Little Tokyo: Ataque Frontal (1991/Mark L.Lester) Showdown in little Tokyo

Volvemos a la acción, a las hostias como panes y al cine de artes marciales de los 90 con dos actioners, uno de creciente actualidad y otro tristemente fallecido hijo de la leyenda por excelencia de las artes marciales . Hoy nos vamos a Little Tokyo, hoy nos vamos de fiesta con Dolph Lundgren y Brandon Lee

SINOPSIS

Chris Kenner y Johnny Murata ( Lundgren y Lee) son dos policías que unen sus fuerzas para combatir una nueva mafia que se ha introducido en Little Tokyo en L.A. , la temida Yakuza regida con mano de hierro por el psicopáta nipón Yoshida ( Cary -Hiroyuky Tagawa)

OPINIÓN
Recuerdo cuando alquilé esta película en el videoclub...la portada era una pasada y si a eso le sumabas que aparecía Ivan Drago y el hijo de mi idolatrado Bruce Lee, los pelos se me ponían como escarpias de la emoción.
Con apenas catorce años , mi imaginación y mi testosterona estaba en fase de ebullición y sumando os dos ingredientes anteriores , más los desnudos gratuitos, más las hostias como panes, el resultado final fue de quedarme grabada en la memoria, una película que para mí desde aquel entonces, se convirtió en una especie de película de culto...eso era el año 1991
Año 2019, veintiocho años después he vuelto a ver esta película, influenciado en cierta manera por tener a Lundgren de cierta actualidad con Aquaman y Creed II y por otro lado, porque creo que Brandon Lee se merecía un apartado en este blog.

Bien, pues vista de nuevo, queda decir que se me ha hecho corta, muy corta, apenas dura una hora y veinte minutos, pero un tiempo bien aprovechado donde se nos introduce en la acción sin ningún tipo de rodeos desde el minuto uno, cuando Kenner interviene en un combate ilegal de artes marciales para detener al organizador y se ve metido de lleno en el ring, repartiendo estopa como buen karateca que es (porque sí, el sueco es cinturón negro de karate Kyokushin y de taekwondo, amén de ser licenciado en biología y bioquímica).
El caso es que aquí ya conocemos a parte de la Yakuza, no al jefazo y sí al lugarteniente e intuimos por donde vana a ir los tiros (nunca mejor dicho).
De ahí nos trasladamos a un pequeño restaurante donde el chantaje de la Yakuza a la dueña, provoca que por primera vez se junten los dos protagonistas repartiendo mamporros y viendo como los genes marciales de Bruce Lee fueron transmitidos de buena manera a su vástago.

De aquí en adelante, lo que nos encontramos es la clásica buddy movie o película de colegas que tanto abundó en el cine de los ochenta, a partir de películas como Límite 48 horas o Arma Letal.
Es decir, uno es un pirado, el otro es el raciocinio en persona, uno cumple las normas, el otro se la pasa por el forro, uno es pulcro y elegante y el otro un hortera...
Vamos que sigue el patrón de estas películas pero a velocidad del rayo, mostrándonos una sucesión de coreografías marciales, mejor o peor rodadas ( casi lo último) pero que sirven como hoja de presentación para un Brandon Lee pre Rapid Fire y confirmaban a Dolph Lundgren como una alternativa macho alfa a Sly , Arnold o Van Damme.
El papel del villano recae en los hombros del señor Tagawa ( Yoshida) un villano sádico, ególatra, quizás haciendo uno de sus mejores papeles y dejando para el recuerdo la decapitación de la prostituta ,el espectacular tatuaje que llevaba y sin duda el final del film, con el duelo a katana entre él y Kenner /Lundgren, acabando con una de las mejores muertes que pudimos ver en aquella época y que puede llegar a ser comparada en cierto modo ( por el explosivo final) con la ocurrida en el final de Invasión USA.

Como no, no puedo olvidarme del bellezón de turno, que toda película de acción noventera u ochentera que se preste debe tener uno y en este caso el peso de esa interpretación recayó en los hombros de la espectacular Tia Carrere, marcando un papel de mera chica florero ( desnudo incluido) sin más que aportar a la trama que ser la testigo contra Yoshida y partenaire amoroso de Lundgren.

CONCLUSIÓN
No nos aporta nada nuevo al género, es más fue la primera película de la Warner en ser lanzada directamente a vídeo en la mayoría de los países donde se distribuyó.
Recuerda a  Tango y Cash sin ir más lejos, que se estrenó dos años antes, cambiando a Sly por Lee y Russel por Lundgren y ya puestos Hatcher  por Carrere ( si hasta las dos cantaban) e incluso coinciden en la trama del tráfico de drogas, pero aquí la espectacularidad de aquella se reduce y se remite sólo a las escenas marciales que como ya he comentado no ueron del todo bien rodadas a pesar de encontrarnos tras las cámaras con el responsable de Commando.
Pero a pesar de todo es una joya reinvindicable, por tant oen cuanto, atisbábamos las cualidades para el cine de acción que podía tener Brandon Lee  y que se verían refrendadas en su siguiente película Rapid Fire. pero esa...esa es otra historia

Nota :7/10


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