Runaway
brigada especial (Runaway, Tri-Star pictures, 1984) es un film a
caballo entre el thriller policial y la ciencia ficción ochentera de
serie B que nos dibuja un futuro optimista en el que los robots
forman parte de la vida cotidiana. Fue escrita y dirigida por Michael
Crichton (Almas de metal, 1973), que ha tenido una exitosa carrera
como novelista (es el autor entre otras de Parque jurásico), y
protagonizada por Tom Selleck y Cynthia Rodhes.
Sus
puntos fuertes: Un planteamiento muy original, su estética
típicamente ochentera de diseño y neón (a contracorriente de otros
títulos futuristas de la época más oscuros y apocalípticos como
Terminator o Robocop, aquí los policías están ociosos, visten
uniformes elegantes y no están acorazados ni desbordados), un
archivillano arquetípico que no deja indiferente, acción a raudales
y unos efectos especiales que han resistido bastante bien el paso del
tiempo. Su punto débil: La excesiva dependencia de su estrella
protagonista ya que es una película hecha por y para su lucimiento.
El
argumento
Jack
Ramsay es un veterano policía que ha desarrollado fobia a las
alturas tras no poder evitar unos asesinatos de los que se siente
culpable. Por ello, pide el traslado a una unidad de segunda línea,
la brigada Runaway que se ocupa de los incidentes con robots (muy
escasos y casi siempre intrascendentes), un trabajo cómodo que le
permite pasar tiempo con su hijo. Sin embargo, una noche sucede lo
impensable: un robot doméstico ha matado a varias personas y retiene
a un bebé en su cuna. Ramsay y su nueva compañera Karen Thomson
acuden a la casa familiar y Jack consigue reducirlo y salvar al
pequeño.
La
investigación del suceso, que coincide con una extraña oleada de
robots descontrolados, les lleva hasta un perverso científico
llamado Charles Luther (que ha desarrollado unos microchips -el
MacGuffin de la película- que convierten a los robots en asesinos),
y a su posible cómplice, Jackie Rogers, la atractiva secretaria de
la empresa que los fabrica.
Taimado
y camaleónico, Luther ha creado también un arma imposible, una
pistola con un proyectil programable para seguir a un objetivo hasta
destruirlo, que es capaz incluso de doblar esquinas, y también unos
microrobots asesinos similares a insectos.
El
caso va a convertirse en un enfrentamiento personal entre Luther y
Ramsay en el que se verá complicado su pequeño hijo. Para salvarle,
Jack se tendrá que enfrentar a sus propios miedos en lo alto de un
edificio en construcción.
Los
protagonistas
La
estrella indiscutible de la película es el imponente Tom Selleck,
famoso entonces por la serie Magnum y que estuvo a punto de ser
Indiana Jones (de hecho Lucas y Spielberg escribieron el personaje
para él pero la CBS esgrimió su contrato y el papel recayó en la
segunda opción, Harrison Ford). Para hacer Runaway, Selleck decidió
cortarse el pelo a cepillo para darse un aire más futurista y así
huir de la imagen campechana de Magnum pero mantuvo su poblado bigote
como seña de identidad. Selleck es el sargento Jack Ramsay, un
experimentado policía que dirige la unidad.
Su
partenaire es Cynthia Rhodes, que además de actriz es cantante y
bailarina (participó en títulos como Flashdance o Staying Alive, la
fiebre continua). Rhodes interpreta a la agente Karen Thomson, la
nueva compañera de Ramsay y su posible interés amoroso. Su
naturalidad y su sonrisa aportan frescura, y también consiguen sacar
a Selleck de su encorsetado rol de tipo duro.
El
antagonista de Selleck es nada menos que Gene Simmons, afamado
rockero y vocalista del grupo Kiss. Su interpretación del malvado
Dr. Luther es sencillamente magistral, compone un malo-malísimo de
manual, abyecto y sin fisuras, justificaciones o medias tintas, que
te atemoriza sólo con la mirada.
Completa
el cuarteto protagonista la exótica Kirstie Alley, lanzada al
estrellato tras su debut en Star Trek II, la Ira de Khan. Alley, que
interpreta Jackie, la secretaria, amante y ambigua cómplice de
Luther, tiene quizás el papel más interesante y menos estereotipado
de los cuatro porque se mueve a caballo entre su fidelidad al malo y
su deseo de no causar daño. Además provoca sutiles celos a Karen,
ya que Ramsay se siente atraído por ella desde el primer momento en
que la rescata de un robot centinela descontrolado.
Completan
el reparto, secundarios de lujo como G. W. Bailey (al que todos
conocemos por ser el teniente Harris de Loca academia de policía y
que aquí también hace de inspector jefe pero serio), el actor
afroamericano Stan Shaw que interpreta al analista policial del
equipo, y Marilyn Schreffer que pone voz a Lois, la fiel y cumplidora
robot-canguro que cuida del hijo de Ramsay (Joey Kramer).
Conseguidas
escenas de acción y armas imposibles
La
película contiene fantásticas escenas de acción y otras llenas de
dramatismo e intensidad. Los efectos especiales, todos rodados sin
artificios digitales, son muy notables para la época y han resistido
estupendamente el paso del tiempo, salvo tal vez el vuelo del
minimisil, realizado con fundidos. Además,
para
suplir la falta de medios, se utilizan recursos narrativos y visuales
propios del cine más clásico y que hoy en día se echan de menos en
las apabullantes películas actuales.
Entre
las escenas más memorables, todas con Selleck como protagonista,
está el rescate del bebé en medio de una nube de periodistas (con
traje “disruptor” y arma de rayos incluidos), o la emocionante
secuencia en la que Ramsay se ve en la necesidad de extraer
urgentemente uno de los proyectiles explosivos del brazo de su
compañera en plena escena del crimen, y que resulta
extraordinariamente intensa pese a que se sostiene tan sólo con
diálogos, primeros planos de Karen y una imagen radiográfica; sin
que se vea una sola gota de sangre (eso es cine).
También
destaca el primer disparo de la superarma antipersona, que pasa de
largo a Selleck porque está programada para matar a otro y que era
la imagen reclamo en el tráiler.
Otro
de los momentos estelares de la película es la persecución nocturna
en coche autoguiado esquivando pequeños “rastreadores”
explosivos, también el enfrentamiento final en lo alto de un
rascacielos a medio construir al que se llega por un veloz ascensor
robótico sin compuertas, custodiado por esos pequeños
pseudoinsectos metálicos que ya hemos visto hacer de las suyas
durante toda la película, y que son los que al final acaban con su
malvado creador. Además, la película termina según los cánones
del género: con susto y beso, un beso que se prolonga y se prolonga
por los títulos de crédito.
Impresión
final
Runaway
brigada especial, siendo un título menor, es una buena película de
policías con el punto justo de acción, romance y ciencia ficción,
que nos retrotrae a la visión que en los ochenta se tenía del
futuro que hoy es presente y que en tantas cosas no es como
hubiéramos querido o esperado. Desde una óptica personal puedo
decir que fui al cine a verla –con mis padres, por supuesto- y me
encantó, la tengo grabada de la tele en una vieja cinta VHS borrosa
y llena de saltos, y no me la pierdo cuando me entero de que la
repone algún canal.
VICTOR
SANCHEZ GONZALEZ
TRAILER
1 comentario:
Puede ser que se estrenara en 3D???, me suena que la vi en 3D. todo lo que oliera a ciencia ficción me volvía loco (y aún me vuelve loco). Tengo un recuerdo vago de ella, tendría que volverla a ver. Gracias por recordarla.
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