Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.

Fist of the North Star (1995/Tony Randel) El puño de la estrella del Norte

 Joya para algunos/as, truño para otros/as, tanto si eres fan del anime como si no, esta película no te deja indiferente. No es la adaptación que se quiso vender en su momento, pero para los que éramos adolescentes en aquella época, sólo ver su portada y leer la sinopsis, ya era gancho para tirarse de cabeza a alquilarla y además, para quien estas líneas escribe, su protagonista Gary Daniels es el hermano marcial de Van Damme, en tanto en cuanto, sus técnicas y gestos eran calcados y de hecho en esta película da buena cuenta de ello.

Sin más dilación, nos arrojamos de cabeza o mejor dicho con los puños listos a por : El puño de la Estrella del Norte 

SINOPSIS

Kenshiro /Daniels , el puño de la Estrella del Norte, debe derrotar al villano Lord Shin/Mandilor con el fin de restaurar el orden en un mundo post apocalíptico y de paso recuperar a su amada Julia/Isako Washio.


¿POR QUÉ HAY QUE VERLA?

Cada vez que nombramos el cine de serie B, tan videoclubero de nuestra época, mucha gente suele menospreciar a los protagonistas, sin llegar a valorar que pese a no ser actores de hecho, son unos consumados artistas marciales y por lo tanto son los ideales para este tipo de cine. Sí ofendiditos/as os hablo de los Wincott, Speakman, Bernhardt, Dacascos, Bradley y por supuesto , nuestro protagonista de hoy Gary Daniels. Artistas marciales de finales de los 80 y parte de los 90, que aún hoy siguen en activo y que muy malos no deben ser cuando muchos de ellos los hemos visto en sagas recientes, como Matrix, los Mercenarios o John Wick.

Bueno , una vez desahogado, a lo que voy. La película es adaptación libre del manga/anime "Hokuto No Ken" . Se mantiene el protagonismo de Kenshiro, pero hay que adaptar 45 capítulos de manga, de la saga de Lord Shin para ser exactos y hacerlo en unos escasos 95 minutos de metraje es muy, muy complicado. De hecho se ha llegado a decir, que es harto complicado adaptar el manga a imagen real, dada la complejidad que ello conlleva, aunque bien pensado, si han sacado ocho películas de Harry Potter, no veo la complicación en sacar un par de buenas películas o tres de la saga.

Destacan sobremanera las, como no podía ser de otro modo, espectaculares coreografías marciales (aunque vayan capadas, por algo más de ritmo o un mejor enfoque de la cámara). No en vano el responsable de las coreografías y mentor de Daniels, fue el afamado Winston Omega y eso se nota en las escenas en las que Daniels toma el protagonismo. 

Muy al estilo Van Damme, también tiene como sello esa patada giratoria tan made in Belgium o esos puñetazos en los que las porras parecen a punto de petar. 

Si hay que quedarse con alguna coreografía, es de recibo quedarse con la del desierto la primera. ¿Por qué? Porque es escabrosa, es brillante y muy espectacular...ojo a como le queda la mandíbula a uno de los bandidos o como consigue deshacerse de otro de ellos, de una manera muy explosiva y que recuerda en cierto modo a escenas del cine de Hong Kong de finales de los 70.


Siendo ésta mi favorita, no es de menoscabo, olvidarnos del villano Costas Mandilor. Quien fuese considerado uno de los 50 rostros más sexys de los 90, carente de toda técnica marcial, salvo el uso de sus puños, puesto quienes le conocen dicen que es un consumado boxeador (de hecho en el manga es un consumado artista marcial y aquí prefiere el uso de armas de fuego), tiene una de las escenas más escabrosas de la película, en la que usando una especie de toque de la muerte, hace que uno de sus esbirros colapse de tal modo, que llagas a mil surgen de su cuerpo expulsando sangre al igual que cortes profundos en su brazos, haciendo que se desangre por completo.

Si el apellido os suena, es porque es hermano del quizás más famoso Louis Mandilor, conocido por sus roles en The Quest de Jean Claude Van Damme o más recientemente por ser el sheriff de Rambo: Last Blood.
Pero claro, no nos vamos a quedar con sólo dos coreografías marciales, claro que no. 
Muy bien rodada, es la que discurre en el poblado, donde rodeado de seguidores de Shin, reparte de lo lindo y aquí el director sí consigue rodar bastante bien, al estilo de los ochenta las escenas. No abusa de la cámara lenta, ni nos marea y muestra con detenimiento las aptitudes marciales de un primer Dan, como es Daniels , a quien por cierto se le debe también el entrenamiento de Chris Penn en esta película, aunque la verdad es que con el aplique de goma espuma que lleva en la cabeza, el pobre tiene bastante en esta película ( la historia del aplique se cuenta en un flashback, metido casi por obligación, aunque se huele a millas quién fue el causante).
Para el final queda el confrontamiento decisivo entre Mandylor y Daniels, el cuál siguiendo las pautas del cine de serie B, al principio Mandylor le da para el pelo a Daniels, pero éste al ver que su amada sigue viva, coge fuerzas de a saber dónde y machaca a Mandylor, con una coreografía que muestra muchas similitudes, no calcada, pero casi a la que Van Damme usa contra Bolo Yeung en Contacto Sangriento.

LO MEJOR, LO PEOR Y CURIOSIDADES:

Sin duda como he mencionado, lo mejor son las coreografías marciales, aunque en algunas el director peque de hacer algunos movimientos demasiado lentos y otros muy confusos, pero en general son muy notables. La presentación de Kenshiro o la escena en la que se le ve haciendo una kata y estirando (a la vez que con sus brazos rompe un pedrolo) son bastante potentes.
Otro punto a favor, es mostrarnos toda la película en decorados, no hay casi exteriores y aunque el cartón piedra se note a leguas , ello no desmerece una estética muy cercana al Cyborg de Van Damme.
No es de extrañar en una persona como Tony Randel, a quien debemos los FX de la joya del maestro Carpenter 1997: Rescate en Nueva York 


En lo peor, el papel de Malcolm Mc Dowell se reduce a un mero cameo, a pesar de que lo pongan en portada. Su papel de padre de Kenshiro se nos presenta a través de flashbacks, como si fuese la voz de la conciencia de Kenshiro. Desconozco si aparece así en el manga, pero a mí no me vale para la película, ni tampoco el enfoque de Mandylor. Es el villano, con aires de grandeza, de poder rediseñar el mundo tal y como lo conocemos, pero no da la sensación que tenga un ejército de esbirros, si no más bien cuatro gatos a cada cuál más deforme y desquiciado. Ni siquiera da sensación de poder llevarse en algún momento a la pareja de Kenshiro a su lado, la tiene como un objeto de decoración, que ni siquiera puede mostrar, porque vive confinado en un rascacielos donde parece que nunca sale el sol. 
Si a eso le sumamos sus nulas dotes marciales, pues un punto más para que no sea un villano de los que podamos recordar, vale, le sale fuego o algo parecido de una mano y la única muerte que comete en la película ( sólo una, fijaos el nivel de villanía) es algo gore, pero no da el nivel. 

De las curiosidades , aquí hay varias muy notables:
  • Secundarios: Melvin Van Peebles, el padre de Mario Van Peebles, se deja ver como uno de los miembros del poblado que luchan contra la opresión de Shin. Paulo Tocha, el Paco de Contacto Sangriento, aquí sale casi irreconocible, ya que está completamente desfigurado y por último no puedo olvidarme de Clint Howard ( Rocketeer, Tango y Cash) volviendo a hacer su papel favorito, de ido de la olla 
  • Daniels quedó tan contento con este papel que uno de sus hijos se llama Kenshiro
  • De todas las adaptaciones que hubo del manga, esta película es la peor valorada 
  • Campeón del Mundo de peso ligero de Kickboxing, éste fue el primer rol relevante de Daniels, aunque su debut fuese en 1988 en una película filipina llamada Represalia Final, donde ya daba muestras de sus dotes marciales.
NOTA OCHENTER: Bebe del cine de serie B de artes marciales, pero da la sensación de que se queda a medias entre lo que intentaba mostrar y lo que al final se ha quedado
6.5/10


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