Muy
buenas ochenters, volvemos a coger nuestro Delorean para retroceder
hasta el año 1980, inicio de nuestra gloriosa época cinéfila.
En
este año, el hecho histórico no fue ni los Juegos Olimpicos de
Moscú, ni que Quini fuese pichichi con el Sporting, si no el estreno
de esta película de artes marciales que os traigo: THE OCTAGON.
O
como la conocimos aquí en España: Duelo Final…
La
trama se centra en Scott James (Chuck Norris), campeón marcial
retirado, que se ve metido en una trama Ninja, a consecuencia de ver
como éstos asesinan a la mujer con la que sale. Para averiguar donde
se ocultan, decide pedir ayuda a un mercenario McCarn ( Lee Van
Cleef).
La
trama es a priori, interesante, ya que nos introduce a esa sociedad
secreta, tan admirada como odiada, que son los ninjas, los cuales
apenas habían aparecido en el cine occidental. Que me acuerde ahora,
me sale mi vena ‘007’ y los encontramos en el film de los sesenta
“Sólo se vive dos veces”, con Bond pululando por tierras
niponas.
El
problema es que los ninjas, la verdad es que aparecer, pues no es que
aparezcan mucho, más que hasta pasada la hora de película, no dan
señales de vida, más bien de lucha, pero claro, resulta que Scott
fue entrenado en las artes místicas ninja y no pueden con él. Y
mirad por donde, resulta que estos Ninja son enviados por Seikura
(Tadashi Yamashita), el cual es el hermanastro de Scott y que ya que
estamos haciendo el mal, pues de paso quiere llevarse por delante a
su hermanastro, que ha manchado su honor.
Durante
todo el film, tendremos un lastre, esa voz en Off, de Scott, que me
da a mí, que Chuck no tuvo que estudiar mucho el guión, porque a lo
mejor entre toda la película, hablar, hablar sólo habla unos veinte
o treinta minutos y la dichosa vocecita, creedme que llega a resultar
cargante.
En
cuanto a las peleas, pues la verdad es que la mejor, es la que tiene
lugar en el Octógono del título, con Scott luchando contra Kyo, el
ninja mudo, que a pesar de querer imitar los sonidos que suelen
hacerse en la katas, lo que sale parece una burda imitación de Darth
Vader, pero al meollo, las coreografías marciales, ésta en el
Octógono, destaca por el uso tanto de la katana como los cuchillos
ninja, conocidos si no me equivoco como kalis, por parte de Kyo con
suma destreza. Vista hoy, puede parecer una pelea lenta, pero
realmente es una pelea muy digna, con un final incendiario incluido.
Por
lo que respecta la combate más esperado, es decir el combate final
entre Scott y SeyKura, por desgracia, aquí una de dos o se quedaron
sin ideas, o sin presupuesto o vete tú a a saber, porque es a parte de
breve, una pelea muy insulsa y acaba, con lo que supongo que
pensarían sería idóneo, una muerte al amanecer, pero que viendo el
resultado final, nos deja completamente indiferentes.
En
resumen, floja película de Chuck Norris, con un Tadashi Yamashita
desaprovechado, al cuál veríamos poco después en “El Guerrero
americano” y un Lee Van Cleef casi testimonial, aunque seguro que
ciertas cosas que vió, le vendrían bien para la serie que
protagonizaría años después “The Master” con temática ninja.
Mi
nota: 5/10
OCHENTESIDADES:
- Ernie Hudson ( Cazafantasmas) tiene un pequeño papel en el film, como aprendiz de Scott en el gimnasio
- Mike Norris , hijo en la vida real de Chuck Norris, hace de su padre , en los flashbacks que nos retroceden al entreno ninja de Chuck.
- La pelea con Kyo ( Richard Norton) está en la décimo-tercera posición entre las veinticinco más votadas del cine marcial.
- American Cinema Productions, productora del film, entraría en bancarrota, tras producir : “Los Valientes visten de Negro” y “La Fuerza de uno” ambas protagonizadas por Chuck.
JOSE MARÍA MOLANO
TRAILER
CÓMO
SE HIZO
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