La loca, loca Historia de las Galaxias (1987/ Mel Brooks) Spaceballs

Año 1987, uno de los mejores años para el cine de los 80, si no el mejor, con estrenos como Depredador, Arma Letal , Platoon, Superdetective en Hollywood II entre otras y entre todas ellas, surgió una, de las denominadas spoof-movies, es decir aquellas que aprovechaban el éxito de otras, para hacer una versión en plan comedia descerebrada y si hay que hacer algo descerebrado, Mel Brooks era el idóneo...Vamos con Spaceballs 



Sinopsis:
En una galaxia, muy, pero que muy, muy lejana los Spaceballs, liderados por su líder Casco Oscuro ( Rick Moranis) y su presidente Gili Pol (Mel Brooks), quieren apoderarse del aire puro del planeta Druidia donde la princesa Vespa ( Daphne Zúñiga) está a punto de desposarse con un príncipe al que no ama y a quien los Spaceballs  pretenden raptar con el fin de extorsionar a su padre y conseguir el preciado bien. Pero tendrán que enfrentarse al legendario Lone Star ( Bill Pullman) y su acólito Vomito Burns ( John Candy)

Interioridades:
Mel Brooks, señoras y señores ochenters de mi vida entera, el oír ese nombre, es sinónimo de que lo que vamos a ver es un desmadre, un deshueve, una comedia alocada, sin sentido, un humor descerebrado y unos gags y unas frases que fijo que se van a quedar en la memoria de todos y cada uno de nosotros.
El autor de Sillas de montar calientes, el jovencito Frankestein o La Loca Historia del Mundo, son algunas de esas obras que el famoso actor y director nos ha dejado para la eternidad.
Para la película que nos toca hoy, el bigotudo director decidió coger como fondo, la temática de Star Wars, con un poco de El Planeta de los Simios (ese final) e incluso un homenaje a la saga Alien muy peculiar.
George Lucas , quedó tan encantado con el guión de Brooks, que no sólo le dio permiso para parodiar su saga, si no que incluso ofreció a ILM como empresa encargada de los FX de la película, no sólo eso, si no que si nos fijamos atentamente en la escena del restaurante ,veremos al Halcón Milenario aparcado en el exterior a modo de cameo.
Una vez unidas todas las piezas, tocaba elegir a los protagonistas. Para el rol principal la idea primigenia era contar con James Caan, pero sus problemas con diversas adicciones, hacían imposible su contratación, de ahí que se pensase en Patrick Birgin, pero también la cosa salió rana, de ahí que el elegido final fuese un joven Bill Pullman ( el presi de Independence day) que interpretaría a esa mezcla de Han Solo y Luke Skywalker que vemos en el film.
Como su colega peludo Vomito Burns, se elegiría al tristemente fallecido John Candy y como princesa Vespa a una casi debutante Daphne Zúñiga. Como era habitual en sus películas , Mel Brooks se guardaba dos papeles, en este caso ambos diametralmente opuestos, uno el del presidente del planeta Spaceballs Skroob o Gili-Pol en el doblaje español ( que mola más todo sea dicho) y el del inolvidable Yogur , mezcla de Yoda, Buda y maestro de la Suerte en lugar de maestro la Fuerza, de la saga de Lucas.


Opinión:

Con tan buenas mimbres, uno piensa que lo va a ver, no le va a defraudar y doy fe que pasen los años que pasen (31 para ser exactos), esta película ha envejecido como el buen vino, porque la tengo como visión obligada, mínimo una vez al año, con el único fin de esbozar una sonrisa y reírme a carcajada limpia, porque esta película te obliga a ello.
Porque la cosa ya empieza bien cuando oyes la voz del irrepetible Constantino Romero en los títulos de presentación :"En una galaxia, muy, muy, pero que muy,muy lejana"... mientras vemos como desfila esa larguísima nave imperial del planeta Spaceballs, rematada con esa matrícula de "no nos detenemos ante nada". Aquí ya te das cuenta que la cosa no va a tomarse en serio ni a sí misma.
Pero es que luego ves a Casco Oscuro, con ese pedazo de casco y ya es que uno se cae del asiento...lo que vino después fue una sucesión de frases míticas y gags, recordados hasta hoy día.
Porque vamos a ver, ¿quién no recuerda la Velocidad absurda? o la escena en la que Skroob manda peinar el desierto y efectivamente, lo que se usa para rastrear el desierto son peines.
Cuando Vomito Burns  se presenta a Vespa: Vomito- "aquí no que ésto es un Mercedes"-))
O aquella en la que el mítico Michael Winslow, sí el Sargento Jones  de la Loca Academia de Policía empieza mostrarnos su repertorio de sonidos al ver como algo pegajoso interfiere la señal del radar, mientras vemos como mermelada de frambuesa gotea de la pantalla, y que según Brooks, medio en serio medio en broma, le hizo ahorrar unos mil dólares en efectos de sonido.
¿O aquella en la que la Nave Imperial se convierte en la Mega Chupa, para absorber todo el aire de Druidia y que de hecho, era una parodia del logotipo de la Paramount? y como no, esa escena que acontece con John Hurt en la parada espacial, donde, surge ese Alien cantarín.
Además para su época, fue una película crítica con la piratería que empezaba a surgir en aquella época en el mercado del VHS (ojo a la escena en la que usan la película de Spaceballs, de su videoteca, llena de títulos de Mel , por supuesto, para descubrir donde están los rebeldes)-
Así mismo como nota curiosa, hay que añadir, que en la escena del merchandising en el templo de la Suerte, todo el género desde camisetas, hasta cereales, nunca fue puesto a la venta en la vida real, ya que George Lucas, había accedido a dar permiso para que se mofasen de su saga, siempre y cuando no hubiese mercadotecnia a la venta de la película ( este George se las sabe todas en el tema del dinero).
 Tanto actores, como staff técnico, se divirtieron tanto con el rodaje, que ese buen rollo fue claramente transmitido a la película, donde los actores saben que no pueden tomarse en serio y donde sobresale sobre todo un Rick Moranis en estado de gracia tras Cazafantasmas y la Tienda de los Horrores que hace suyo el papel de Casco Oscuro, del cual llegó a improvisar diálogos como el que tiene con Lone Star , parodiando el Yo soy tu padre de Vader a Skywalker o la escena de los muñecos con los que juega en su habitación.
Y para rematar el buen rollo de la película, Mel Brooks puso su voz al servicio de la banda sonora en la canción Spaceballs junto a la banda The Spinners

Conclusiones:

Lo mejor : Moranis, Brooks, Pullman, Candy  y que sepan reìrse de sí mismos y de todas las películas del género. No ha envejecido mal, a pesar de que hoy nos canten los efectos especiales y sigue siendo una referencia en cuanto a como debe de hacerse una comedia efectiva.
Lo peor:  Que no exista una secuela para despedirnos como los Pelotas del espacio se merecen, a pesar que desde hace unos meses se rumorea que al fin hay luz verde al proyecto.



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