en Meryl Streep para encarnar a Ripley, pero esta rechazó el papel por considerarla una "mera" película de terror. A Sigourney Weaver tampoco le entusiasmaba participar en una película de ciencia ficción, pero accedió al seducirle el personaje de Ripley y a partir de entonces su 1,80 de estatura dejó de ser un problema (como sí lo había sido hasta entonces).
El resto del elenco actoral quedó completo con la inclusión de Veronica Cartwright (Lambert), John Hurt (Kane), Yaphet Kotto (Parker), Ian Holm (Ash), Tom Skerritt (Dallas) y Harry Dean Stanton (Bret). El grupo de actores oscilaba entre una edad de 29 (Weaver) y 53 (Stanton), se evitó contratar a gente muy joven para que diesen la sensación de ser trabajadores veteranos que se asemejasen a camioneros espaciales. Huyendo de la pomposidad de producciones como Star Wars, Scott quiso dar un toque más realista y potenció un aspecto más rudo y natural así como dio pie a la espontaneidad y a la improvisación para aumentar la tensión de un metraje que iba a durar tres horas y que quedó recortado a los 117 minutos.
Bajo la piel de la criatura se había pensado en Peter Mayhew (Chewbacca en La Guerra de las Galaxias), pero fue finalmente el masai Bolaji Badejo (que se encontraba en Londres realizando sus estudios) quien con sus 2,18 metros de altura se enfundó la panoplia de 15 piezas (valorada en 250.000 dólares) que conformaba el armazón del Alien.
Alien es una obra maestra de la ciencia ficción y del terror, una película única e irrepetible que marcó un antes y un después en el género. Cociéndose a fuego lento pasa del misterio de la primera hora al puro terror claustrofóbico en la que el espectador tira los dados para saber cuál de los personajes caerá bajo las temibles fauces del xenomorfo. Aunque plagada de escenas memorables estoy seguro de que la la primera que se os viene a la cabeza es la del alien saliendo del interior del pobre John Hurt (Kane) al destrozarle el pecho (O´Bannon se inspiró en su enfermedad de Crohn, que finalmente causó su muerte, para idear esta escena).
Y por supuesto, si en algo destaca Alien es en haber creado una heroína sin parangón en ese tipo de producciones: Ellen Ripley. Una de las mujeres más fuertes y valientes vistas en la gran pantalla, pero cuyo destino iba a ser otro muy distinto al que conocemos pues Scott tenía previsto que el xenomorfo acabase también con su vida arrancándole la cabeza en la escena final (hubiese sido para flipar en colores).
En cuanto a la edición COLLECTOR’S CUT es una edición especial para coleccionistas editada por SD Distribuciones en exclusiva para España y en colaboración con 20th Century Fox. Se trata de un digibook de 52 páginas acompañado de una copia de la película en DVD. El libro (en el que me he basado para escribir esta reseña) contiene una introducción a cargo de Gerardo Sánchez (Director de Días de Cine), información técnica de la película, descripción de los personajes y una galería con postales y Key Arts Internacionales.
El DVD incluye: - Versión cinematográfica - Audio comentario de Ridley Scott, reparto y equipo - Audio comentario de Ridley Scott 1999 (versión cine) - Introducción de Ridley Scott - Música final versión cinematográfica - Música original del compositor Jerry Goldsmith - Escenas eliminadas y extendidas LINK DE COMPRA: http://bit.ly/Alien_CC
Superman tiene que enfrentarse con una máquina creada por un genio de los ordenadores llamado Gus Gorman, con un magnate megalómano que pretende transformar la Tierra y lo que es peor con un desdoblamiento de personalidad. Pero también habrá tiempo para que Clark Kent vuelva a Smallville para encontrarse con Lana Lang, su novia de la adolescencia. (http://www.filmaffinity.com/es/film605168.html)
Después de defenestrar a Richard Donner, los Salkind repitieron
por tercera, y última vez, como mandamases de otra película del hombre de
acero. Sobre esta cuestión en concreto podéis saber más si leéis mi comentario
de la segunda parte, así que no me extenderé demasiado. Sólo diré que este
hecho tuvo repercusiones que afectaron directamente a la película que nos toca.
En primer lugar, por el abuso del humor, que, al parecer, fue uno de los
motivos que les impulsaron a deshacerse de un Donner más afín a una trama épica
y oscura a favor de Richard Lester, quien terminaría la película de Donner y
también dirigiría esta. En segundo lugar, porque dos de los mejores
secundarios, Gene Hackman y Margot Kidder, corrieron casi la misma suerte que
Donner al manifestar su rechazo público por el modo en que se le trató (aunque
Ilya Salkind lo negase posteriormente): Hackman fue sustituido por Robert
Vaughn en el papel de malo malísimo, y Margot Kidder, con la excusa de un
viaje, aparece únicamente, ¡durante
cinco minutosen toda la película! Otros
que tampoco repiten son Ned Beatty (Otis) y Valerie Perrine (Eve Teschmacher).Sin embargo, en el equipo técnico sí que hay
nombres que trabajaron en la anterior parte: Ken Thorne en la música,Peter Murton en el diseño de producción o
Colin Chilvers como director de efectos especiales.
Ya desde el inicio nos queda claro que el humor será pieza
central. No sólo por la presentación de Gus Gorman, el personaje que interpreta
el humorista Richard Pryor (quien gozará de un protagonismo excesivo a base de
un despliegue de gags), sino por la concatenación de tan desgraciados como
desastrosos acontecimientos que nos presentan los títulos de crédito iniciales.
Gorman, un vago redomado que por casualidades de la vida resulta un genio informático,
es reclutado por Ross Webster, el villano sustituto de Luthor, para utilizar
sus conocimientos técnicos acorde a sus
intereses. Este componente informático, muy presente durante toda la película,
coincide con el boom computacional que se vivió en los ochenta y que se
materializó en películas como Tron (1982), Juegos de Guerra (1983) o Sueños
eléctricos (1984). Paralelamente, Clark regresa a su pueblo natal, Smallville,
para realizar un reportaje para el Daily Planet. Allí se reencontrará con Lana,
su antiguo amor, con quien retomará relaciones sentimentales. Las dos tramas
confluyen cuando Gorman trata de sintetizar kryptonita, por encargo de Webster,
para matar a Superman. El problema es que un porcentaje mínimo es desconocido,
por lo que Gorman lo sustituye por alquitrán. Esta krytonita, lejos de matar a
Superman, lo convierte en la antítesis de lo que es: un ser vicioso y malvado (¡si hasta se cepilla a una manceba y tó!).
En este punto, Reeve ofrece una interesante actuación mostrando el lado cabroncete
del dechado de moralidad al que estamos acostumbrados; con escenas memorables
como cuando endereza la torre de Pisa (escena inicialmente concebida para
Superman II) o cuando se pilla una melopea de espanto. Al final se produce una
pelea a muerte entre Clark y el Superman malo, resultando victorioso
(evidentemente) el bueno, quien se enfrentará a su vez a un superordenador
ideado por Gorman. Este es quizás el segmento más flojo, con ese monstruo
mecánico en el que queda convertida la hermana marimacho de Webster, más propio
de una serie B de los cincuenta, y esa resolución chorras del ácido.
Superman III, sin que sea necesariamente una mala película
(bien rodada, aceptablemente entretenida y con una trama interesante, sobre
todo esto último), pudo dar mucho más de sí. Y es que ese humor que destila por
los cuatro costados no es necesariamente malo, pero una cosa es una incursión
comedida, como la de las dos primeras partes, y otra bien distinta darle
prioridad sobre su esencia, que es la de una película de fantasía y aventuras.
En el aspecto financiero fue un fracaso considerable (teniendo en cuenta los
beneficios de las dos partes anteriores), que recaudó 60 millones de dólares
partiendo de un presupuesto de 39. Vista en perspectiva, me parece inferior a
las películas de Donner (sí, para mí la segunda es de Donner también), pero
comparada con la cuarta, que espero comentar en breve, puede considerarse un
peliculón. Pero esa es otra historia…
Edición del Blu-ray de La sombra (1994, Russell Mulcahy) por primera vez en España
Reel One Entertainment incorpora a su lista de lanzamientos en Blu-ray un nuevo título
del catálogo de Universal Pictures, “The Shadow (La Sombra)”.
Dirigida por Russell Mulcahy en 1994, la película está protagonizada por Alec Baldwin,
John Lone, Penelope Ann Miller, Peter Boyle, Ian McKellen y Tim Curry.
Lamont Cranston es un apuesto playboy millonario con una secreta ocupación, combatir
el mal ayudado de su destreza para hacerse invisible. Él es en realidad “La Sombra”.
En su lucha contra el crimen “La Sombra” se enfrentará al despiadado Shiwan Khan,
descendiente del sanguinario Genghis Khan, y que junto a su secuaz Claymore planea hacerse
con el control de la más poderosa y mortífera arma, creada por el profesor Reinhardt Lane,
cuya encantadora hija Margo será de gran ayuda en esta trepidante aventura.
Este título es uno de los que más se han solicitado en nuestras redes sociales y estará
disponible por primera vez en España en alta definición con licencia oficial, en exclusiva de
Reel One Entertainment a lo largo de 2019 y contará con la pista de audio de la versión
original, la del doblaje castellano y subtítulos en castellano.
Notificaremos la fecha de lanzamiento y las características completas de la edición a
medida que tengamos concretados todos sus contenidos.
Viernes 13, Jason Va Al Infierno (1993, Adam Marcus) Friday The 13th, Jason Goes To Hell
Que Jason Voorhees es un buen personaje y querido por muchos, es indiscutible, pero que todas sus historias sean merecedoras de esos títulos es otro cantar. Hoy voy a comentaros mi parecer sobre la novena entrega (novena, ahí es nada) de la saga de "Viernes 13" y es que si esta historia hubiese quedado olvidada en el fondo de un cajón oscuro y sucio de cualquier escritorio no creo que a nadie le hubiese molestado en exceso.
Nueve entregas tuvieron lugar para poder dar fin al incomprendido Jason Voorhees (sin contar “Jason X”, “Freddy Vs Jason” y demás remakes) y, al igual que en la sexta entrega de Freddy Krueger se hizo, aquí también se reinventaron elementos que la historia no necesitaba y lo que es peor del propio personaje, para poder seguir rizando el rizo y darle un “final”. Si en la sexta entrega del onírico asesino veíamos que le salían mujer e hija de la nada, aquí Jason no se queda atrás llegando con familia y nuevos poderes que nunca tuvo ni de los que se hicieron mención en toda la saga. Pero de todo esto hablaremos más adelante.
Intentaré esbozaros de qué va toda esta amalgama de malas interpretaciones centrándome en el guion y el bajo talento en su ejecución (todo y siempre, claro está, desde mi punto de vista) por lo que, inevitablemente, tengo que hacer muchos spoilers de la trama, para que comprendáis este sinsentido, que desgrano a continuación.
Empezamos con una mujer que se dirige en su coche hacia el ya conocido campamento Crystal Lake (que está muy bien en esta época del año). Ya allí y tras una bombilla fundida y su pausada sustitución por una nueva (escena totalmente prescindible) pasamos a la típica escena de desnudos femeninos característica de la saga, ya que lo siguiente que hace este personaje tras cambiar la bombilla es darse una ducha (También hubiese valido un baño desnuda en el lago).
Ahora a la ducha
Durante el baño la luz se va nuevamente (si es que no pueden andar bien esos plomos) y reaparece nuestro querido y maltratado Jason Voorhees machete en mano dispuesto a acabar con la desdichada incauta que se ha atrevido a ir a su campamento.
¿Una talla más no tendría usted para la máscara?
¿Y por qué reaparece Jason en Crystal Lake si años atrás quedó maltrecho en las alcantarillas de Manhattan? ¿Desembocan las alcantarillas de Manhattan en Nueva Jersey, lugar donde se encuentra Crystal Lake? ¿O se levantó Jason de resaca y volvió a pie? ¿Una tortuga ninja lo ayudó confundiéndole con un ciclado Casey Jones? No se sabe, y no se sabe porque no se explica (quizá y teniendo en cuenta que estamos en una novena entrega, tampoco debiéramos buscarle lógica) la cosa es que reaparece en Crystal Lake con ganas de sangre, así que volvamos a la joven perseguida por nuestro sanguinario y vengativo Jason.
Bien, de nuevo en la ducha y tras apagarse las luces durante el baño, la joven decide salir a ver qué ocurre y es entonces cuando Jason hace acto de presencia. Tras las típicas escenas de “angustia” donde la joven escapa por los pelos, llegan a un claro en el bosque donde vemos que todo era una trampa para acabar con Jason que termina siendo acribillado sin piedad por agentes del FBI (que parecen sacados de Hot Shots 2) hasta el punto de explotar (literalmente) con el proyectil que le lanzan con un mortero.
¡Es una trampa!
Tras esto pasamos a la escena de créditos iniciales (insufribles créditos iniciales con un tema principal olvidable e igualmente molesto) que se van intercalando con la disección del cadáver de Voorhees (o sea, sus trocitos) a manos del forense el cual es interpretado por Richard Gant (Rocky V, El Gran Lebowski…)
“En mi opinión está más muerto, que la mierda” – Coroner
Tras este diagnóstico (puramente profesional) descubre que el corazón de Jason, el cual rezuma una pringue negra y viscosa, empieza a latir. Entrando en un estado de letargo, el pobre forense es “hipnotizado” por el corazón funcional de Jason y consigue hacer que lo devore para utilizar su cuerpo a modo de vehículo para seguir con sus quehaceres vengativos.
Dieta rica en proteínas de Tommy Gunn
Bien, aquí debemos hacer otro alto y preguntarnos por qué, ya que Jason nunca tuvo este poder, nunca pudo usar otros cuerpos a su antojo para poder desplazarse a pesar de las mil veces que lo mutilaron, una licencia muy arriesgada por parte del guion y que no sentó nada bien a los fans de Voorhees, pero sigamos.
Tras adquirir su nuevo cuerpo, “Jason” (Richard Gant) se marcha en dirección a Crystal Lake, dejando un reguero de víctimas a su paso. Aquí entra en escena otro de los personajes que nos “regala” esta cinta, el autodenominado cazador de cabezas, Creighton Duke.
¿Por qué no me la chupa sheriff? – Creighton Duke
Este misterioso personaje, que parece una mezcla de Chuck Norris con el Van Helsing de Hugh Jackman, aparece en escena en un programa de televisión llamado “Los Casos De América” afirmando en una entrevista que Jason está vivo y que sólo él sabe cómo matarlo por el módico precio de 500.000 dólares. Ante tales argumentos, el presentador acepta el trato y está dispuesto a pagar siempre que le traiga las pruebas pertinentes y así, se incluye su trama en el guion. Pues bien, el siguiente paso de Creighton es ir a Crystal Lake a por “Jason” y acabar con él.
Ya en el pueblo y cerca del campamento de Crystal Lake conocemos a otro personaje de la cinta, Diana Kimble, camarera del restaurante “Joey B.s Dinner” que recibe la visita del cazador de cabezas, el señor Creighton.
Aquí y sin saber por qué (tampoco se nos explica, simplemente se da por hecho), Duke conoce a la perfección a Diana a la que pide su ayuda, pues ella sabe el porqué de esta petición (si lo sabe ella…) tras esto y una acalorada discusión con el novio de Diana, el sheriff del pueblo, Duke se marcha esposado (pues decirle al sheriff que te la chupe nunca es buena idea)
Es aquí cuando entra en escena inmediatamente después otro personaje que parece un amigo íntimo de Diana, Steven Freeman,
Pero que resulta ser el ex yerno de Diana, el cual tuvo una hija con Jessica Kimble (hija de Diana) que ni siquiera conoce, la cual actualmente mantiene una relación con el presentador del programa anteriormente citado “Los Casos De América”
Bien, a estas alturas de la novela, “Jason” ya se ha hartado de su cuerpo prestado, así que decide tomar otro, el elegido en este caso es Josh, ayudante del sheriff; y aquí tengo que detenerme porque tiene lugar una de las escenas más estúpidas que he visto en años en una película de terror slasher. Os pongo en situación, nuestro querido Jason aún con el cuerpo prestado del forense tiene al pobre Josh completamente desnudo sobre una mesa y atado con correas, la tensión va subiendo y Josh no comprende nada, pues él no sabe que el forense es en realidad Jason Voorhees. Tras esto, le acerca una navaja al cuello pero la retira para proceder a untarle crema de afeitar y… lo afeita.
Así es, vemos a Jason afeitando a su próximo cuerpo prestado, debe ser que tiene conocimiento de la cantidad de bacterias que tiene un bigote o barba humanas así que decide curarse en salud.
Tras esta escena tan profunda, escupe una especie de gusano enorme que entra por la boca de Josh y ya toma el control sobre él para dirigirse a casa de Diana y acabar con ella. Al llegar (afeitadito) y tras una pelea con Diana para acabar con su vida llega a la casa su ex yerno y la intenta salvar, pero Diana termina muriendo a manos de Jason el cual escapa tras darle muerte. Justo después, el sheriff entra en escena (el novio de Diana), y, al ver que Diana yace en el suelo y que el único sospechoso es Steven, da por hecho que él es el asesino. Y ¿dónde acaba Steven? Pues en la celda contigua a Creighton Duke, que le revela que la hija de la difunta Diana (su ex) y a su vez, la hija de ésta (su propia hija a la cual no conoce) están en peligro y que sólo él sabe cómo acabar con Jason información que le dará a cambio de pagar un alto precio, el precio a pagar es romperle dedos por información… lo cual nos deja un poco descolocados porque no se sabe qué beneficio saca el insulso Duke de esto, más allá de la pura perversión sin sentido.
Venga, dale ahí.
Tras fastidiarle un par de dedos le confiesa que los asesinatos los está cometiendo Jason Voorhees que aún vive, pero que puede cambiar de cuerpo a su antojo y que sólo un Voorhees puede dar la vida o matar a Jason y aquí debemos detenernos nuevamente para comprender las licencias que se cometen contra Jason y toda la saga Viernes 13, pues nos revelan que Diana es “medio hermana” de Jason por parte de padre Elias Voorhees y la hija de Diana, su sobrina, la cual tiene otra hija (a la que le crece el pelo según escenas) que a su vez es la hija del compañero de celda de Duke, Steven "dedos rotos"…
Pero en todo el meollo que llevamos de cinta, no se sabe cómo Duke conoce todo esto, simplemente lo sabe, por ejemplo, sabe que Jason puede cambiar de forma antes de que lo haga por primera vez (pues no lo ha hecho en ninguna de las anteriores entregas y cuando lo hace no está presente, así que es imposible que sepa esta repentina habilidad) y también conoce a la perfección a la familia restante de Jason, la cual no se menciona en toda la saga ni tienen relación alguna con el primer cuerpo prestado del forense. Tristemente esto pasa en esta cinta más de lo deseado y deja más incógnitas que respuestas. Jason sigue cambiando de cuerpo a su antojo durante la película y a medida que le va conviniendo, como el del actual y malévolo novio de Jessica, el presentador del programa “Los Casos De América” (todo queda en familia) y así continua la cinta hasta su desenlace introduciendo personajes con más o menos éxito.
Básicamente ésta es la historia en la que se desarrolla “Jason Va Al Infierno”, de la que no quiero contaros más (que ya os he contado casi todo) por si aún no la habéis visto.
En su defensa debo reconocer que tiene alguna (escasa) buena escena como la muerte de Josh tras abandonar Jason su cuerpo, ideal para amantes del gore
O la escena final con la máscara de Jason en la tierra (spoiler)
Pero por desgracia, tiene más escenas absurdas que buenas como el ya citado afeitado exprés de Josh antes de la posesión o la muerte de uno de los personajes secundarios, la dueña del restaurante donde trabaja Diana Kimble.
O la inclusión de lo que parece el famoso “Naturom Demonto”, el Necronomicon de la trilogía “Evil Dead”
“Klaatu Barada Nik…coughcoughcough” – Ash Williams
Pero, ¿qué hace el famoso libro de los muertos en esta película? Pues nadie lo sabe, simplemente está ahí no se sabe si a modo de guiño a la trilogía de Raimi o insinuando que Jason ha resucitado gracias a él y ahora es un demonio el que lo controla (lo que explicaría las posesiones con el gusano) o quizá era una puerta abierta a un posible crossover de “Jason vs Freddy vs Ash”, guion que sólo se materializó para el mundo del cómic debido a la negativa de Bruce Campbell a la materialización de esta historia muy a nuestro pesar (pero se le perdona después de la excelente Ash Vs Evil Dead).
Por desgracia, la cinta avanza con unas interpretaciones que dejan mucho que desear, los personajes no aportan grandes momentos ni hacen ningún favor a la figura de Jason Voorhees y toda la película respira un tufillo a telefilm de sábado por la tarde que canta demasiado.
No me entendáis mal, el mayor problema que tiene esta cinta quizá, es en quién se basa, pues si en vez de llamarse “Viernes 13” hubiese sido cualquier otro día y número ajeno a Jason y su historia, podría haber sido una película de serie B pasable, pero no así para el asesino Jason Voorhees, porque sobretodo y a estas alturas de la saga, no se puede cambiar a un personaje de manera tan drástica como se hizo en esta novena entrega, pues los fans se sienten traicionados.
La idea de un Jason con poderes que puede tomar cuerpos a su antojo es una mala idea pero vuelvo a decir, mala si la llevan a cabo con Jason Voorhees, pero que con cualquier otro personaje hubiera sido una idea aceptable. De hecho y debido a esto, Jason apenas tiene metraje importante en la película sustituyéndolo por otros personajes, pues su capacidad para tomar cuerpos, hacen que todos puedan ser Jason Voorhees sin serlo.
El funesto guion corrió a cargo de Dean Lorey (“Mayor Payne”, “Qué Muerto De Novio”) y el encargado de dirigirlo fue Adam Marcus, el cual tiene un cameo en su propia película. No hace falta decir que ninguno pasó la prueba para los fans, pasando a ser considerada la peor película de toda la saga (con permiso de “Jason X”) pero la que, a pesar de todo y contando con un presupuesto de más de ocho millones de dólares, logró una recaudación en taquilla de cuarenta y tres millones, mucho más que en entregas anteriores.
Como curiosidad, esta cinta tendrá un documental por su 25 aniversario a modo de retrospectiva que se titulará (ojo al nombre) “El oscuro corazón de Jason Voorhees: Cómo se hizo el viernes final” donde podremos encontrar un montón de metraje inédito así como entrevistas y curiosidades de la película.
Éste estará dirigido por Nick Hunt (Safe) y el propio Adam Marcus lo produce.
¿Pero qué hiciste conmigo Adam? – Voorhees a Marcus
La BSO fue creada y dirigida bajo la batuta de Harry Manfredini que a pesar de ser el autor de toda la bandas sonora de la saga “Viernes 13” y tener más o menos aciertos en ella, ésta novena es, sin duda, su obra más floja, para muestra os dejo el tema principal de “Jason Va Al Infierno”
Para terminar, no puedo dejaros sin algunas curiosidades que guarda la saga al completo de “Viernes 13”
-La saga, como bien sabemos, es conocida bajo el título “Viernes 13” (Friday The 13th) pero en un primer momento, se iba a titular “A Long Night At Camp Blood” (“Una Larga Noche En El Campamento Sangriento”) En su secuela iba a ser llamada simplemente “Jason”, pero fue cambiada por “Viernes 13, Parte II” Esto se mantuvo así hasta llegar a la décima parte, titulada “Jason X”
-Jason no usó su característica máscara de hockey hasta su tercera entrega, de hecho en la primera parte ni siquiera usa máscara, pudiendo verse las malformaciones por las que era objetivo de burlas y acoso. Os dejo la evolución de Jason en la saga.
-Cuando se rodó la primera película, no tenían pensamiento de convertirla en saga, de hecho como recordaréis, el antagonista principal de ésta era una gran Pamela Voorhees interpretada por Betsy Palmer, madre del “difunto” Jason que sólo era un niño inocente víctima de abusos. Este cambio no sentó nada bien a Sean S Cunningham, director de la cinta original
-Jason cuenta con varios videojuegos, el primero fue lanzado en 1989 para Nes sin mucho éxito debido a la mala calidad del título.
Recientemente han sacado incluso una figura basada en este juego.
No volvería a un videojuego hasta 2009 y lo haría como invitado en “Terrordrome” o en “Mortal Kombat X” en 2015 y como protagonista principal en el reciente título “Friday The 13th The Game” no apto para estómagos sensibles en el que podemos ser el propio Jason (en cualquiera de sus entregas) con el objetivo de acabar con todos los adolescentes que encontremos o ser un desdichado campista de Crystal Lake que debe escapar con vida.
-A pesar de no haber llevado nunca una sierra eléctrica como arma, muchos creen que Jason que era el arma principal de Voorhees. Lo más parecido que Jason ha tenido a una sierra es una sierra eléctrica de carpintero y no la usa más que en una entrega. Esto puede deberse a una confusión con “Leatherface” de “La Matanza de Texas”
-Jason Voorhees existe y descansa actualmente a 35 metros de profundidad bajo las aguas de un lago en Minnesota. En realidad es una estatua, obra del artista Curtis Lahr que decidió rendir un homenaje al personaje colocando su obra en el fondo del lago para terror de los bañistas y buceadores del lugar.
Foto real de la estatua bajo el lago.
Bueno amigos, con estos datos me despido por hoy esperando que os haya sido amena la lectura sobre la cinta “Viernes 13, Jason Va Al Infierno” que tristemente no pasará a la historia como la mejor entrega de la saga, pero que inevitablemente forma parte de ella.
Disfrutad del bueno de Jason, pues él lo haría de vosotros y si escucháis su clásica y característica melodía “Shh shh shh ka ka ka” o bien os estáis bañando desnudos o estáis manteniendo relaciones en su campamento.