Supermán ha decidido eliminar
todas las armas nucleares de la Tierra estrellándolas contra el Sol. Pero Lex
Luthor ha creado un doble del héroe que siembra el caos en todo el mundo.
Además, la hija del dueño del periódico donde trabaja Clark Kent encuentra al
joven tan atractivo que sólo contribuye a causarle más problemas. (http://www.filmaffinity.com/es/film409036.html)
Madre de Dios, ¡esta película es
deleznable! Menudo punto y final más cutre casposo para la saga protagonizada
por Reeve. Nadie se merecía esto, joder. Pero claro, como muchos de los
desastres cinematográficos habidos y por haber, este también tiene su historia …
Después de la tercera entrega,
los Saklinds (qué tíos más pesados) trataron de ampliar el universo Superman
con Supergirl (1984). Como los resultados tampoco fueron para tirar cohetes y
ya la recaudación de la tercera parte del hombre de acero había sido
relativamente floja, consideraron que la fórmula estaba agotada y decidieron devolver
los derechos nada menos que a la Warner. Pero resulta que como la productora estaba
ocupada en otros proyectos terminó por co-producir la película, ¡con la Cannon
de Golan y Globus! Vamos, que la Warner les dio 37 millones de dólares para que
nuestros primos favoritos hiciesen la película a su gusto. Estos 37 millones
son una cifra modesta si se comparan con las cantidades invertidas en las dos
primeras películas, está claro, pero teniendo en cuenta que para la tercera el
presupuesto fue de 39, pues no era tan descabellada la cosa. El problema es que
por entonces la Cannon no pasaba por su mejor momento, y los primos judíos, más
listos que una ardilla, pensaron : “oye primo, ¿y por qué en vez de invertir
los 37 millones de dólares le metemos sólo 17 y los otros 20 los utilizamos
para pagar pufos y producir otros clásicos cutre casposos?” Y así fue. Total, 17 millones de dólares para la cuarta película
de una saga cuya primera parte había costado 55, ¡casi nada! Evidentemente, con
ese presupuesto, no se pudo contratar a un equipo de efectos visuales decente, y
este es uno de los lastres más grandes de toda la película, porque son
absolutamente mierdosos. Hasta los títulos de crédito son cutres, y no digamos
las escenas de vuelo, en que se ve perfectamente una pantalla con imágenes detrás
de Superman, la hostia, vamos. A esto hay que sumar que el dinero se agotó
antes de finalizar la película, por lo que muchos de esos efectos ya malos de
por sí fueron reutilizados en varias escenas. Una producción 100% Cannon.
En cuanto a los actores, recuperaron
a los secundarios habituales. Hackman y Margot Kidder regresan con el
protagonismo de antaño. Otras incorporaciones fueron las de la, por entonces de
moda, Mariel Hemingway, y el por entonces desconocido Jon Cryer (hoy día famosísimo
debido al éxito de la serie Dos hombres y medio). Reeve, pese a ser reticente, aceptó enfundarse de nuevo el traje de
Superman a condición de colaborar en el guión y que le produjeran su proyecto
El reportero de la calle 42 (1987). Así que con el grueso de la plantilla clásica
de Superman al completo sólo faltaba encontrar director. Aunque parezca increíble
al primero que se le ofreció el puesto fue a Richard Donner, que rechazó por
encontrarse preparando Arma Letal. Después fue a Richard Lester, quien tampoco aceptó.
Otros que rechazaron fueron ¡Wes Craven y Paul Verhoeven! Finalmente fue Sidney
J Furié (El Ente, Águila de acero) el
encargado de llevar adelante este despropósito.
Vamos con la historia. El marco es La Guerra Fría entre EEUU y la URSS. Harto de una escala armamentística
sin parangón, un niño escribe una carta a Superman pidiéndole que se deshaga de
todas las armas nucleares. Al principio Superman duda, porque no quiere
interferir en asuntos humanos, pero finalmente lanza todo el armamento nuclear
al sol y lo destruye. Luthor que se ha escapado de la cárcel con la ayuda de su
sobrino Lenny (Jon Cryer ) consigue material genético de Superman y al mandarlo
con uno de los misiles nucleares al sol crea al Hombre Nuclear (Mark Pillow,
cuya voz en la película es la de Hackman), un superhombre que obedece sus órdenes
y que ha sido creado para matar a nuestro héroe. Vale, la historia parece que
promete y un supervillano nuclear parece la hostia. Pues no amigos, porque nada
se salva de la quema.
Esa subtrama en la que Clark es
acosado por Lacy Warfield (Mariel Hemingway) alcanza cotas inenarrables en esa
patética doble cita de estos dos con Superman y Lois. Lo de que Clark descubra
su identidad a la primeras de cambio a Lois para pedirle consejo y acto seguido
volver a borrarle la memoria con un beso (como el final de la segunda parte), da pena. Hay sucesos increíbles como que las
armas nucleares sean lanzadas al sol en una red, o que lleven a Lacy a volar por el espacio (¡que en el
espacio no hay aire, idiotas!). Las escenas en la Fortaleza de la Soledad, con
esos dos viejos puesto ahí sin ton ni son, cutrísimas. ¡Y que hay de la nueva
visión del albañil que gasta Super! Sí , amigos, ¡Superman reconstruye La
Muralla China con una mirada! ¡ Acojonante! Pero lo peor de todo , con
diferencia, es el antagonista de Superman. Porque lo que se nos ofrece es uno
de los personajes más grotescos e infames de toda la historia del cine. El tío nace
en el espacio vestido como una drag queen y cuando se presenta a Luthor no deja
de decir: “matar a Superman”, como un auténtico cretino. El Hombre Nuclear es
El Marilis Solar amigos, El Bujarrón Atómico que cuando se mosquea afila sus
uñas y araña a Superman en una de las escenas de lucha más bochornosas que uno
recuerda. Para colmo, ese arañazo deja a
Superman hecho caldo - se parece al personaje de Lestat al final de
Entrevista con el vampiro (1994) - , ¡a saber dónde metería la mano! Para terminar, esa resolución en la que Clark
utiliza el cristal verde para curarse (tras el arañazo del Super Marilis) tampoco
tiene sentido, por no hablar de un final tan chorras …
Originalmente, la película iba a
durar 135 minutos, que fueron recortados
a 90. Para eso eliminaron escenas aquí y allá. Estas escenas se incluyen en algunas
ediciones de DVD. Yo las he visto y os aseguro que desde entonces las
pesadillas son recurrentes. Acabo de decir que el Hombre Nuclear es uno de los
peores villanos de la historia del cine. Pues bien, varias de esas escenas
eliminadas nos muestran a otro supervillano, creado antes del Hombre Atómico,
que es todavía peor. Un Super Lerdo que eleva la capacidad intelectiva del
Hombre Atómico a la de Einstein. Con eso lo digo todo. Otras escenas eran las
del rescate de una niña absorbida por un tornado o cuando Superman salva a unos
militares soviéticos de un misil accionado por el Hombre Atómico.
Como habréis podido adivinar, los
beneficios de Superman IV fueron un batacazo estrepitoso, que ni siquiera
cubrieron los gastos de producción. El peor de los finales posibles para una
saga que mereció correr mejor suerte.
GERMÁN
FERNÁNDEZ JAMBRINA
TRAILER
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