Supongo que todos conoceréis algún “buddy film”, es decir,
una película basada en la relación de dos colegas (generalmente masculinos)
cuyas radicalmente distintas maneras de ser dan lugar a las más alocadas
situaciones. Abundan ejemplos en el cine clásico : Abott y Costello, Laurel y
Hardy …
En los ochenta fue muy popular un subgénero de las “buddy
films” en la que los protagonistas, aparte de ser como la noche y el día, eran
policías; a estas películas se les dio el nombre de “buddy cop films”. Quizás
la primera buddy cop film sea El perro rabioso (1949) de Kurosawa y otro
ejemplo muy interesante es El calor de la noche (1967), pero en los ochenta fue
48 horas (1982, Walter Hill) la que abrió la veda. Claro está a esta le siguieron
Arma Letal, Tango y Cash, Lo oculto, Alien nación y un largo etcétera.
Lo que riza el rizo es que Socios y sabuesos entra dentro
de un subgénero del subgénero, y es que estamos ante uno de los más destacados
ejemplos (no fue la primera ya que se estrenó meses antes Superagente K-9 ,
protagonizada por James Belushi) de lo que se llamó “buddy cop-dog films” (manda …). Es decir,
una película en la que un policía y un perro son los protagonistas.
¿Y qué nos encontramos en Socios y sabuesos? A mi ver es
una película muy justita dirigida por Roger Spottiswode (El tren del terror, Dispara
a matar) que mezcla comedia, acción, amor y un poquitín de drama sin destacar
en nada en particular. Sin embargo, fue un éxito en taquilla, hecho que se
explica (creo) al ser su protagonista nada menos que el amado Tom Hanks. A mi
parecer es quizás una de sus películas menos interesantes, aunque no quite que
sea entretenida y por momentos logre su propósito: divertir.
Scott Turner (Hanks) es un pulcro y metódico detective de
una de las ciudades más tranquilas de los Estados Unidos que justo cuando se
dispone a trasladarse a otra comisaría más movida se ve involucrado en un caso
de asesinato. Como no, tendrá que hacerse cargo del perro de la víctima que
resulta ser un bestial Dogo de Burdeos cuyos hábitos chocarán con el meticuloso
estilo de vida del detective. Turner y Hooch, que así se llama el perro y así
se tituló la película, establecen una caótica relación que dará lugar a las más
tronchantes situaciones. Al tiempo, Turner, junto con su compañero David
(Reginald VelJohnson, ¡ el Carl Winslow el de Cosas de casa que, para variar, actúa
de policía!) se verán metidos en algo más que un caso de asesinato. Por si
fuera poco, Turner, encontrará el amor en la veterinaria Emily Carson (Mare
Winningham), con cuya perrita acabará también liado Hooch.
Si bien el 90 % del
metraje es comedia, el tramo final deviene en una película de acción con
sorpresa y un final lacrimógeno que decepcionará a más de uno.
GERMÁN
FERNÁNDEZ JAMBRINA
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