- Bad, boys, bad boys, whatcha you gonna do, whatcha you gonna do when they come for you... Estas sencillas estrofas, son aquellas que identifican una de las mejores películas de acción de los noventa, ópera prima de Michael Bay y que hoy vamos a desglosar en el blog, aprovechando el estreno de la tercera entrega de la franquicia protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence
Argumento:
Mike Lawry y Marcus Burnett ( Smith y Lawrence), son dos policías de Miami que se ven envueltos en una investigación de un robo en su comisaría de un alijo de droga ,que conlleva además el asesinato de una buena amiga de Mike...Lo que implica que el asunto YA es personal
Acción made in Bruckheimer and Simpson:
En los ochenta y noventa, si ibas al cine y veías que una producción tenía el sello Bruckheimer y Simpson sabías que te ibas a divertir, que te iba a molar lo que ibas a ver, porque verías acción por un tubo, con tiros y explosiones a mansalva y esta película es una muy buena maestra de lo que estos dos podían hacer con una de sus producciones.
Lo primero que te llama la atención es un score pegadizo, que con el paso de los años ha ido ganando poso y sabor como el buen vino. La partitura de Mark Mancina es una joya que ha quedado marcada como la "Bad Boy señal", una marca de fábrica para dos policías que veinticinco años después siguen dando guerra. Aunque la mayoría identifiquen Bad Boys con Inner Circle, para otros/as vemos a Mancina cada vez que buscamos la película en nuestras mentes.
Mike Lawry y Marcus Burnett ( Smith y Lawrence), son dos policías de Miami que se ven envueltos en una investigación de un robo en su comisaría de un alijo de droga ,que conlleva además el asesinato de una buena amiga de Mike...Lo que implica que el asunto YA es personal
Acción made in Bruckheimer and Simpson:
En los ochenta y noventa, si ibas al cine y veías que una producción tenía el sello Bruckheimer y Simpson sabías que te ibas a divertir, que te iba a molar lo que ibas a ver, porque verías acción por un tubo, con tiros y explosiones a mansalva y esta película es una muy buena maestra de lo que estos dos podían hacer con una de sus producciones.
Lo primero que te llama la atención es un score pegadizo, que con el paso de los años ha ido ganando poso y sabor como el buen vino. La partitura de Mark Mancina es una joya que ha quedado marcada como la "Bad Boy señal", una marca de fábrica para dos policías que veinticinco años después siguen dando guerra. Aunque la mayoría identifiquen Bad Boys con Inner Circle, para otros/as vemos a Mancina cada vez que buscamos la película en nuestras mentes.
De hecho es lo primero que oyes en la película, en los créditos iniciales con el logo de Columbia para después dirigirnos a un cielo de tonos rojizos y un Porsche circulando a toda mecha por las carreteras de Miami, donde ojo, el primer nombre que aparece, como estrella del reparto es Martin Lawrence y no Will Smith, lejos por aquel entonces del status actual de estrella que posee.
En el interior del coche, ya vemos cuáles van a ser los roles de los policías en la película, uno más serio y otro más cachondo, el casado y el soltero, el humilde y el ricachón. Unos buddies cops en toda regla .
Esta escena hubo de rodarse tiempo después de la finalización del rodaje y no en Miami, si no en LA, puesto que los productores deseaban una intro más cómica, que la planeada en el original, que era la escena del robo.
Para los roles de Lawry y Burnett, el casting final difiere mucho del deseado en un principio, puesto que para el primero, la primera opción era Arsenio Hall, quien fue eliminado de la ecuación tras ver Michael Bay , la serie El Príncipe de Bel-Air y decidirse por Will Smith. Aunque quien realmente estuvo a un paso de ser Lawry, fue Wesley Snipes, que era el preferido de los productores. Para Burnett, la elección era también de campanillas, Eddie Murphy, pero como vemos al final imperó el deseo de Bay y el casting quedó como lo conocemos.
Tras la introducción inicial, el señor Bay, nos mueve con soltura y rapidez ( algo clásico en él) y nos lleva al robo de la droga, donde vemos al villano de la película, Fouchet/ Tcheky Karyo, visto en Crying Freeman o El nombre de la Rosa (la serie) y que se marca un papel de villano cabronazo made in Bay.
Esta escena del robo, si nos fijamos con detenimiento, la veremos con matices un año después en La Roca, otro peliculón de Bay.
Con el descubrimiento del robo, el director nos traslada a una escena familiar en casa de los Barnett, donde veremos detalles que definirán la relación de los dos policías, así como de la vida de Marcus, es decir un hombre casado con problemas para mantener relaciones sexuales con su mujer y una prole que da bastante guerra ( vamos la vida de casado y que hace que en cierto modo, los casados nos identifiquemos rápidamente con el personaje de Lawrence) y de paso observaremos como la relación de estos dos policías es más de hermanos que de compañeros (los críos llaman tío Mike a Lawry).
A partir de aquí y en cuanto se inicia la investigación, todo lo que veremos es secuencias de acción, que se convertirán en seña de identidad de lo que se convertiría el cine de un debutante Bay. Pero antes presentemos a un secundario de lujo, hilo conductor y nexo de unión y esencial en la trilogía .Presentamos a Joe Pantoliano, el capitán Howard, el Cypher de Matrix, un secundario de lujo, que aporta el toque de humor y de jefe estresado y con ganas de marcha, que funciona de perlas como contrapunto del binomio de policías.
Casi todas las escenas de acción y muchos de los diálogos fueron improvisados por el dúo de actores y animados por el propio director, lo que favoreció no sólo el buen rollo entre ellos en el rodaje, si no la amistad que ha perdurado durante veinticinco años entre los dos.
Si seguimos el orden de las secuencias de acción, la primera sin embargo tiene de protagonista a Tea Leoni, huyendo de la escena del crimen del cuál ha sido testigo y acabando con un espectacular salto en la piscina del hotel, una escena que a pesar del pánico de la actriz a las alturas pudo realizarse a la primera sin ningún problema, aunque la pobre se llevó un buen culatazo de uno de los dobles de Martin Lawrence en el tiroteo de la recepción de la casa de Lawry,
Para la escena en la que Lawry sale descamisado detrás de los que les han tiroteado, dicha escena debía hacerse con un Lawry a pecho descubierto, aunque al príncipe le pareció que quedaría mejor ir con la camisa abierta y acabar con los dos con cara de reventados en uno de los planos, con la cámara enfocándolos de abajo hacia arriba que se convirtió junto a la BSO, en la marca Bad Boy en las tres películas rodadas hasta la fecha.
Sin embargo la escena que ha quedado como marca de la casa es la escena final . Una escena final pagada por Michael Bay ya que el presupuesto ya se había sobrepasado y quería darle a la película un fin de fiesta lo más espectacular posible, puesto que sí, había metido humor, acción comedida para todos los gustos ( ojo a la escena de la autovía, con una persecución que hizo las delicias de las Wachowsky a la hora de realizar aquella prodigiosa escena de Matrix ), pero Bay quería dejar su verdadero sello, sin el freno de mano hechado y decidió que lo mejor era `poner dinero de su propio bolsillo y así lanzarse con desenfreno a un final épico.
Un final con más fatalities que el Mortal Kombat, como el delincuente que sale despedido del avión al disparar Marcus al grito de has olvidado tu tarjeta de embarque. O qué decir todo el tiroteo del hangar con delincuentes agujereados, quemados y electrocutados por doquier...todo in crescendo, porque para el final nos dejaron esa explosión del hangar mientras el Porsche de Lawry sale disparado con el trío protagonista en busca del Shelby de Fouchet. Por cierto ambos coches donados por Bay.
Esta secuencia nos lleva al límite puesto que la única vía de escape es un pequeño hueco entre dos muros de contención, por donde sólo pasa un coche y es el turco el que lleva ventaja y el que conduce es Miss Daisy Lawrence, de ahí que no sepamos que atenernos, hasta que evidentemente quienes pasan, haciendo que se estrelle el Shelby de Karyo, es el coche de nuestros protagonistas.
En el culmen de la película, que es esta secuencia, lo que vemos es a un Lawry dividido entre sus ansias de venganza ( recordemos que fue Fouchet quien mató a su amiga Max) o su deber como policía y entregarlo a la justicia...lógicamente cuando te sacan un revolver con el fin de matarte, usas tu pistola como defensa y te cargas al villano de turno con una frase lapidaria acompañando el toque de la muerte , aunque esta vez es un diálogo cargado de humor, ya que Marcus le cuestiona a Lawry sobre si le ha dicho alguna vez que le quiere, a lo cual el otro le responde que por supuesto , sobre todo cuando hay un tiroteo y se pone sensible, pero es porque me alegro de vivir le replica Burnett.
Apuntes finales:
En el interior del coche, ya vemos cuáles van a ser los roles de los policías en la película, uno más serio y otro más cachondo, el casado y el soltero, el humilde y el ricachón. Unos buddies cops en toda regla .
Esta escena hubo de rodarse tiempo después de la finalización del rodaje y no en Miami, si no en LA, puesto que los productores deseaban una intro más cómica, que la planeada en el original, que era la escena del robo.
Para los roles de Lawry y Burnett, el casting final difiere mucho del deseado en un principio, puesto que para el primero, la primera opción era Arsenio Hall, quien fue eliminado de la ecuación tras ver Michael Bay , la serie El Príncipe de Bel-Air y decidirse por Will Smith. Aunque quien realmente estuvo a un paso de ser Lawry, fue Wesley Snipes, que era el preferido de los productores. Para Burnett, la elección era también de campanillas, Eddie Murphy, pero como vemos al final imperó el deseo de Bay y el casting quedó como lo conocemos.
Tras la introducción inicial, el señor Bay, nos mueve con soltura y rapidez ( algo clásico en él) y nos lleva al robo de la droga, donde vemos al villano de la película, Fouchet/ Tcheky Karyo, visto en Crying Freeman o El nombre de la Rosa (la serie) y que se marca un papel de villano cabronazo made in Bay.
Esta escena del robo, si nos fijamos con detenimiento, la veremos con matices un año después en La Roca, otro peliculón de Bay.
Con el descubrimiento del robo, el director nos traslada a una escena familiar en casa de los Barnett, donde veremos detalles que definirán la relación de los dos policías, así como de la vida de Marcus, es decir un hombre casado con problemas para mantener relaciones sexuales con su mujer y una prole que da bastante guerra ( vamos la vida de casado y que hace que en cierto modo, los casados nos identifiquemos rápidamente con el personaje de Lawrence) y de paso observaremos como la relación de estos dos policías es más de hermanos que de compañeros (los críos llaman tío Mike a Lawry).
Casi todas las escenas de acción y muchos de los diálogos fueron improvisados por el dúo de actores y animados por el propio director, lo que favoreció no sólo el buen rollo entre ellos en el rodaje, si no la amistad que ha perdurado durante veinticinco años entre los dos.
Si seguimos el orden de las secuencias de acción, la primera sin embargo tiene de protagonista a Tea Leoni, huyendo de la escena del crimen del cuál ha sido testigo y acabando con un espectacular salto en la piscina del hotel, una escena que a pesar del pánico de la actriz a las alturas pudo realizarse a la primera sin ningún problema, aunque la pobre se llevó un buen culatazo de uno de los dobles de Martin Lawrence en el tiroteo de la recepción de la casa de Lawry,
Para la escena en la que Lawry sale descamisado detrás de los que les han tiroteado, dicha escena debía hacerse con un Lawry a pecho descubierto, aunque al príncipe le pareció que quedaría mejor ir con la camisa abierta y acabar con los dos con cara de reventados en uno de los planos, con la cámara enfocándolos de abajo hacia arriba que se convirtió junto a la BSO, en la marca Bad Boy en las tres películas rodadas hasta la fecha.
Sin embargo la escena que ha quedado como marca de la casa es la escena final . Una escena final pagada por Michael Bay ya que el presupuesto ya se había sobrepasado y quería darle a la película un fin de fiesta lo más espectacular posible, puesto que sí, había metido humor, acción comedida para todos los gustos ( ojo a la escena de la autovía, con una persecución que hizo las delicias de las Wachowsky a la hora de realizar aquella prodigiosa escena de Matrix ), pero Bay quería dejar su verdadero sello, sin el freno de mano hechado y decidió que lo mejor era `poner dinero de su propio bolsillo y así lanzarse con desenfreno a un final épico.
Un final con más fatalities que el Mortal Kombat, como el delincuente que sale despedido del avión al disparar Marcus al grito de has olvidado tu tarjeta de embarque. O qué decir todo el tiroteo del hangar con delincuentes agujereados, quemados y electrocutados por doquier...todo in crescendo, porque para el final nos dejaron esa explosión del hangar mientras el Porsche de Lawry sale disparado con el trío protagonista en busca del Shelby de Fouchet. Por cierto ambos coches donados por Bay.
Esta secuencia nos lleva al límite puesto que la única vía de escape es un pequeño hueco entre dos muros de contención, por donde sólo pasa un coche y es el turco el que lleva ventaja y el que conduce es Miss Daisy Lawrence, de ahí que no sepamos que atenernos, hasta que evidentemente quienes pasan, haciendo que se estrelle el Shelby de Karyo, es el coche de nuestros protagonistas.
En el culmen de la película, que es esta secuencia, lo que vemos es a un Lawry dividido entre sus ansias de venganza ( recordemos que fue Fouchet quien mató a su amiga Max) o su deber como policía y entregarlo a la justicia...lógicamente cuando te sacan un revolver con el fin de matarte, usas tu pistola como defensa y te cargas al villano de turno con una frase lapidaria acompañando el toque de la muerte , aunque esta vez es un diálogo cargado de humor, ya que Marcus le cuestiona a Lawry sobre si le ha dicho alguna vez que le quiere, a lo cual el otro le responde que por supuesto , sobre todo cuando hay un tiroteo y se pone sensible, pero es porque me alegro de vivir le replica Burnett.
- Al principio, la película pertenecía a Disney e iba a titularse Bulletproof Hearts, basándose en el episodio del Saturday Night Live , protagonizado por Dana Carvey y Jon Lovitz . Los dos iban a ser los protagonistas, pero horrorizados ante la violencia que iba a presentar Simpson en la película, rehusaron y los derechos pasaron a Columbia.
- Miami y LA sólo la escena inicial en este caso, fueron las localizaciones de la película, De hecho Miami enamoró tanto a Bay que la secuela y Pain and Gain serían rodadas en la ciudad, amén de adquirir numerosas propiedades en la ciudad y poder pasar largas temporadas allí.
- El título original de la película, fue basado en los míticos Detroit Pistons de los 80, conocidos como los Bad Boys de la NBA
- Mancina ganó el BMI and film music Award por su partitura
NOTA OCHENTER: Es la primera película de Bay y eso ya la convierte en una joya imprescindible en vuestra videoteca 8.5/10
2 comentarios:
Here I leave this blog to take a look
aquí les dejo estos sitios que he encontrado para que les echen un ojo
https://osirixhd.blogspot.com
Una muy entretenida buddy movie, donde ya tenemos todas las señas de identidad de Bay, y donde realmente funcionan, desde las notas de humor, su forma de entender la acción y el uso de la música (desde Mancina al tema "Shy Guy"). La segunda parte la superaría en todo, pero la primera tiene algo especial que hace que le tenga aprecio, tal vez sea su falta de pretensiones.
¡Buena reseña!
Saludos.
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