Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.
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Efemérides - 07/06 - Los Goonies

 


El 7/06/1985 , hace 37 años, se estrenaba Los Goonies (The Goonies, Richard Donner)

Lady Halcón (Lady Hawke, Richard Donner, 1985)


Ochenters, vamos con uno de los títulos más icónicos de nuestra querida década, Lady Halcón (Lady Hawke, El hechizo del halcón, El hechizo de Aquila, La dama halcón, Richard Donner, 1985), protagonizada por Matthew Broderick, Rutger Hauer y Michelle Pfeiffer. Un film con temática medieval de espada y brujería, que cuenta una historia de amor, aventuras  épicas, y fantasía, con un estilo moderno, y la música de Alan Parson Project.


LA TRAMA Y LOS PROTAGONISTAS

La trama comienza en las mazmorras de un castillo, de las que consigue escapar un joven llamado Phillipe Gastón (interpretado por un adolescente Matthew Broderick, al que conocíamos del clásico ochenter Juegos de guerra).  "Gastón el Ratón" es un habilidoso y escurridizo ladronzuelo de poca monta, que con algo de fortuna, consigue ser el primer preso en escapar de la prisión de Aquila.


Perseguido por los guardias, a los que manda el capitán Marquet (Ken Hutchison), es descubierto en una posada, en la que está almorzando un misterioso caballero, Etienne Navarre (un Rutger Hauger que acababa de ser el replicante Roy Batty de Blade Runner, y que esta vez hace de héroe y no de villano). En un combate desigual, en el que identificamos por primera vez en el cine el sello inconfundible del “sonido Alan Parsons”, Etienne toma partido por Gastón, y ambos derrotan a los guardias y consiguen escapar.
El joven se pega al caballero, al que acompaña siempre un fiel halcón, y ambos pasan la noche en una granja perdida del bosque. A medianoche, el joven tiene un encuentro con una bella y enigmática mujer acompañada de un lobo. Es la primera vez que vemos en pantalla a Michelle Pfeiffer, que nos cautivó y nos enamoró en el cine solo con aquel instante (de hecho, y para muchos fans, Pfeiffer nunca ha estado tan bella como en Lady Halcón).

Poco después, entra en escena el villano del film, el malvado y abyecto obispo de Aquila, interpretado de forma tan convincente por el británico John Wood, que le convierten en uno de los malos más logrados de los ochenta. El obispo ordena a su capitán Marquet, que mate a Navarre pero salve al halcón.
Así, en una persecución a campo abierto, los guardias entran en combate con nuestros héroes y, aunque consiguen escapar, el halcón es herido accidentalmente. Navarre insiste en llevarle a un monasterio abandonado, para que un solitario monje ermitaño, Imperius (interpretado por el secundario Leo McKern), sea quien le cure.


Allí, Gastón conoce por fin la naturaleza de los extraños sucesos que le han venido ocurriendo desde que se unió al caballero Navarre, y quiénes son en realidad esa extraña y bella mujer, el halcón y el lobo. Lo que cuenta Imperius es sin duda una de las historias de amor más bellas y emotivas de la historia del séptimo arte, la de Isabeau y Navarre, “siempre juntos, eternamente separados”. Victimas del lascivo y depravado obispo de Aquila, que deseoso de obtener el favor carnal de la noble doncella, no puede tolerar que ella y el capitán de su guardia ,Etienne Navarre, se amen de forma sincera. Por ello, y, presa de la ira, los expulsa de Aquila, y lanza sobre ellos un terrible conjuro: durante el día ella será el halcón, durante la noche él será el lobo, y solo podrán verse apenas un instante en el amanecer y el ocaso.
Mientras Isabeau se recupera de su herida, Navarre cuenta Imperius su intención de volver a Aquila, entrar a escondidas ayudado por Gastón, y matar al obispo. Sin embargo, el viejo monje le dice que si lo hace sin más, el hechizo será irreversible, pero que hay una posibilidad de romper el maleficio, y es hacerlo en un día sin luz y una noche sin oscuridad, en un próximo eclipse.
Ya sabéis que, aunque sea una película muy conocida, y que los ochenters hemos visto muchas veces, no nos gusta contar el final, pero sí os diremos que es de lo más épico y romántico.

LOS ESCENARIOS Y LA BANDA SONORA

La película fue rodada en Italia, en exteriores de las regiones de Lazio, Lombardía y Veneto. La ciudad ficticia de Aquila, que administra con mano de hierro el malvado obispo, mientras él lleva una vida de lujo y mujeres, se inspira en el nombre de la capital de los Abruzzos, L’Aquila, y su fortaleza es en realidad el castillo de Torrechiara en Parma. Para el lejano monasterio, lleno de trampas, en el que habita y se da a la bebida el monje Imperius, se escogieron las ruinas de Rocca Calascio.

En cuanto a los espectaculares parajes naturales, también se rodaron muy cerca de los castillos, en la pradera alpina de Campo Imperatore, donde, casi sin efectos especiales, y solo con recursos de cámara y un excelente montaje, se rodó la impresionante secuencia de la transformación del halcón y el lobo con las primeras luces del amanecer.
En cuanto a la banda sonora, es uno de los aspectos más innovadores, aparte del diseño de vestuario, de la película, aunque no está exento de cierta controversia. Siempre hay algún purista que pone en duda la idoneidad de una partitura con música electrónica de un grupo de rock progresivo, en una película de temática medieval, y que hubiera preferido una banda sonora al uso, con música clásica de orquesta. Siendo admiradores y reconociendo el valor de la música clásica en el séptimo arte, tenemos que decir que es precisamente la original banda sonora de esta película, la que le da una de sus señas de identidad. No hubiera sido igual de emotiva, impactante y arrebatadora con una música convencional, por muy deliciosa que fuera. Es ese contraste entre la trama antigua y la música moderna, e incluso como hemos dicho, el diseño de producción y el vestuario con toques contemporáneos (y no olvidemos tampoco la fotografía de Vittorio Storaro), lo que da vigor a la película, y la convierte en lo que es. De hecho Richard Donner no tuvo ninguna duda, y, desde que puso en marcha el proyecto, y mientras localizaba exteriores en Europa, encargó a su equipo que contactara con Alan Parsons, ya que era muy aficionado al grupo.
Por otro lado, este tipo de música en las películas era la moda en los ochenta, porque, aunque algunos nuevos directores como George Lucas o Steven Spelberg, seguían apostando por la música sinfónica (en el caso de ambos del insigne e inigualable John Williams), también hay otros directores del momento, como Ridley Scott o Peter Weir, que optan por compositores de música electrónica, como el genial Vangelis, u otros ya directamente procedentes del pop o el rock como Giorgio Moroder o Brian May. Y no solo para producciones de ambientación contemporánea o futurista, sino también para películas de época, como Gallipoli en el caso de May, o Carros de Fuego en el caso de  Vangelis.
En cuanto a la banda sonora en sí, Lady Halcón es “sonido Alan Parsons”, y tiene el sello inconfundible del grupo británico, que entonces estaba en la cresta de la ola, con éxitos tan ochenters como Prime Time o Don’t answer me. Sin embargo,  gran parte de la composición corrió a cargo de Andrew Powell, habitual director de orquesta en los LPs de la banda, con Alan Parsons en la producción (algo que le apasiona también), y en labores de ingeniero de sonido, y con el resto del grupo a los instrumentos. Al parecer, solo Eric Woolfson se mantuvo al margen.

IMPLICACIONES RELIGIOSAS DE LA PELÍCULA

Otro de los rasgos de originalidad de la película es el hecho de poner como villano a un obispo, un prelado de la iglesia, algo impensable por aquellos tiempos, en los que el tema religioso de mantenía al margen o se tocaba muy de pasada, para bodas o cosas parecidas, y los eclesiásticos eran tipos bonachones o santurrones, tratados siempre desde un punto de vista positivo. Muy distintos de el de esta película, un personaje además, para el que no se ahorra ni un ápice en aberración y maldad, siempre bajo esa falsa sonrisa bondadosa del “rogando pero con el mazo dando”.
Sin embargo, en el film se trata de, digamos, “esconder” lo evidente. Por ejemplo, pese a que el personaje luce vestimenta y oropeles de prelado, no lleva símbolos que lo asocien a la iglesia católica o a otra confesión (es un detalle que pasa desapercibido, pero que en sucesivas revisiones se puede comprobar). Además, en los diálogos también se deja constancia, aunque también pueda pasarse por alto, que se ha “apartado de Roma”, y cultiva las artes malignas.


CONCLUSIÓN

Lady Halcón es hoy en día todo un clásico de nuestra querida década, y, aunque fue ignorada en los Óscar, como era habitual por entonces con films que hoy son leyenda, fue todo un éxito que la muchachada fuimos a ver al cine. Los chicos nos enamoramos para siempre de Michelle Pfeiffer, y todos en general pudimos reencontrarnos con un Rutger Hauger con el que nos podíamos identificar. Por poner tan solo un mínimo pero al film, sería quizás el papel de Mathew Broderick, que da un poco el toque de humor y se aparta del tono épico y romántico que impregna el resto de la película (eso de que se ponga a hablar solo pues puede parecer gracioso o ridículo). Sin embargo, como fans incondicionales de la película, y que la vemos siempre que la reponen, solo nos queda relamernos con la más bella historia de amor de los 80, la de Isabeau y Navarre.


Por Víctor Sánchez Escritor @VíctorSescritor







Arma Letal (1987-Richard Donner) Lethal weapon


JOYA, así en mayúsculas, joya de las buenas, canela fina, mítica, un icono del cine de acción y todas aquellos adjetivos que indiquen admiración y que vengan a vuestras cabezas, pueden ser adscritos a esta película que os voy a desgranar en el blog hoy. Hoy con vosotros/as os dejo: Arma Letal (Lethal Weapon), la buddy movie por excelencia

Unos detalles
Richard Donner ( Superman, Lady Halcon) en la dirección, Shane Black ( el Hawkins de Predator) como guionista y Eric Clapton y Michael Kamen en los teclados.
Todo este cocktail de artistas se juntó en 1986 para iniciar el rodaje en marzo del mismo año, de una de las películas que marcarían una época y un modo de entender el cine de acción, que luego sería copiado hasta la saciedad.
Una película que nos daría a dos de los iconos del cine acción más representativos de una época como fueron  Martin Riggs y Roger Murtaugh.

La sinopsis
Roger Murtaugh (Danny Glover recibe como regalo de su cincuenta cumpleaños, un nuevo compañero, Martin Riggs (Mel Gibson) y la investigación sobre un presunto suicidio de una prostituta, con el trasfondo del tráfico de heroína.



Opinión
Para alguien como yo, que disfrutó del estreno en cines con diez años, que la ha seguido viendo cada vez que la ponen por la tele, que tuvo el VHS de las dos primeras películas de la saga y por encima de todo, alguien que tiene a Richard Donner en el altar desde que hizo Superman, esta película es una joya que todo aficionado al cine de acción debería ver, revisionar y tener en casa bien custodiada.
La película desde el inicio está hecha con mucho esmero.
Porque, querido lector lo primero que vemos son planos aéreos de la bella ciudad de L.A. mientras suena una el Jingle bell`s rock , a la vez que van apareciendo unos títulos de crédito, similares a los que vimos en Superman.
Esa introducción, nos lleva al piso más alto de un bloque de apartamentos, donde una joven semi desnuda, parece en en estado de trance, como ida y que tambaleándose se asoma a la barandilla de la terraza para posteriormente tirarse desde ella.


Pues desde este momento y en adelante la película es una concatenación de escenas de acción sin descanso, centrándose en presentarnos brevemente a los personajes, sin ahondar en demasía en el pasado trágico de Riggs (algo que si se vio en la serie que ese estrenó el año pasado y que aprovecho para recomendar y donde presenciábamos el accidente de la mujer de Riggs, en avanzado estado de gestación).
Para el recuerdo nos van a quedar marcadas en nuestra retina escenas, como la que tiene lugar en lo alto de un edificio y Riggs sube para ayudar a un suicida, aunque el final como veremos, será una marca del personaje, es decir, sorprender con lo inesperado, porque en vez de decirle que se calme, al final se tira con él.
O disfrutaremos de la escena de tortura con las esponjas, ejecutada por el chino que siempre muere es decir, el bueno de Al Leong y que lógicamente morirá, de manera inesperada, cuando dando por muerto a Riggs, es estrangulado por éste con sus piernas.
Y para el final, nos quedamos con la escena de lucha entre Riggs y Joshua (Gary Busey), una escena que se recortó en el montaje final, pasando de siete minutos a tan sólo cuatro y que para rodarla, estuvieron cuatro noches. Si os fijáis bien, la escena tiene partes rodadas muy difusas, que son parte del recorte en el montaje final.
La trama del tráfico de heroína desde Asia, era un tema muy de moda en aquella época, ya que la heroína estaba siendo una auténtica epidemia para el gobierno americano, debido al aumento del consumo de dicha droga, droga que por cierto era muy famosa en el ámbito del porno, de ahí que se metiese dicho mundo como parte de la historia.
Ademas se hace referencia a un hecho real, el Air América, que era un aviador que operó desde 1950 hasta 1976 a cargo de la CIA, con el fin de realizar operaciones encubiertas en Asia. Como anécdota recordaros que Gibson co protagonizaría junto a Robert Downey Jr, una película con el mismo nombre y que tenía paralelismos con la historia que os acabo de detallar.
Pero lo que realmente marca esta película, es la relación entre dos compañeros, totalmente diferentes, uno Murtaugh, ejemplo de templanza y mesura y otro Riggs, símbolo del caos más absoluto.
A pesar de esas diferencias, su compenetración es total, con un sentido del humor descomunal, con frases como " Feliz cumpleaños Roger, tal vez sobrevivamos hasta que te compre un regalo", le espeta Riggs a su compañero o aquella otra en la que Murtaugh dice: "Dios me odia, ese es el problema" y Riggs le contesta "pues ódiale tú a él, a mí me funciona".
Claro que estos diálogos necesitaban un buen artista detrás y ese era ni más ni menos que Shane Black, que ese mismo año haría de actor en Depredador, interpretando a Hawkins, el soldado de gafas y que hoy en día sigue siendo un cotizado guionista y director, porque no en vano ha dirigido Iron Man 3 y Predators.
Pero a lo que iba, la manera en la que nuestros dos policías se desenvuelven en pantalla, hizo posible que con esta película quedase marcado el camino definitivo para lo que conocemos como una buddy movie, es decir una película de colegas, es decir policías que no sólo son compañeros, sino que son amigos, que cuidan unos de otros en casa y fuera de ella, que en las escenas de acción se compenetran y forman una unidad, que pasan parte de su tiempo libre juntos con sus familias ( en este caso con la familia de Murtaugh), a la que cada uno toma como una sola familia a la que proteger y en este caso ésto marcado, cuando Riggs es el que decide coger el timón de las operaciones y encabezar la operación de rescate de la hija de Roger, raptada por el General (Mitchell Ryan) que como villano la verdad es que sólo va a poner cara de duro y poco más, ya que el peso de esa denominación recaerá en el señor Joshua, es decir Gary Busey.
Pasado el tiempo, uno se entera que Arnold, Bruce Willis, John Saxon, Michael Biehn y Ron Perlman aspiraron al papel de Martin Riggs, pero sinceramente dudo que ninguno de ellos hubiese sido o tenido tal calado, como el que Mel Gibson tuvo para con este personaje, incluso nuestro añorado Superman, Christopher Reeve, llegó a ser considerado para el rol del policía loco.
Como nota final, quiero reseñar que la película está dedicada a una leyenda de los especialistas Dar Robinson, que fue el responsable del salto magistral de Jackie Swanson, al inicio de la película y que por desgracia falleció poco después del estreno de la película.


Como he indicado en algún punto de la reseña, hay una serie, remake del original y que se centra en la vida diaria como policías de los dos personajes originales de la película. Si bien carece del encanto de la original, no es demérito reconocerle que mantiene el sentido del humor y la química entre los dos personajes televisivos es similar al de los del cine.
Se lleva mucho tiempo además, rumoreando con una quinta entrega, pero a estas alturas, yo creo que nuestros dos colegas ya no están para dar mucha cera ( aunque a Gibson aún le hayamos visto en El Gringo o los Mercenarios 3 repartiendo estopa) y es mejor dejar las cosas en cuatro entregas.

Calificación ochenter: Una cerveza, un perrito caliente, unas palomitas y esta película es lo que se necesita para tener una buena tarde acción. 80/100


Los fantasmas atacan al jefe (1988, Richard Donner) Scrooged



Lluvia radiactiva.



Drogadicción.



Terrorismo internacional.



Asesinos en las autopistas.



Ahora, más que nunca, debemos recordar el verdadero significado de la Navidad.



No se pierdan la inmortal obra de Charles Dickens Cuento de Navidad.



Su vida puede depender de ello.




Bill Murray llevaba cuatro años de hiatus desde que protagonizó Cazafantasmas (1984, Ivan Reitman) - exceptuando su cameo en la escena del dentista de La pequeña tienda de los horrores (1986, Frank Oz) -, pero aún seguía siendo uno de los cómicos favoritos de Saturday Night Live y por ello el interés de la audiencia no dejaba de crecer al igual que un caché que se disparó hasta la astronómica cifra de seis millones de dólares. Aprovechando el éxito de Cazafantasmas la película se promocionó con el siguiente eslogan: "Bill Murray está de vuelta contra los fantasmas, pero esta vez son tres contra uno".

La idea de crear una película a medida para Murray fue del ejecutivo Michael Ovitz quien también propuso al polifacético Richard Donner (que también produce) como director después de que Sydney Pollack rechazase la oferta. 

La historia es una actualización de Cuento de Navidad de Charles Dickens (Scrooged es un juego de palabras con el apellido Scrooge, su protagonista) plagada de humor negro y concebida para el lucimiento del actor. Los encargados del guión fueron Mitch Glazer y Michael o´Donoghue, quien había trabajado con Murray en Saturday Night Live, pero el propio Murray llegó a reescribir partes del guión e incluso incluyó a familiares y amigos del Saturday Night en el reparto.



La película abre con la fantástica y oscura melodía de Danny Elfman (Los Simpson, Bitelchus, Batman ...) que nos transporta al hogar de un Papá Noel que se defiende a tiro limpio de sus asaltantes con la ayuda de sus elfos, Mamá Noel y ... Lee Majors ... Claro está es un anuncio de televisión de la cadena IBC. Después de un par de comerciales más se da paso al de Cuento de Navidad, la obra de Dickens que va a ser interpretada en directo en televisión el día de Nochebuena. Pero a Frank Cross (Bill Murray), el director de la cadena, le horroriza este anuncio y nos muestra uno de cosecha propia que define a la perfección su carácter despiadado: la audiencia debe sentir miedo de perderse el programa. 



Frank es un ejecutivo terrible, sin compasión ni sentimientos, que a costa de llegar a la cima laboral se ha quedado solo abandonando por el camino a su encantadora novia Claire (una deliciosa Karen Allen) y a su familia y amigos. Una noche recibe la visita de su difunto ex jefe Lew Hayward (John Forsythe) quien le avisa de que va a recibir la visita de tres fantasmas : el del pasado (David Johansen), el del presente (Carol Kane) y el del futuro. Es su última oportunidad para redimirse antes de que sea demasiado tarde ... En medio de este berenjenal, su jefe (Robert Mitchum), le obliga a trabajar codo con codo con el insoportable Brice Cummings (John Glover), un antiguo compañero de Universidad de su hijo cuyas intenciones van más allá de la desinteresada ayuda a Frank...

A partir de este momento Frank revivirá (paralelamente a como lo hace Scrooge en la obra) momentos vitales de su pasado, presente y futuro que le ayudarán a darse cuenta de sus errores al tiempo que intentará recuperar a Claire. 





Los fantasmas atacan al jefe derrocha humor, pero también fantasía; y en esto mucho tiene que ver los efectos especiales y visuales y el grotesco maquillaje de Thomas Burman y Bari Dreiband-Burman (nominados al Oscar al mejor maquillaje por este trabajo).
En cuanto el humor, resulta en ocasiones negro, y en otras cargado de mala leche (como las que recibe Frank de la mano del fantasma del presente: genial). La piedra angular de este humor, es, como no, un Bill Murray desatado al que se le dio casi total libertad para la improvisación (y cuando no se le daba el la cogía). El problema es que a veces resulta genial y completamente tronchante y en otras sencillamente cargante. Esto es de vital importancia para comprender algunas escenas que elevan a niveles estratosféricos la palabra histrionismo. El pobre Richard Donner ha señalado lo difícil que resultó trabajar con Murray debido a sus recurrentes desvaríos y la verdad es que a veces se pasa muy de largo, resultado en ocasiones hasta un pelín incómoda su actuación : como en el final que culmina con todos cantando Put a Little Love in Your Heart ... Demasié pal body ...

En taquilla resultó un éxito recaudando más de 60 millones de dólares (en EEUU) con un presupuesto de 32. 

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA


Los Goonies (1985, Richard Donner) The Goonies


Mikey es un chico que vive en, un pueblo costero de EEUU. Su padre se ve angustiado por los problemas que lo enfrentan a unos inversionistas que pretenden hacer un campo de golf en el barrio donde viven Mikey y sus amigos, Los Goonies.

Una tormentosa tarde de otoño, Mikey pasa el tiempo en su casa junto a sus amigos y su hermano mayor. Aburridos, suben al desván donde encuentran una gran variedad de objetos antiguos y extraños. Entre ellos descubren sin querer un mapa que indica la ubicación de un supuesto tesoro perteneciente a un pirata conocido como "Willy el Tuerto", desaparecido con su tripulación hace muchos años. El grupo decide entonces ir en busca de ese tesoro que podría solucionar económicamente el problema por el que está pasando el padre de Mikey y que en caso de no resolverse podría derivar en la disolución de "Los Goonies" como grupo.

La búsqueda del tesoro los llevará a una aventura bajo tierra escapando de las trampas de los piratas y de los Fratelli, una familia de gangsters que ansía hacerse también con el botín.

(https://es.wikipedia.org/wiki/Los_Goonies)


Ojalá
que cuando tiren nuestra casa se les caiga encima...
¡Y que les pille las pelotas!

Los Goonies nunca dicen muerto.

El rufián que intentare descifrar
el contenido de este mapa, pagará su osadía con la más terrible de las muertes.

Willy El Tuerto fue el pirata más famoso de su tiempo. La leyenda cuenta que robó un tesoro de rubíes y esmeraldas, se lo llevó a su barco y navegó hacia Occidente. El Rey de Inglaterra se enteró y mandó a su armada para que lo apresaran; tardaron dos semanas y les alcanzaron. Se produjo una horrible guerra entre el barco de Willy, “El Infierno”, y la armada. Willy huyó y entró en una cueva y los ingleses volaron las rocas de la entrada y se quedó encerrado con su tripulación y no volvieron a salir nunca. Pusieron miles de trampas para los que quisieran entrar, muriesen, y luego mató a su tripulación para que no le robasen su tesoro.


JURAMENTO DE LOS GOONIES

Nunca traicionaré a mis amigos del muelle Goon,
nos apoyaremos hasta el fin del mundo,
a través de cielo e infierno, y guerra nuclear,
buenos colegas como nosotros, estaremos pegados como alquitrán,
en la ciudad o en el campo, en el bosque o en medio de la nada,
orgulloso me declaro un miembro Goonie


El siete de junio del 2015 se cumplió , nada más y nada menos, que el 30 aniversario del estreno de Los Goonies en Estados Unidos. Que mejor excusa, y aprovecho para recalcar lo inexcusable -valga la redundancia - de que no se haya comentado antes esta película en este espacio, para escribir sobre ella. Otro motivo por el que está de actualidad, aunque desde luego nada festivo y sí trágico, es la reciente muerte debida al cáncer de la actriz Mary Ellen Trainor, quien interpretó a Mrs Walls (la madre de Mikey y Brand y también conocida por su papel de psiquiatra en Arma Letal). 

La idea de lo que a la postre se convertiría en un clásico indiscutible de los ochenta, amén de todo un emblema para el cine de aventuras y juvenil, surgió de un Steven Spielberg que no tardaría en poner a rodar la maquinaria de la mítica productora Amblin (E.T., Gremlins, Regreso al futuro, El chip prodigioso ...) para dar forma al sueño. No en vano, la cómica historia de la vomitona en el cine que cuenta Gordi a la hora de ser interrogado implacablemente por los Fratelli, le habría ocurrido realmente a un joven Spielberg (que llegó a dirigir algunas de las escenas de la película). El guión, sin embargo, recayó en Chris Columbus , quien había escrito Gremlins (1984), firmaría otro clasicazo como El secreto de la pirámide (1985, Barry Levinson), y posteriormente dirigiría Aventuras en la gran ciudad (1987), Solo en casa (1990) o Harry Potter y la piedra filosofal (2001). Richard Donner se encarga de dirigir pese a ser su primera película juvenil, aunque echando un vistazo a su filmografía esto no sorprende por lo ecléctico de su trayectoria; desde el terror de La profecía (1976) a lo fantástico de Superman (1978) , pasando por el drama de Max´s Bar (1980), la comedia de Su juguete preferido (1982) o la acción desenfrenada de Arma Letal (1987). Increíble. Y que decir de ese pedazo de banda sonora compuesta por David Grusin o el temazo de Cindy Lauper, The Goonies Good Enough. Y es que con semejante panorama mucho se deberían haber torcido las cosas para que el resultado hubiese sido malo. Y claro que no lo fue. Todo lo contrario.



No le tuvo que resultar fácil lidiar a Donner con un grupo que rezumaba hormonas y la inquietud de la juventud, aún así dio manga ancha a sus actuaciones y les permitió improvisar y actuar siguiendo muchas veces sus propios impulsos. De este grupo de desconocido actores podemos destacar - en cuanto a su posterior fama - a Sean Austin en el papel de Mikey (nuestro querido Sam de la trilogía de EL Señor de los anillos de Peter Jackson ), Josh Brolin , o el que fuera un icono en la década: Corey Feldman. Como anécdota, en cuanto al propósito de Donner de que todo se percibiese de forma natural, decir que no les permitió ver el barco pirata hasta el momento de grabar estas tomas para captar los verdaderos gestos de asombro y sorpresa en sus rostros- también he leído que la toma se tuvo que repetir a causa de la cantidad de tacos soltados por los chavales debido a la impresión recibida- . Otras anécdotas, ya que hablamos de ellas - aunque para leer sobre anécdotas os recomiendo navegar por Internet donde encontraréis infinidad  - , es que en la versión original Bocazas hablaba español y no italiano, o que la frase de referencia a una lucha contra un pulpo , pronunciada en el tramo final, se deba a que había una escena de lucha contra un cefalópodo que fue cortada (y que se puede encontrar en los extras de algún DVD o en You Tube). 


Los Goonies no se ve desde el cine o desde el sofá . No. Y es que es tan absorbente, vibrante, fantástica , mágica y atesora tantos grandes momentos que uno deja de ser espectador para vivirla en primera persona como un Goonie más. El metraje conjuga aventura, misterio, humor y algún toque emotivo, aunque también mágico, y profundamente spielbergiano - como Mikey hablando a Willy el tuerto, o cuando convence a sus compañeros de que no se rindan y luchen por conservar sus hogares - , de tal forma que no parece que estemos frente a una película, sino ante un trocito de la vida misma. Al menos estoy seguro de que para muchos en eso se ha convertido, en parte de nuestra experiencia vital. Pero claro, esta película no sólo está dirigida a un público juvenil, también está protagonizada por un grupo de niños y adolescentes que destilan naturalidad y simpatía, pero que pese a conformar un grupo unitario, individualmente son de lo más variopinto que uno se puede encontrar. Así tenemos al patoso y tragón Gordi. a Bocazás (huelga explicar sus atributos), al genial Data (un inventor en potencia al que todos sus ingenios le salen mal), al sentimental Mikey y a su musculoso hermano Brand , a la preciosa Andy - sólo estos dos, Brand y Andy, representan el prototipo de adolescentes estadounidenses con que tanto nos bombardean las películas; no en vano uno es deportista y la otra animadora - , a Stef la cascarrabias y al gigante y deforme Sloth, el único adulto, y quien pese a ser Fratelli de nacimiento deserta al bando de nuestros Goonies. Todo un grupo de parias (casi todos), una granada selección de lo más impopular que podría pupular por colegios e institutos, pero que resultan deliciosos para nosotros, para un público entregado a sus andanzas por entre lúgubres pasadizos plagados de trampas , un desván desbordante de objetos variopintos y un barco pirata que contiene un tesoro inimaginable. 



La cantidad de escenas memorables no se podrían enumerar. El inicio magistral en el que se nos presentan uno a uno a los personajes, el hallazgo del doblón y el mapa en el desván de la casa de Brand y Mikey y el relato de Willy el tuerto (maravillosa atmósfera onírica), la leyenda de Chester Copperpot, la prueba del órgano de huesos o la visión de El Infierno, el barco pirata , son sólo algunas de mis favoritas. Y qué decir de Los Fratelli, una banda de gansters poco usuales formada por una madre implacable y dos hijos que no se soportan, la némesis de nuestros héroes.

Pero por encima de efectismos y filigranas, nos encontramos con una auténtica oda a la amistad. Un verdadero grupo de colegas que se lanzan con todas las consecuencias a la que quizás sea su última aventura con tal de salvar sus hogares, una aventura plagada de peligros, en la que conocen de primera mano la muerte, y que también les sirve de auténtico viaje de iniciación a la vida, una vida que puede ser cruel y duda , pero en la que siempre habrá espacio para la fantasía. Y yo siempre estaré dispuesto a acompañarles , una y otra vez, aunque conozca de memoria todos los recovecos de Los Muelles de Goon, y sus insondables pasajes subterráneos.

El éxito en taquilla fue considerable alcanzando más de sesenta millones de dólares sólo en Estados Unidos y en general recibió críticas favorables. Pero lo más importante es que ha perdurado a lo largo de estos treinta años y ha sido reivindicada como la película bandera de la generación de los ochenta, una generación que no dudará en transmitirla a las generaciones venideras.

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA




TRAILER