Si algo destacaba Capcom y que hoy en día la hace ser una de las mas grandes, es que, juego que creaba, juego que triunfaba. Mas de un juego suyo sentó las bases en cuanto a un género, como por ejemplo hizo con Street Fighter 2.
En este juego, eso si, cuyo argumento no es muy original, ya que se trata de rescatar a una damisela en apuros, el protagonista, que se trata de un caballero andante, con armadura y todo (Sir Arthur) tiene que recorrer múltiples niveles todos de scroll lateral y repletos de todo tipo de enemigos, la mayoría muertos, fantasmas y seres de otro mundo.
Comenzamos el juego en un cementerio plagado de zombis y demonios a los que eliminar, para poder llegar al bosque donde nos encontraremos al jefe de final de fase.
En el siguiente nivel aunque el juego es totalmente de scroll horizontal, aquí podremos ascender saltando por unas plataformas que forman una especie de torreones.
Al llegar a las cavernas el juego aumenta su dificultad que no era poca y nos mete mas enemigos en pantalla.
En el siguiente nivel la cosa se complica mas ya que debemos saltar por una serie de plataformas en las que un salto fallido nos hace caer al vacio y nos provoca la muerte instantánea.
Al llegar al castillo inferior, el juego vuelve a subir su dificultad, Capcom quería que te fundieras toda la paga en la recreativa y te llena la pantalla de enemigos mientras te pasas casi todo el nivel subiendo por escaleras, para llegar al siguiente nivel.
El castillo superior es el nivel mas corto y es el ultimo antes de llegar al jefe final y no va a ser facil ya que nos encontramos con varios jefes de las fases anteriores.
Al llegar al final, Astaroth, solo podremos derrotarlo con un arma específica y tiene que ser dos veces, asi que al derrotarlo la primera vez, el juego comienza de nuevo para volver a pasarlo todo.
El mapa del juego
Pues bien, a simple vista es una mecánica repetida hasta la saciedad y que a día de hoy siguen repitiendo muchísimos juegos. Pero Ghosts 'n Goblins supo destacar por encima de los demás y es que el juego tiene una dificultad muy ajustada, que puede llegar a ser un suplicio para los más novatos. La banda sonora es soberbia y cualquier persona que haya jugado estoy seguro que a día de hoy todavía la recuerda y puede hasta tararearla.
El juego contaba con un verdadero arsenal de armas. Comenzamos la aventura con una lanza que para ser el arma por defecto es bastante buena, ya que recorre la pantalla totalmente al lanzarla y podemos lanzar varias, pero solo en horizontal.
La daga, es un pequeño cuchillo que funciona igual que la lanza pero mucho mas rápido.
La antorcha, se dispara haciendo un arco y al romper en el suelo lo incendia matando a cualquier enemigo que toque el fuego.
El hacha funciona igual que la antorcha solo que atraviesa a los enemigos pudiendo matar varios con una sola.
El escudo o crucifijo es el único arma capaz de matar al enemigo final y también sirve para bloquear ataques. Dependiendo de la versión del juego, este arma es un escudo o un crucifijo.
Pero no todo en este juego son armas, también hay algunos power ups para ayudarnos, ya que si Sir Arthur recibe daño pierde su armadura y se queda en calzoncillos y con el siguiente golpe muere, aunque hay zonas en las que da igual que lleve armadura o no ya que muere instantáneamente, como por ejemplo al caerse al agua o al fallar un salto y caer al vacio. Tampoco podíamos entretenernos mucho por las fases ya que contabamos con tiempo para terminarlas. Vamos, que encima de que el juego era difícil, teníamos que hacer las cosas sin pensar mucho para no perder tiempo.
Sir Arthur se podría decir que es un personaje icónico de Capcom, el típico personaje que cualquier persona que vea sabría decir en que juego salió y aparte participó en otros juegos de Capcom como Marvel Vs. Capcom 3.
No podía faltar el poder jugar con él en calzoncillos.
Cuenta con siete niveles cada uno con su jefe final al que debemos derrotar para que nos de una llave y abrir la puerta al siguiente nivel. Como ya he dicho arriba, el enemigo final Astaroth, debe ser derrotado dos veces. Casi al final, conseguiremos el escudo que es el unico arma capaz de acabar con el, asi que al derrotarlo, el juego vuelve a comenzar y tendremos que volver a terminarlo. Como veis una tarea sencilla.
Este juego tuvo tres secuelas oficiales: Ghouls'n Ghosts, Super Ghouls'n Ghosts, Ultimate Ghosts'n Goblins y algunas historias que incluyen Gargoyle's Quest, Maximo y Makaimura for WonderSwan y un sinfin de versiones en diferentes ordenadores de la época y consolas de sobremesa. En mi opinión es un juego que merece la pena jugar si no lo has probado, pero de mano ya te digo que no es apto para todos los públicos por su elevada dificultad, puede llegar a ser frustrante y hacer que le cojamos manía al juego. Hay que verlo como lo que es, un clásico entre los clásicos y un desafío para tu habilidad, hecho en una epoca cuando los juegos eran juegos de verdad y no existían save states.
“Quiero rendir homenaje
a los hombres y mujeres que empezaron a vivir su juventud en los años treinta;
y en especial, a los que aún están dándonos ejemplo de esperanza, amor,
entusiasmo, coraje y fe en la vida. A esa generación interrumpida, gracias”. Así
acaba esta histórica película, con esta dedicatoria por parte de José Luis
Garci.
También es necesario
leer este comentario del propio Garci sobre su película: “Yo estoy orgulloso de
haber ganado el primer óscar para nuestro idioma. Había habido nominaciones,
pero nunca se había ganado un óscar en lengua española. Lo había ganado Buñuel,
pero por una película hablada en francés. Este fue el primero para nuestro
idioma y eso es para sentirte orgulloso”.
Además, Garci siempre
ha sido muy sincero, y él mismo siempre ha admitido que tuvo mucha suerte de
haber sido seleccionada su película para representar a España en los óscar de
1983, que todo fue más bien fruto de la casualidad, como bien explicó el propio
director: “La cosa estaba entre La Colmena, que yo creo que era la mejor, y
Demonios en el Jardín. Los partidarios de La Colmena, para no votar a Demonios
en el Jardín, votaron Volver a Empezar y al revés. De rebote, salimos
nosotros”.
Tras esta introducción,
me adentraré más en los entresijos de esta histórica película de nuestro cine.
Comenzaré por el argumento y luego contaré otros datos y curiosidades.
Argumento:
Miguel Albajara es un
famoso escritor gijonés que vive en San Francisco (EEUU) tras un largo exilio
de cuarenta años. Acaba de recibir el Premio Nobel de Literatura, y antes de
regresar a la Universidad de Berkeley donde imparte clases de Literatura
Medieval, hace una escala en su Gijón natal. Allí empieza a evocar su juventud,
y sobre todo vuelve a encontrarse son su primer amor Elena. Ambos recorren
Gijón y gran parte de Asturias para recordar el gran amor que vivieron cuando
eran jóvenes. Tras unos días juntos se dan cuenta que siguen enamorados como si
no hubiera pasado el tiempo. Después de todo Albajara acaba volviendo a Estados
Unidos para seguir dando clases en la Universidad de Berkeley.
Reparto:
-Antonio FerrandisMiguel Albajara.
-Encarna PasoElena.
-Agustín GonzálezGervasio Losada.
-Marta FernándezCarolina (telefonista).
-Pablo del HoyoBotones.
-Pedro RuízRey Juan
Carlos I (voz).
-José BódaloRoxu.
A
Antonio Ferrandis le eligió por su gran interpretación en la serie televisiva
“Verano Azul” en la que interpretaba a Chanquete. Y a José Bódalo le eligió ya
que había rodado con él “El Crack” y le prometió un papel más importante en su
nueva película.
Un dato que es
interesante aportar es el del título de la película.
Volver a Empezar (Begin
the beguine), en verdad la traducción acabó tergiversándose un poco, ya que la
gente creyó que significaba “Volver a empezar”, pero en verdad la traducción
correcta es la de “Empezar el beguine”, que no es otra cosa que un baile de
salón. Todo esto viene a raíz de que “Begin the Beguine” es el tema musical
principal de la película. Es una composición del estadounidense Cole Porter.
Hubo problemas con los herederos de los derechos de autor de la obra, así que
el título finalmente se quedócomo
“Volver a Empezar”.
Otro dato interesante
es sobre cómo surgió la idea de realizar esta película. Alfonso Sánchez
Martínez propuso a Garci que hiciera una película sobre escritores como Edgar
Neville y Miguel Mihura. Entonces Garci recordó a Albajara, que era un poeta
amigo de su padre durante la Guerra Civil y que fue apresado y llevado a un
campo de concentración y murió en 1940. Así le llegó su primera inspiración, y
decidió imaginarse que hubiera pasado si el poeta siguiera vivo y volviera a su
tierra natal. El guion lo centró en la historia de amor entre Albajara y Elena.
En cuanto a datos de
taquilla hay que comenzar diciendo que se estrenó en Gijón y Oviedo con una
grandísima acogida, pero en el resto de España no tuvo mucho éxito. Sin
embargo, tras el éxito de haber ganado el óscar tuvo que volver a estrenarse y
ahora sí con mucho más éxito que el que cosechó al principio. En la primera
semana del reestreno recaudó 20.000.000 de pesetas y finalmente fue una de las
películas españolas más taquilleras con un total de 862.264 espectadores. La
Fox compró los derechos en EEUU.
En cuanto a la
valoración de la crítica, la cosa fue mutando al igual que el éxito en
taquilla. En principio no obtuvo muy buenas valoraciones por parte de la
crítica especializada, pero con el pasar del tiempo la cosa cambió llegando a
obtener muy buenas críticas.
Garci quiso centrar la
historia en torno a una ciudad no muy grande y que él conocía bastante bien.
Así que se decantó por Gijón. Ni que decir tiene del gran conocimiento de José
Luis Garci sobre dicha ciudad y sobre los alrededores. Como ya nos mostró en
“El Crack” es un genio a la hora de mostrarnos los sitios más emblemáticos y
bonitos de los lugares donde rueda. Ya lo hizo con Madrid, y ahora en esta
película con Gijón y distintos lugares de Asturias. Un bonito catálogo de
preciosas y emblemáticas imágenes de esa maravillosa tierra. Además, tengo que
decir el gran acierto con la música que combina muy bien con la historia y con
los paisajes. Al sumar estos dos aspectos el resultado es una película tierna,
visual y romántica.
Garci también nos dejó
la idea de que el amor no conoce de edades, ni el amor ni el sexo, como vemos
en la película. Como dicen los protagonistas en la película “uno es joven
mientras ama y es amado”.
Garci y su amor por el
Fútbol:
Durante toda la
película vemos muchísimas referencias al fútbol, empezando por el protagonista,
que fue en su juventud jugador del Sporting de Gijón. Variadas y claras
alusiones a este deporte. José Luis Garci es amante y gran aficionado al
fútbol, sobre todo de dos equipos, el Atlético de Madrid y el Sporting de Gijón.
Durante la cinta podemos ver imágenes de chicos jugando al fútbol en las playas
de Gijón, varias imágenes del estadio del Molinón, e incluso imágenes reales de
un partido de liga entre el Sporting y el Atlético de Madrid, que curioso, sus
dos equipos. También, por las fechas, iba a ser el Mundial de fútbol de España
82 y vemos muchas referencias al citado evento, tanto en algunos pósters en el
hotel y en el aeropuerto como en el avión de Iberia que le va a llevar de
regreso a Estados Unidos. A la vuelta de recoger el óscar lo brindó en el estadio del Molinón en una partido de liga.
Quisiera hacer una
mención especial al grandísimo papel que interpreta Agustín González haciendo
de gerente del Hotel Asturias (que por cierto todavía existe en la actualidad).
Hace de un gerente servil en exceso, rayando casi la sumisión absoluta para con
Albajara. Un clásico y típico pelota. Para mí una de sus mayores
interpretaciones, y eso que tiene bastantes y buenas. Para mí uno de los
grandes secundarios del cine español que merece más reconocimiento del que
tiene.
La otra gran
protagonista de la película es Gijón y Asturias. Garci sabe cómo mostrarnos la
belleza de esta tierra. En pantalla nos muestra lugares bellos y emblemáticos
de la época, que hoy en día muchos o no existen o están rehabilitados como
pueden ser la vieja estación de ferrocarril o el Cine Robledo, además de
lugares como el paseo del Muro en la Playa de San Lorenzo, la Plaza Mayor, el
Puerto Deportivo, El Molinón, todo ello en Gijón, pero además otros bellos
sitios asturianos como por ejemplo Cudillero, los Lagos de Covadonga y su
basílica, Cangas de Onís y la Cueva de Santillana, además de apreciar un buen
escanciado de la riquísima sidra asturiana.
Para acabar, decir, a
título personal, que posiblemente no sea una de las 10 mejores películas
españolas, pero tiene su mérito por ciertos aspectos. El primero es que fue
pionera en consecución de un premio tan importante y prestigioso como es el
óscar. El siguiente aspecto es que sirvió como aprendizaje a otros directores y
abrió el camino a nuestro cine y a su reconocimiento a nivel mundial. A mí es
una película que me enamora y me enternece. Esa música tan presente en casi
toda la película(a parte de la mencionada “Begin the Beguine”la preciosa “Canon” de Pacheibel) y ese
retrato del Gijón de Asturias de la época, hacen una mezcla casi perfecta y aderezado
con unas magníficas interpretaciones. Lo que sí que creo fehacientemente es que
es una obra imprescindible para los amantes del buen cine, en especial de los
amantes del cine ochentero ya que el retrato fiel y nostálgico que consigue
José Luis Garci nos transporta a tan querida época para nosotros.
El 11 de abril de 1983,
en el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles se celebró la 55 edición de los
premios óscar de Hollywood. En el escenario, subidos, estaban Jack Valenti y la
actriz Luise Rainer dispuestos a desvelar la película ganadora de ese año como
mejor película en lengua extranjera. Luise reiner abrió el sobre con el nombre
de la película ganadora, y, alzando los brazos al cielo dijo unas palabras en
español; ¡VOLVER A EMPEZAR!, y al escenario subió unbarbudo y joven Garci con un smokin blanco y
pajarita negra. Imágenes y palabras que siempre quedarán grabadas en mi
memoria.
Así que hasta aquí mi
artículo sobre esta bonita película de amor y os invito que qué si todavía no
la habéis visto lo hagáis, en serio que lo vais a agradecer.
Sato parece norteamericano. Los tipos como él sólo respetan una cosa: el dinero.
Yo tenía 10 años cuando aquel B-29 llegó. Mi familia vivió bajo tierra tres días. Cuando salimos la ciudad había desaparecido. Luego el calor trajo la lluvia. Lluvia negra. Ustedes la hicieron negra y nos hicieron tragar todos sus valores. Nosotros olvidamos quienes éramos. Ustedes crearon a Sato y a miles como él. Ahora les pago en la misma moneda.
Los productores Stanley R. Jaffe y Sherry Lasing - productores también de la taquillera Atracción fatal (Adrian Lyne,1987), protagonizada por Michael Doublas y Glen Close - habían pensado en Paul Verhoeven para dirigir Black Rain, pero este había firmado otro compromiso y no puso hacerla. Cogió el testigo Ridley Scott, quien, en su sexta película, siguió alejándose de sus anteriores producciones fantásticas (Alien, Blade Runner, Legend) como ya había hecho con el Thriller La sombra del testigo (1987) para ofrecernos una buddy cop movie que tiene puntos en común con Blade Runner por su estética visual desbordante: oscuridad, lluvia, construcciones gigantescas, luces de neón, aglomeraciones ... Sin duda la estética de Black Rain marcaría el consiguiente cine de acción de los noventa. El director de fotografía es Jan de Bon (Jungla de Cristal, La caza del Octubre rojo, Línea Mortal ... ) y el excelente score es obra de Hans Zimmer quien a partir de esta película colaboraría con Scott en varias ocasiones (Telma y Loise, Gladiator, Hannibal ...)
Black Rain se estrenó el mismo año que la película homónima de Shoei Imamura. Una historia sobre la supervivencia de una familia japonesa tras la bomba de Hiroshima. La expresión Black Rain (lluvia negra) es usada para referirse a las consecuencias de la bomba atómica como podéis comprobar en las frases que encabezan el artículo de boca del jefe de los Yakuza de Osaka; aunque esta será la única referencia de una película más centrada en la introducción de un capitalismo depredador en Japón por parte de Estados Unidos que en los efectos del poder nuclear (como es el caso de la de Imamura). Y es que tras finalizar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) , recordemos, con el lanzamientos de sendas bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, Japón fue ocupado hasta 1952.
El guión de Craig Bolotin y Warren Lewis nos narra la misión de los policías Nick Conclin (Michael Douglas) y Charlie Vincent (Andy García) a quienes se les ha asignado escoltar al despiadado Sato (Yusaku Matsuda), mienbro de la Yakuza japonesa, a Osaka después de haber cometido dos asesinatos en Nueva York. Una vez en Japón, Sato escapa del aeropuerto y junto con la ayuda del subinspector japonés Masahiro (Ken Takakura) tratarán de volver a detenerlo.
Esta incursión de un occidental en Japón para desfacer algún entuerto no resulta pionera - recordemos la magnífica Yakuza (1974, Sydney Pollack) protagonizada por Robert Mitchum y cuyo acompañante nipón es precisamente Ken Yakakura - pero si aporta aire fresco a las buddy cop movies e influiría en películas posteriores como por ejemplo Sol naciente (1993, Philiph Kaufman). Lo que se destaca en Black Rain son las diferencias culturales entre ambos policías, sobre todo el marcado indivisualismo encarnado en Nick Conklin (Douglas) frente al trabajo grupal y el concepto de honor de Masahiro (Ken Takakura). Ambos tendrán que trabajar juntos y terminan por aprender el uno del otro.
El reparto consta de nombres muy conocidos tanto en el occidente como en el oriente. Michael Douglas es la estrella principal cuyo nombre de ficción (Nick) sería el mismo de sus personajes posteriores en Instinto Básico (1992, Paul Verhoeven) y The Game (1997, David Fincher). Andy García (que había despuntado en Los intocables de Elliot Ness de Brian de Palma) interpreta a Charlie Vincet, el compañero de Nick. Y cierra el ala occidental una preciosa (jamás estuvo tan fabulosa) Kate Capshaw (Willie en Indiana Jones y el Templo Maldito y esposa de Steven Spielberg) cuyo personaje mantiene un pequeño "afair"sumamente candoroso con Nick Conklin (acostumbrados como estamos a algunos de los papeles de Douglas).
En cuanto a las estrellas niponas están el "Clint Eastwood japonés", Ken Takakura como Masahiro y a Yusaku Matsuda como el despiadado Sato, ambos grandes estrellas en Japón. Tal era la popularidad de Takakura que las autoridades japonesas no permitieron que rodase escenas en las calles de Japón por temor a la reacción de la gente al verlo; esas escenas tuvieron que ser grabadas en Los Angeles (aunque gran parte de la película se rodó en Osaka). En cuanto a Matsuda señalar que fue su última película ya que murió ese año de cáncer de vejiga; al parecer ya se lo habían detectado antes de rodar , pero rechazó tratarse con quimioterapia porque no quería que este procedimiento médico interfiriese en su actuación ... Tremendo.
En mi opinión Matsuda, en su papel de Sato, se come al resto del reparto. Y es que no sólo su presencia es imponente, sino que nos ofrece escenas inolvidables como la decapitación del pobre Charlie Vincent (Andy García) o la del ritual Yubitsume en la que Sato se amputa el meñique para enmendar sus ofensas a los Yakuza.
Sato es fruto del capitalismo exacerbado, y como tal sólo seguirá sus ansias de poder y dinero aunque para esto deba enfrentarse tanto a los policías norteamericanos y japoneses como a la propia Yakuza a la que pertenece. Sato simboliza el individualismo extremo y despiadado del liberalismo más conservador; es la punta del iceberg de una nueva hornada de japoneses criados en el umbral de dos culturas antagónicas.
Black Rain fue nominada a dos Oscar por Mejor Sonido y mejores Efectos de Sonido, además funcionó de maravilla en taquilla recaudando más de 134 millones de dólares con un presupuesto de 30. GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA
VIERNES 13 PARTE X JASON X, EL
MAL CAMBIA DE ROSTRO (2001, JAMES ISAAC) FRIDAY THE 13TH PART X JASON X
Queridos Ochenters, si
semanas atrás comenté y valoré los continuos esfuerzos por dar un final digno a
Freddy Krueger en su última cinta “La Nueva Pesadilla de Wes Craven” (lo
consiguiera Craven o no) hoy vamos a
ver un ejemplo de todo lo contrario. Un buen ejercicio de cine comercial
haciendo uso y provecho de la fama del personaje, filmando todo un despropósito
sin respeto hacia un villano tan importante en el género Slasher como es Jason Voorhees, así como hacia su madre Pamela Voorhees y a todas las víctimas
que una vez ajustició el bueno de Jason.
Una mezcla de Slasher y
Ciencia Ficción que no sentó nada bien al bueno de Voorhees ya que ni se respetó la estética del personaje ni su
historia. Es motivo suficiente para que se considere la peor entrega, con
diferencia, de toda la saga (y mira que era difícil); entrega que más bien
parece tomarse a broma a sí misma, ridiculizando por completo el estilo que a
tantos fans enamoró.
Hoy, por fin y para dar
por finalizada la saga “Viernes 13” y
para bien del asesino Jason Voorhees,
vamos a hablar de “Jason X”, décima
entrega del famoso psicópata de Crystal
Lake. Como siempre, a partir de
aquí es inevitable hacer spoilers de la trama, aunque en este caso, casi lo
considero haceros un favor…
La historia se centraría cronológicamente
años después de “Freddy Vs Jason”, (aunque
se estrenó antes que ésta) Estamos en el año 2008 donde Jason, por fin, ha sido capturado por el gobierno y condenado por
un juez a la pena capital (imaginaos el juicio). El primer problema viene aquí,
pues Jason no puede morir y no por
falta de ganas y empeño de sus verdugos, pues probaron desde la silla eléctrica
a pelotones de fusilamiento e incluso la horca.
Aceptada la resistencia
del personaje a morir, deciden dar otro paso y dejarlo en cautiverio en una
prisión cercana a Crystal Lake,
prisión especialmente diseñada para Voorhees
(no os esperéis mucho de esta prisión, pues lo tienen atado con cadenas y
correas en una habitación a lo Hannibal
Lecter en “El Silencio De Los
Corderos”)
Bien, como decía y ante
la imposibilidad de acabar con su vida deciden lo que es más normal en 2008, dejarlo
en suspensión criogénica (a lo John
Spartan), para que, en algún momento del futuro, logren dar con un método
que sea capaz de ajusticiar al grandote y hacerle cumplir su pena capital.
El problema viene cuando
el Coronel Wimmer, (interpretado por David Cronnenberg, sí, el mismo que
dirigió “La Mosca” de Goldblum) acompañado de un grupo de
soldados quiere llevarse a “el bicho” (literal) al centro de Scraptown para investigar su capacidad
regenerativa del tejido dañado.
“Me llevo el bicho” – David Cronnenberg y
su bicho.
Petición a la que se
niega una de las protagonistas de esta cinta debido al riesgo que ello
conllevaría si Jason escapara, la
doctora Rowan LaFontaine,
investigadora gubernamental y encargada de la futura criogenización de Voorhees.
Cuando Wimmer y sus hombres van a la “celda” de
Jason, descubren que se ha escapado,
(no preguntes cómo) y ha puesto a un trabajador del centro en su lugar que
previamente lo había tapado con una manta por sentir terror ante la mirada de Jason (todo esto ocurre en menos de
cinco minutos) y aquí entra en escena de nuevo nuestro querido Voorhees y empieza a matar como sólo él
puede hacerlo, acaba con todos los soldados incluido Wimmer, que es ensartado como un trozo de carne de barbacoa.
Puntería nivel Jason Voorhees.
Rowan,
ante tal escena, corre a la cámara criogénica huyendo del asesino de Crystal Lake para tenderle una trampa y
criogenizarlo. Jason cae en la trampa
y es encerrado en la cámara criogénica machete en mano (que tampoco se sabe
cómo vuelve a reencontrarse con su machete, simplemente aparece en su mano)
Bien, el plan funciona a
la perfección y Jason queda atrapado
en la cámara iniciándose la secuencia de criogenización. Rowan se acerca para cerciorarse de que Voorhees está dentro y Jason,
que vengativo es un rato, atraviesa la puerta de la cámara criogénica con su
machete, hiriendo a Rowan y
provocando el cierre hermético de la habitación haciendo que todo lo que hay en
ella quede en estado de criogenia, incluida Rowan,
que queda atrapada junto al psicópata… Todo esto en menos de diez minutos de
metraje.
Los años pasan y el
planeta Tierra, literalmente, muere. No se sabe por qué ni cuando, simplemente
no hay vida en el planeta y por supuesto nadie en todo ese tiempo que aún había
vida intentó rescatar a Rowan y
traerla de la criogenia, simplemente se la abandona junto a Voorhees.
Pasada la época antigua y
en un futuro distante, entra en escena un grupo de universitarios de la nueva
época entre los que se encuentra un droide sexualizado llamado Kay-Em 14 (que es un droide pero
necesita traje de protección) los cuales van protegidos por mercenarios del
futuro autodenominados “Gorilas” los
cuales encuentran la cámara de criogenia. Como es normal la abren encontrando
dentro a Voorhees, y tras un rápido
análisis visual del personaje y dándonos información sobre el fatídico destino
del Hockey haciendo alusión a la máscara de Jason,
el cual será declarado deporte ilegal en 2024 vete a saber por qué, siguen
inspeccionando la sala y encuentran a Rowan,
igualmente en estado de letargo, la cual puede ser descriogenizada con éxito,
según el droide Kay-Em.
Y aquí se sucede una de
las escenas estúpidas (sin perdón) de la cinta con uno de los personajes
cómicos, Azrael (del estilo Jar Jar Binks) que la emprende a golpes
con la cámara de criogenia ya abierta, pues se le ha quedado pegada a la mano una
taza que estaba congelada. Ante los golpes, Jason
se tambalea aún machete en mano y cae cercenándole el brazo a Azrael. Como podréis suponer, en este
futuro lejano, pues estamos en 2455, esto es como el que se clava una astilla
y, tras un adhesivo que funciona como contención de la herida y analgésicos
contra el dolor, deciden volver a la Grendel,
su nave espacial y llevar a ambos especímenes del pasado con ellos.
Azrael y su brazo
De vuelta en la Grendel y con todo dispuesto para
empezar con el proceso de vuelta a la vida de Rowan, entra en escena el profesor Brandon Lowe, que se hace cargo de dirigir el trabajo de despertar
a Rowan y encarga a tres de sus
alumnos que hagan un análisis completo a Jason
en un laboratorio anexo.
Para regenerar los
cuerpos criogenizados (o cercenados como en el caso de Azrael y su brazo) depositan los cuerpos en una máquina que analiza
cada tejido del cuerpo y lo recompone con nanotecnología y lo que ellos llaman
“hormigas” que son una especie de gusanos digitales que se introducen en el
cuerpo para reparar células dañadas. Inician el proceso.
Mientras traen a la vida
a Rowan, los estudiantes del doctor
empiezan con el escaneo del cuerpo congelado de Jason, pero vete a saber por qué, dos de los tres estudiantes al
cargo no aguantan su pasión (deben ser las feromonas que desprende el cuerpo
congelado de Jason) y deciden ir a
otra habitación a dar rienda suelta a sus deseos carnales.
Mientras, en el
laboratorio anexo, Rowan es descriogenizada
con éxito y acepta rápidamente que han pasado más de cuatrocientos años desde
su criogenia y que va en una nave espacial… Tras esto, el profesor Rowe se pone en contacto con Dieter Pérez, de la estación espacial Solaris para comunicar sus hallazgos y
así poder vender los dos especímenes nuevos. Todo muy profesional. Ante estos
descubrimientos, Dieter no muestra el
más mínimo interés, pues en esta época ya hay mucha gente descriogenizada y no
es nada nuevo.
Ante la desesperación del
profesor por su necesidad de dinero, Dieter
descubre que uno de los dos especímenes criogenizados es Voorhees, del cual conoce toda su historia y por el que sí pueden
conseguir una fortuna.
“Nos ha tocado la gorda” – Profesor Brandon
Rowe
Aquí se sucede otra de
las escenas absurdas de la cinta, pues tras las negociaciones aparece una de
las alumnas del profesor que lo reclama para juegos carnales sadomasoquistas
con unas pinzas en mano (existen droides prácticamente humanos y máquinas que
regeneran tejidos a la perfección pero se siguen usando los mismos juguetes
sexuales de hace cuatrocientos años) y una botella de champán en la otra.
“Profesor, creo que ha llegado el momento
de hablar de mi examen…”
Mientras, la única
persona que parece tomarse en serio su trabajo, una de las alumnas más
avanzadas del profesor, cotillea bajo la máscara de Jason para ver qué guarda su portador. Tras este momento
mínimamente interesante, nos pasan a la siguiente escena.
“¡Aprobada!” – Profesor Brandon Rowe
Sí, es el profesor
vestido con un picardías violeta al cual le están retorciendo los pezones con
las pinzas para placer masoquista. Imaginaos las caras de los espectadores en
el cine.
Pero no contentos con
esto pasamos a la siguiente escena, donde vemos al “técnico” encargado del mantenimiento
de Kay-Em colocándole pezones al
droide, porque bien sabido es que los droides quieren tener pezones, pues los
humanos los tienen…
Es cierto que una de las
señas clásicas de la saga “Viernes 13”
son sus continuas referencias a la sexualidad desinhibida adolescente, pero al
menos, estaban dentro de un contexto moderadamente lógico; aquí pasamos a estar
en una nave de exploración medianamente normal con estudiantes, soldados,
robots y profesores que de buenas a primeras entran en un bucle de escenas
sexuales sinsentido como si Jean-Baptiste
Grenouille hubiese esparcido por el aire su última creación antes de ser
ejecutado.
Ante tal desarrollo de
lascivos acontecimientos, Jason (¡por
fin!) no tiene más remedio que despertar para poner orden (pues ya sabéis cómo
se pone cuando la gente disfruta de sus cuerpos) y empieza a hacer lo que mejor
sabe, matar. Lo curioso de esta película es que estás deseando que Jason empiece a hacer su trabajo con
tanto personaje mediocre suelto, te identificas más con Voorhees que con los pobres venidos del futuro. Bien, como decía Jason empieza a matar, y lo hace
empezando por el único personaje “normal” que hay en toda la cinta, la única
persona que rechaza los placeres de la carne y está trabajando, Adrienne Thomas, interpretado por Kristi Angus.
Si lo llego a saber…
Eso sí, por lo menos nos deja una de
las mejores muertes de toda la cinta.
Tras esta muerte, Jason encuentra una sierra quirúrgica
del futuro enorme, (que es su machete 2.0) y empieza a cercenar a cuanto se
pone en su camino con alguna escena que parece sacada de Scooby Doo.
Cuando Rowan descubre que Jason va con ella a bordo, la intentan tranquilizar diciendo que
está criogenizado, pero ante su insistencia en deshacerse del cuerpo, deciden
ir a verlo (ya todos desahogados) y como era de esperar, Jason no está. Entran en alerta máxima y los “gorilas” (los mercenarios del futuro), empiezan a buscar por toda
la Grendel a Voorhees.
Todos perecen a manos de Jason, y debo hacer mención a la
“muerte” del sargento Brodski interpretado
por Peter Mensah (300, Avatar…) pero
no por su epicidad si por lo estúpido de su guion.
Era joven… Necesitaba el dinero – Peter
Mensah tras Jason X
Os pongo en situación, Jason atraviesa a Brodski (Mensah) con una
barra puntiaguda de metal y éste, un personaje fuerte y decidido, dice la siguiente
frase:
-“Con
sólo un pinchazo no vas a acabar con este perro viejo...”
Tras esta frase de macho
alfa, Jason lo atraviesa con la
sierra quirúrgica y dice lo siguiente:
-“Sí,
ahora sí…”
Seguimos; a punto de
llegar a la estación de investigación Solaris,
Voorhees acaba con la vida de Lou, piloto de la Grendel lo que provoca que la nave choque con la estación, la cual
explota… Así es, la Grendel sigue
adelante (un poco afectada, menos mal) pero la Solaris explota… Para que os hagáis una idea, es como si lanzáis un
petardo contra un cohete y el cohete explota quedando el petardo intacto. Tras
esto, se suceden las típicas escenas de pánico y varias muestras de carencias
de civismo de los tripulantes del futuro que se animan unos a otros a que
asomen las cabezas por las puertas por si Jason
está detrás de ellas. Ya habiendo acabado con la vida de todos los tripulantes
de la Solaris tras el impacto (cosa
que les viene a dar igual) deciden usar el transbordador de escape para salir
de la Grendel, y nuevamente, se
sucede una de las escenas más absurdas del cine Slasher/Ciencia Ficción.
Tenemos a Kay-Em 14 y al técnico
encargado de ella (el de los pezones) que le pide que analice las
probabilidades de éxito de ir al transbordador a lo que responde el droide con
un cálculo del 12%. El técnico enfadado le pregunta si no hay alguna posibilidad
de mejorar las probabilidades y entonces, se besan... Creedme que todo esto
sucede así. Como podréis imaginar todo sale mal y el transbordador termina
explotando.
No puedo dejar de
comentar la trama sin mencionar la escena más ridícula de toda la cinta, vuelvo
a poneros en situación. Con el resto de tripulación acorralada por Jason y ante lo que parece una muerte
segura de los personajes que quedan, entra en escena una remozada Kay-Em 14 envuelta en cuero pero que
ahora es ninja y sabe Kung Fu, la cual propina una brutal paliza a Jason, que termina descuartizado a
tiros.
“¿Quién es tu mamaíta?” – Kay-Em 14
Y dejan lo que queda de Jason en la máquina de regeneración (muy
inteligente) la cual se cortocircuita y empieza a escanear el cuerpo, pero al
ver que no hay suficiente materia orgánica cancela el proceso, pero no se sabe
bien por qué, esta cancelación es denegada por la propia máquina que busca un
sucedáneo celular sintético por la habitación para regenerar a Jason dando el siguiente resultado.
Como podréis imaginar,
esta aberración de Jason, conocido
como Uber-Jason o Jason modificado, fue con mucho, lo que
más indigno a los fans de la saga. Un Voorhees
robotizado más semejante a RoboCop
de Verhoeven que al villano que todos
conocíamos.
Quiero que entendáis el
nivel de cutrez del que hace gala todo el metraje y de cómo se va superando
para mal y alimenta la desesperanza del espectador que busca comprender qué
está ocurriendo. Empeñada en acabar con Jason
Voorhees, New Line Cinema apostó
por una idea que ya sonaba mal en el papel y que terminó siendo peor en movimiento.
El infame guion fue
escrito por Todd Farmer (“San Valentín Sangriento 3D”) y dirigido
por Jim Isaac (“The Horror Show”, “Hombre
Lobo”…) contando con un presupuesto inicial de once millones de dólares y
con una recaudación en taquilla de diecisiete millones.
Hago lo que quiero… con mi Jason – Todd
Farmer.
Su BSO fue nuevamente
dirigida por Harry Manfredini,
habitual de toda la saga, dando como resultado una BSO más cercana al telefilm
que a una producción de cine, os dejo su tema principal.
Para ir terminando y como
siempre, os dejaré algunas curiosidades de la cinta para quitaros un poco del mal sabor de boca.
-El nombre del personaje
de Adrienne, es en realidad un
homenaje a Adrienne King, actriz
principal de “Viernes 13”
-El guionista Todd Farmer dijo que se inspiró en “Alien, El Octavo Pasajero” para
preparar el guion de “Jason X”
-“Jaxon X” es la película de la saga “Viernes 13” con el mayor número de muertos: veintiocho en total
-La versión americana de “Jason X” sufrió algunos cortes para
pasar la clasificación para menores de dieciséis años. La versión de la
película exhibida en los demás países no sufrió ningún corte.
-A pesar del desastre en
taquilla y en crítica, salió a la venta numeroso merchandising, pues iba a vender
igual, de la película, como figuras basadas en la nueva versión de Jason Voorhees
O la nueva máscara
metalizada
En definitiva y para dar
por finiquitada la saga “Viernes 13”,
esta cinta no será recordada como algo a tener en cuenta dentro de la franquicia,
aunque sí como ejemplo a evitar. Sin salvación alguna, Jason Voorhees terminó siendo una caricatura futurista de lo que
algún día fue gracias a New Line Cinema
que buscaba beneficios a cualquier precio. Por lo menos, siempre podréis
revisitar las primeras partes de la saga y volver al campamento Crystal Lake para disfrutar de las
matanzas que otrora nos hacían saltar del sillón ante un incombustible y
maltratado Jason Voorhees.
Me despido queridos
Ochenters con el sabor agridulce que esta décima película me dejó en su primer
visionado y me ha vuelto a dejar durante este escrito, esperando que, al menos,
os haya resultado entretenida la lectura.