Freddy Contra Jason (2003, Ronny
Yu) Freddy Vs Jason
Queridos
Ochenters, hoy vamos a terminar (sí, ya sé que llevo diciendo esto dos escritos
atrás pero esta vez es cierto) con dos de los mayores exponentes y
representantes del género Slasher; el maestro y señor de las pesadillas de la calle Elm, Frederick Charles Krueger más conocido por Freddy Krueger y su equivalente de Crystal Lake, Jason Voorhees.
Dos asesinos incombustibles de lujuriosos adolescentes receptores de machetes y
cuchillas, cada uno en su propio estilo. Por desgracia para ambos villanos, (y
para nosotros) los explotaron hasta la nausea agotando por completo a los
personajes, un declive comercialmente inevitable y cargado de malas y
arriesgadas ideas que los destrozó, en mayor o menor proporción (pues Jason salió mucho peor parado…)
Hoy
nos detendremos en la última película que New
Line Cinema fabricó, un croosover sangriento que unía los mundos de Krueger y Voorhees con un guion aceptable y un Robert Englund en su pompa, volviendo a hacer de las suyas (por
última vez) con la socarronería y el humor vulgar que le caracterizan.
En el
papel de Jason Voorhees por el contrario,
se estrenaría un aceptable Ken Kirzinger (“13 Fantasmas”, “Leyendas De Pasión”…) actor y doble de cine canadiense que cuenta
con 1,96 de altura.
Entrega que une a los dos villanos y trata con cierto
respeto a ambas sagas y que, al menos para el que os escribe, tiene un lugar especial
en mi corazoncito slasher.
Pero
para seguir escribiendo sobre esta cinta, debemos conocer a qué nos estamos
enfrentando. Como siempre y a partir de aquí, los spoilers serán inevitables,
así que si no la habéis visto, estáis a tiempo.
Con
apenas unos segundos en pantalla y sobre el logo de New Line Cinema, ya podemos intuir dónde nos estamos metiendo y
podemos disfrutar de una fantástica mezcla de las características BSO
principales de cada cinta y unidas a la perfección, gesto que hizo que media
sala de cine nos ilusionáramos con menos de diez segundos de metraje. Os la
dejo a continuación.
La
película comienza resumiéndonos a grosso modo la historia de Krueger en Springwood y su situación actual, donde el propio Freddy nos narra sus comienzos y su ajusticiamiento por parte de los padres de Springwood.
También nos relata su época dorada de muerte y terror, donde era temido por todos y gozaba de un inmenso poder, hasta que todo acabó, pues en la ciudad habían conseguido encerrar al perturbado Krueger en un lugar del que no podría
escapar, el olvido; ya nadie lo recordaba y los que aún tenían algo que ver
con su ser, fueron recluidos en el psiquiátrico de Westin Hills bajo una fuerte medicación que les impedía soñar,
haciendo que Freddy Krueger, el hijo
de los cien maníacos, perdiera todo su poder.
Ante esta desesperada situación, Krueger decide buscar entre los
rincones del infierno a algún ser que haga recordar a la gente lo que es el
miedo, miedo que relacionarán con él, un
ser del inframundo que aterrorice a Springwood, Jason Voorhees.
Tras
esta interesante introducción, nos trasladamos a Crystal Lake, donde una desdichada adolescente (de treinta años o
más) decide darse un baño nocturno totalmente desnuda en el lago del campamento “Voorhiano” donde aparece una de las
mejores versiones de Jason Voorhees
(al menos para el que os escribe y sobretodo teniendo en cuenta su última
aparición en “Jason X” donde todos
esperábamos oír “Mis amigos me llaman
Jason, usted llámeme JasonCop”) ajusticiando a machetazo limpio a la torpe
y descalza adolescente desnuda, la cual queda clavada en un árbol de manera bastante
gráfica, pero todo era una trampa de Krueger
para Jason, una pesadilla que Freddy utiliza para resucitar a Jason, (recordemos el final de “Viernes 13, parte 9” donde Jason era arrastrado a los infiernos por
demonios y en los créditos Krueger
aparecía para llevarse su máscara de Hockey) apareciéndose en sus sueños como Pamela Voorhees, la cual le ordena que
vaya a Elm Street e infunda el terror
en Springwood, todo volvemos a
repetir para que relacionen las muertes con el propio Krueger.
Debo
hacer un alto en el camino para anotar lo bien diferenciados que están ambos
mundos donde la sexualidad y estilo de “adolescentes alocados” están muy
presentes en las interacciones con Voorhees
y el miedo psicológico y aterrador lo está en las partes de Freddy; todo ello y a pesar de que Ronny Yu, director de esta cinta, no
había visto ninguna de las entregas de ambas sagas (toma ya preparación previa)
Tras
esto y por orden de Pamela “Krueger”,
Jason resucita (pues a una madre hay
que hacerle caso siempre) poniendo rumbo a Elm
Street donde empezará a cosechar vidas, en concreto se dirige al 1428 de la
calle Elm. Como recordaréis, ésta era
la casa de Nancy Thompson en “Pesadilla en Elm Street”, ahora propiedad
del viudo Dr Campbell y su hija
adolescente, Lori Campbell interpretada por Monica Keena
la cual
ha organizado una fiesta nocturna aprovechando que su padre no está en casa
fiesta que va subiendo de tono, pretexto para que Jason se encolerice (porque todos sabemos cómo se pone ante los
actos sexuales adolescentes) y empiece a descuartizar como sólo él sabe hacer.
Tras estas primeras muertes, algunos policías en la escena del crimen empiezan
a sospechar que Krueger ha vuelto,
comentarios que acallan los altos cargos para evitar lo que Freddy busca, ser recordado.
Ya
en la comisaría de policía donde los adolescentes supervivientes son
interrogados, entramos por primera vez al mundo de Krueger, el cual va recobrando su poder. Durante el interrogatorio
de Lori, ella insiste que escuchó el
nombre del posible asesino de boca de los propios policías, pero por desgracia
no lo recuerda. Una vez sola en la sala de interrogatorios para descansar,
sigue intentando recordar el nombre que oyó de boca de los policías y como un
fogonazo, invade su mente el nombre de Freddy
y aquí entramos nuevamente al mundo de Krueger
representado de manera correcta con alguna escena bastante aceptable, como por
ejemplo los carteles de los niños desaparecidos que siguen con la mirada a Lori cuando pasa junto a ellos
o la
niña con las marcas de cuchillas que atraviesan sus ojos arrancados y le
advierte que Freddy ha vuelto y que
corra la voz
pasando inmediatamente después a las clásicas niñas que saltan a
la comba mientras cantan la canción infantil sobre Freddy Krueger.
Vuelvo a destacar lo bien integrado que está cada
personaje a pesar de las pésimas actuaciones de los adolescentes, que a fin de
cuentas, sólo son una excusa para que Jason
y Krueger hagan lo que mejor saben
hacer. Tras esta pesadilla introductoria para implantar el terror en Lori, pasamos a Jason el cual no cesa y sigue matando a más adolescentes mientras
el nombre de Freddy empieza a sonar
cada vez con más fuerza.
Es aquí donde se nos presentan nuevos personajes, como Will Rollins, ex de Lori e interpretado por Jason
Ritter (hijo del fallecido actor John
Ritter)
Y Mark Davis, que fueron
dos de los jóvenes encerrados en el manicomio Westin Hills de Springwood
bajo una fuerte medicación que impide soñar llamada “Hypnocil” (originalidad al poder) para evitar ser asesinados por Freddy, pues el hermano de Mark se “suicidó” gracias a Krueger. Durante el reparto de medicinas
diarias, Will escucha en la
televisión de los celadores de Westin
Hills la noticia de que varios adolescentes han sido asesinados en Elm Street, apareciendo el número 1428
de la calle (toma ya secreto de sumario) el cual es reconocido por Will al instante, pues su ex vive allí y
deciden salir del manicomio para asegurarse de que Lori está bien.
Lori
sigue teniendo pesadillas recurrentes con Krueger,
que aún no tiene suficiente poder y tras las clásicas conversaciones de
instituto buscando explicación a las muertes donde aparece el nombre de Freddy, Will y Mark llegan a la
escuela para reencontrarse con Lori.
El problema viene cuando empiezan a nombrar a Krueger y su historia, dándole suficiente poder para que varios
adolescentes empiecen a tener leves pesadillas con él.
Will
y Mark deciden investigar qué ocurrió
en Elm Street, comprendiendo así el
por qué de su reclusión en Westin Hills,
por lo que deciden marcharse del pueblo, no sin antes asegurarse de que Lori está bien. Tras todo lo ocurrido, Lori y compañía deciden que lo mejor
para superar el duelo, es irse de fiesta (esto es muy del estilo de Craven) Claro está que una fiesta “rave”
es lo mejor para superar las penas pero también es un escenario propicio para
que Jason se ponga las botas. Ya en
la fiesta, y con el primer coma etílico aflorando, Krueger decide cobrarse su primera víctima, la amiga de Lori, Gibb Smith, la cual es perseguida por las clásicas calderas de la
saga Elm Street por el mismo Krueger y aquí viene la verdadera trama
de la cinta, pues cuando Freddy se
dispone a asesinar a Gibb a base de
guante de cuchillas, Jason se
adelanta asesinándola en el mundo real, por lo que Gibb desaparece de la pesadilla haciendo que Krueger pierda su oportunidad de mostrar su razón de ser y tenga un
nuevo problema que lidiar a parte del olvido de Springwood, un enorme Jason
Voorhees el cuál no quiere parar de matar.
Y en esto se basa prácticamente el
guion, en un Jason Voorhees dispuesto
a quitar los juguetes a un enfurecido Krueger,
y en medio de ambos una amalgama de adolescentes intentando lidiar con sendos
asesinos. Como era de esperar, Jason
hace una carnicería en la fiesta pero prácticamente todos los protagonistas
huyen de la escena (si no a ver por quién se pelean Voorhees y Krueger)
Tras
la fatídica fiesta, Will y Lori buscan a Mark para obtener más información sobre Freddy para así poder derrotarlo, pues como decíamos líneas atrás,
su hermano murió a manos de Krueger.
El problema viene cuando el mismo Freddy
encuentra a Mark antes que Will y Lori, el cual ya no está tomando “Hypnocil” y perece a manos de Krueger,
que lo usa básicamente para mandar un "mensaje” de que ha vuelto.
Tras
la muerte de Mark, Will relata a Lori el por qué de su reclusión en Westin Hills, pues le confiesa que vio
al padre de Lori asesinar a la madre
de ésta. Lori le cree, pues su padre
se niega a decirle qué pasó con su madre y actúa de manera extraña, por lo que
decide fugarse con Will.
Antes
de marcharse del pueblo, se reencuentran varios supervivientes de la matanza de
la fiesta junto al oficial Stubbs,
interpretado por Kochlyn Munro (“Scary Movie”, “Sé Lo Que Hicisteis El Último Verano”…) el cual recibe amenazas
del propio Sheriff de Springwood
cuando intenta investigar qué ocurre, y que les confiesa que el artífice de la
matanza en la fiesta no fue Freddy
Krueger, si no Jason Voorhees, el
asesino de Crystal Lake.
Tras esto
deducen el plan de Freddy pero también que
está perdiendo el control sobre Jason,
así Will recuerda que en Westin Hills les administraban una droga
(Hypnocil) que les impedía soñar, por
lo que deciden ir al psiquiátrico para poder tomar las pastillas y debilitar a Krueger. Durante la reunión, Lori se queda dormida, recibiendo
nuevamente la visita de Krueger al
cual le arranca una oreja despertando y comprobando que la ha traído consigo,
comprendiendo que Freddy puede ser
traído al mundo real, así el plan ahora es ir a Westin Hills a por Hypnocid
para protegerse de los sueños y traer a Krueger
al mundo real para que Jason acabe
con él.
Ya
en el psiquiátrico, Krueger (que
tonto no es) posee el cuerpo de Freeburg,
uno de los adolescentes, el cual decide hacer un alto en el camino para fumar
maría. Una vez conseguido, Fred usa
su cuerpo para deshacerse de todo el Hypnocil.
Mientras
tanto, Jason también aparece en Westin Hills y asesina al oficial Stubbs electrocutándolo; Krueger, aún con el cuerpo prestado de Freeburg, inyecta dos potentes tranquilizantes
a Jason para sedarlo. Tras ambas
inyecciones Voorhees corta por la
mitad a Freeburg antes de caer
inconsciente y Krueger aprovecha la
situación, con Jason en el suelo,
para entrar en él a través de los sueños.
Aquí podemos ver otra de las escenas
que merecen la pena de la cinta, pues Freddy
usa los miedos de Jason para acabar
con él, ya que no lo necesita. Mientras, en el mundo real, Lori, Will y demás amistades ven cómo Jason
está sufriendo grandes daños en el sueño y deciden llevarlo al lugar al que
pertenece, Crystal Lake para sacar
allí a Freddy y que luche contra Jason. Cerca ya del campamento, Lori decide entrar en el sueño para
ayudar a Jason, pues temen por su
vida, y es en este sueño donde descubre que fue el propio Krueger quien mató a su madre y no su padre como creyó ver Will. Ya en Crystal Lake, Jason
consigue despertar y desaparece del sueño, enfureciendo a Krueger que ataca a Lori,
la cual consigue sujetar a Krueger y
sacarlo del sueño dando lugar a uno de los mejores enfrentamientos de toda la
película.
Ésta,
básicamente, es la historia de “Freddy
Vs Jason”, y hasta aquí el relato de la historia pues no pienso contaros el
final, si ya habéis visto la cinta, sabéis que ocurre y si no, os recomiendo
darle una oportunidad, eso sí, sólo si sois amantes de las sagas “Elm Street” o “Viernes 13”.
El
guion fue escrito por Damian Shannon
(“Los Vigilantes De La Playa”, “Viernes 13” el reboot…) y Mark Swift (“Glee”, “Los Chicos Del Maiz
IV”…)
y dirigido por Ronny Yu (“La Novia De Chucky”…) productor y
director de cine chino, el cual no conocía ninguna de las dos sagas.
“Freddy Vs Jason”
contó con un presupuesto de treinta millones de dólares alcanzando una buena
recaudación en taquilla con más de ciento catorce millones. La producción volvía
a estar al cargo de un viejo conocido de Jason,
Sean S. Cunningham, el cual estuvo al
cargo de la dirección de la primera “Viernes
13”, y que produciría años después “Viernes
13 Parte IX, Jason Va Al Infierno” y la vapuleada “Jason X” así como su posterior reboot.
Esta
historia se centraría justo después de la citada “Viernes 13, Parte IX” y la sexta entrega de la saga Pesadilla En Elm Street “La Muerte De
Freddy: La Pesadilla Final” gozando de unas críticas contrarias, dando así
la peor puntuación por parte de la crítica especializada y una crítica más
afable de parte del público. Debido al éxito cosechado se rumoreó sobre
posibles secuelas aumentando la mezcla de mundos, por ejemplo un crossover
incluyendo al propio LeatherFace de “La Matanza De Texas”
o con el mismismo Mike Myers
Pero el único nuevo croosover que llegó a materializarse fue el protagonizado por el mismísimo Ash Williams
de la saga “Evil Dead”
enfrentándose Necronomicón en mano a Freddy y a Jason. Esta secuela fue la que sonó con más fuerza, pero Bruce Campbell (Ash en “Evil Dead”) se
negó en rotundo a este crossover para nuestra desgracia (o suerte) por lo que nunca
se llegó a materializar ninguna de estas ideas en cinta, pero sí en el mundo
del cómic en el caso de Ash Williams,
forjando unas curiosas historias llamadas “Freddy
Vs Jason Vs Ash”.
La
agresiva banda sonora cuenta con veinte canciones con variaciones del metal y con
momentos de grandeza que son el ya citado comienzo sobre el título de New Line Cinema, uniendo los principales
acordes que conforman las melodías de ambos villanos y que se intercalan muy bien
durante todo el metraje de la cinta. El tema principal corre a cargo de la
banda de nu metal “Ill Niño” con la
canción “How Can I Live”.
Amigos,
para ir terminando, comentaremos algunas curiosidades que nos dejó esta cinta
para vuestro disfrute.
-El
primer guion data de 1994, pero la película no se pudo llevar a cabo hasta que
los derechos de las franquicias quedaran en manos de New Line Cinema.
-Para
transformarse en Freddy Krueger, Robert Englund tuvo que soportar tres
horas de maquillaje diarias más una adicional para quitar todo el maquillaje
una vez terminado el rodaje.
-Una
de las actrices protagonistas, Kelly
Rowland fue una de las integrantes del grupo Destiny’s Child, la cual lo pasó realmente mal durante el rodaje en
el psiquiátrico porque estaba asustada de verdad.
-Fue
la última vez que Robert Englund se
atavió con los ropajes de Freddy Krueger,
pues en el remake contaron con otro actor, Jackie
Earle Haley, para dar vida a Freddy
Krueger.
-En
un principio, la trama principal buscaba una colaboración entre Freddy y Jason sin llegar a enfrentarse, idea que se declinó dándonos el
guion que hoy conocemos.
-Para
el guion de la película, se contó con numerosos guionistas que confeccionaron
distintas historias, pero al final el director eligió las versiones de Damian Shannon y Mark Swift, decisión en la que tuvo mucha participación el
mismísimo Englund.
-La
idea de enfrentar a dos iconos del cine de terror con más o menos acierto,
provocó una avalancha de merchandising que dura hasta nuestros días.
-En
algunos borradores y durante la batalla en el lago de Crystal Lake, una enorme mano aparecía en medio del lago y agarraba
a ambos personajes arrastrándolos al infierno donde los esperaba el mismísimo
demonio, que los haría pelear en un coliseo durante toda la eternidad (ahí
queda eso).
Con
esta última curiosidad me despido, dejando que asimiléis esa escena que pudo
haber sido y que, por suerte, no fue y esperando que como siempre, hayáis
disfrutado de la lectura.
Por
muchos años que pasen, los personajes de Jason
Voorhees y Freddy Krueger
seguirán siendo los máximos exponentes del cine Slasher, por muy maltratados que hayan sido por guionistas ávidos
de recaudación.
Hasta
la próxima lectura mis queridos Ochenters.
1 comentario:
Estas pelis hay que guardarlas como oro en paño, porque no se suelen ver crossovers como estos.
A destacar, por ejemplo, el crimen de la cama a cargo de Jason.
Publicar un comentario