Indiana Jones y El Templo Maldito (1984, Steven Spielberg) Indiana Jones and The Temple of Doom


TÍTULO ORIGINAL: Indiana Jones and the Temple of Doom

AÑO: 1984

PAÍS: Estados Unidos

DIRECTOR: Steven Spielberg

GUIÓN: Gloria Katz, William Huyck

MÚSICA: John Williams

FOTOGRAFÍA: Douglas Slocombe

REPARTO: Harryson Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan, Amrish Puri, Roshan Seth, Roy Chiao, Philip Stone, Raj Singh, David Yip, Ric Young, Dan Aykroyd

PRODUCTORA: Paramount Pictures / Lucasfilm

GÉNERO: Aventuras. Acción. Fantástico. Precuela

PREMIOS:

- Oscar mejores efectos visuales (1985): Dennis Muren, Michael J.McCalister, George Gibbs, Lorne Peterson.

- BAFTA mejores efectos visuales (1985): Dennis Muren, Michael J.McCalister, George Gibbs, Lorne Peterson.

- Jupiter Mejor actor internacional (1984): Harryson Ford

- Jupiter Mejor director internacional (1984) : Steven Spielberg

- Golden Screen (1985)

- Young Artist Award (1985): Ke Huy Quan

SINOPSIS: Indiana Jones Harryson Ford), junto con la cantante Willie Scott (Kate Capshaw) y su ayudante Tapón (Jonathan Ke Quan),  huyén de Shangai para “caer” en la India tras un accidentado vuelo. Allí, los habitantes de un poblado desolado por una maldición, les piden ayuda para derrotar el mal que se oculta en un palacio maldito ...



Fortuna y Gloria

Cuando George Lucas le propuso a Spielberg dirigir En Busca del Arca Perdida le había vendido la idea como una trilogía, pero en realidad no tenía escritas las tres historias y tuvieron que inventarlas. Lucas no quería hacer una secuela de Indiana Jones en la que volvieran a aparecer nazis así que decidió que la nueva aventura sería una precuela.

Después de descartar varias líneas argumentales en las que se recuperaría el personaje de Marion (e incluso se introduciría a su padre) - como la de un mundo de dinosaurios en territorio chino, u otras historias en las que aparecía El Rey Mono y un castillo en Escocia -, Lucas escribió la  base del guión definitivo: una historia en torno a un culto religioso que practica la magia negra , la esclavitud infantil y rituales de sacrificio humano,
Recurriría de nuevo a Lawrence Kasdan (había guionizado En busca del arca perdida) quien rechazó la oferta horrorizado por el argumento, y en su lugar se contrato a Willaed Huysck y a Gloria Katz (escribieron la historia de American Graffiti y colaboraron  en Howard... un nuevo héroe). Estos conocían muy bien la cultura india y se basaron parcialmente en la película Gunga Din (1939, George Stevens) para recrear la historia. El libreto original de Lucas constaba con 20 páginas y llevaba por título Indiana Jones and the Temple of Death que finalmente se cambiaría por Temple of Doom.

La secta de Los Estranguladores, más conocidos como Thugs, en la que se basaron para crear la secta del culto a Kali, existió de verdad en la India desde la Edad Media hasta 1830. Esta secta es considerada la primera mafia del mundo y su modus operandi era trabar amistad con los peregrinos para después matarlos (muy a menudo por medio de la estrangulación) y después desvalijarlos. Según ellos cada asesinato evitaba la llegada de la diosa Kali por mil años. En el Libro Guinness de los Récords la secta thug consta como artífice de más de dos millones de asesinatos.

Diosa Kali

Lucas atribuye el tono más oscuro de El Templo Maldito a dos motivos: las respectivas separaciones de Lucas y Spielberg y que, del mismo modo que El Imperio Contraataca, la segunda parte de la trilogía de Indi debía de ser la más oscura de las tres. Debido a su violencia (a lo que también contribuyó Gremlins) forzó la creación de una nueva clasificación por edades: la PG-13.

Puesto que Indiana había recibido su nombre del perro de Lucas, el personaje de Willie fue nombrado así en honor a la perra de Spielberg y Tapón era el nombre del perro de Huyck.

Lucas, Huyck y Katz habían estado desarrollando el guión de Radioland Murders (1994, Mel Smith) desde principios de la década de los 70 y el número musical que abre la película (coreografiado por Danny Daniels) se tomó de este guión. Pero esta secuencia no fue lo único que reciclaron: escenas como la de la lucha en el club de Shanghai, la huida en avión, o la persecución en vagonetas por la mina se recuperaron de ideas originales para el guión de El Arca Perdida.

La elección de Harryson Ford como Indiana Jones es obvia, pero en cuanto al resto de personajes principales todos recordaremos a Jonathan Ke Quan como Tapón por su actuación como Data en Los Goonies. Quan fue elegido tras superar un casting de más de  6000 candidatos.

Amrish Puri es el temible (y terrible) Mola Ram. Un personaje terrorífico que se creó aunando elementos culturales aztecas, hawaianos, europeos y , por supuesto, hindús. La imagen de Mola Ram sacando el corazón del pobre joven sacrificado para después sostenerlo en su mano mientras lo consumen las llamas pertenece hoy al imaginario cinéfilo de cualquier nacido en los 80.

Por último, en cuanto al elenco principal, tenemos a la dulce y desesperante Willie, interpretada por Kate Capshaw (Black Rain). Su personaje fue creado para ser la antítesis de Marion, por lo que Capshaw tiñó de rubio su pelo castaño y basó su interpretación en las películas La reina de África y Dos en el cielo. Superó un casting en el que se presentaron más de 120 actrices, entre ellas una Sharon Stone que terminaría de comparsa de Richard Chamberlain en los exlotation made in Cannon Las Minas del Rey Salomón (1985, Jesse Huston) y Allan Quatermain y La Ciudad Perdida del Oro (1986, Jesse Huston).Fue durante el rodaje de El Templo Maldito donde Spielberg (recordemos que acababa de salir de una ruptura sentimental) y Capsahw comenzaron una relación que se extiende hasta la actualidad.

Ford, Capsahw y Quan forman un tándem muy conjuntado y da lugar a escenas que desprenden química e hilaridad a partes iguales.

El director Steven Spielberg, los productores George Lucas, Frank Marshall y Kathleen Kennedy y el actor Dan Aykroyd tienen breves cameos en la escena del aeropuerto de Shanghai.





El gobierno indio no encontró muy gracioso el tema de la secta así que denegó el permiso para rodar en el norte de la India y en el Fuerte Amber. El rodaje se trasladó a Kandy (Sri Lanka) y el Palacio de Pankot, el poblado y el templo se recrearon a base de maquetas, fondos y decorados. La iluminación de Douglas Slocombe (que también fue director de fotografía en El arca perdida y lo sería en La última cruzada) ayudó muchísimo a disimular que la mayoría del rodaje transcurría en un estudio.
Se rodaron tomas adicionales en el cañón del río Snake en Idaho, en la montaña Mammoth, en el río Tuolumne y en el río de los Americanos, en el Parque nacional de Yosemite, en el Valle de San Joaquín, y en el aeródromo Hamilton. En Florida se grabaron los caimanes que simulaban los cocodrilos que devoran a Mola Ram.

El diseñador de producción fue Elliot Scott (Dentro del Laberinto, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?).

Harrison Ford sufrió una hernia discal mientras montaba en elefante y por ello se instaló en el estudio una cama de hospital en la que se tumbaba entre escenas. Finalmente se detuvo la producción para que Ford se recuperara y el doble del actor, Vic Armstrong, lo sustituyó durante cinco semanas en las escenas donde no se le veía la cara.

Los supervisores de efectos visuales Dennis Muren y Joe Johnston y el equipo de Industrial Light and Magic se encargaron de los efectos especiales, mientras que la compañía Skywalker Sound ,encabezada por Ben Burtt, elaboró los efectos de sonido. Burtt grabó los gritos de Willie Scott y de la gente que se montó en la montaña rusa de Disneyland en Anaheim para usarlos en la escena de las vagonetas de la mina.




Indiana Jones y el Templo Maldito resultó una película bastante controvertida en cuanto a recepción crítica y de fans. Sin embargo , personalmente, es quizás la que más me gusta de la saga (soy así de rebuscado, es lo que hay).

Recuerdo perfectamente ver una y otra vez esta película en una cinta de VHS en la que las imágenes de Indi rompiendo las cuerdas del puente colgante eran cortadas intermitentemente por las de la serie Scooby-Do grabadas, por error, encima. Y es que eso jamás se podría olvidar.

Bromas aparte, El Templo Maldito resulta trepidante como película de aventuras y acción (y más trepidante pudo ser puesto que tras el primer visionado se ralentizó el montaje) y la incursión en el género del terror ofrece imágenes imperecederas grabadas a fuego en mi retina.

Y es que no se da tregua al espectador con un inicio en el que una monumental pelea se funde con un increíble salto en avión o esa frenética persecución por la mina que se creó combinando una montaña rusa y maquetas con muñecos parecidos a los actores con animaciones en stop motion. ¿Quién puede olvidar esa locura que supone cortar las cuerdas del puente colgante para ver cómo se precipitan los enemigos a un río repleto de cocodrilos hambrientos?

En cuanto al horror no sólo se nos asusta con imágenes ya icónicas como la de la apetecible cena a base de serpiente rellena, sopa de ojos, escarabajos gigantes o sesos de mono, la celda-trampa y esa miríada de bichos repugnantes o la ya mencionada y horripilante escena del sacrificio humano; la propia atmósfera de la película - con esos niños escuálidos esclavizados, Indi zombificado o los decorados de un templo repleto de calaveras, lava y fuego que remite al mismísimo infierno - produce un acongoje notable.





En taquilla , sin embargo, supuso otro éxito ya que recaudó más de 330 millones de dólares con un presupuesto de 28. Esto dio pie a que en 1989 se estrenase la tercera parte de las aventuras del Dr. Jones que próximamente, y Crom mediante, comentaré por estos lares ... ¡Seguidme! ¡Conozco el camino!

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA

TRAILER


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