Presentación

Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.

ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.

Rocky IV (1985, Sylvester Stallone)


No es sólo un combate de exhibición que no vale para nada. Somos nosotros contra ellos. Puede que no entiendas de lo que te estoy hablando, pero lo entenderás cuando acabe. Creeme, Potro, lo entenderás cuando acabe. (Apollo Creed)



Y vamos con Rocky IV, no sólo ya la más taquillera (más de 300 millones de dólares) de la saga, sino que fue, durante 24 años, la película deportiva con más recaudación hasta que la superó Un sueño posible (2009, John Lee Hancock) con casi 310 millones.

En cuanto al reparto hay pocas novedades respecto a las tres anteriores y repiten todos los personajes principales: Stallone - también como director y guionista- (con litigio por plagio de guión  mediante conocido como Anderson vs Stallone), Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers y Tony Burton; en el caso de Weathers sería su última aparición en la saga ... Tres nuevas caras remarcables aparecen en el elenco: Dolph Lundgren como Ivan Drago, Brigitte Nielsen (futura esposa de Stallone) como Ludmilla, mujer de este, y Michael Pataki como el manager y entrenador de Drago.
Otra novedad nos viene desde la faceta musical y es que Bill Conti es sustituido por Vince Dicola, así que olvidaros de escuchar el emblemático tema de Rocky en esta ocasión, salvo una pequeña variación del mismo al final de la película. 


La historia es la siguiente. Un nuevo boxeador ruso se presenta en los Estados Unidos acompañado de su esposa Ludmilla (Nielsen) y su equipo de entrenadores y manager (Pataki). Se llama Ivan Drago (Dolph Lundgren) y es apodado El Expreso de Siberia. Un campeón del mundo amateur que quiere darse a conocer en Estados Unidos mediante un combate de exhibición contra Rocky Balboa. Apollo, que lleva cinco años retirado , y no se resigna a ser una vieja gloria, convence a Balboa de ser él quien enfrente al ruso para demostrarse a sí mismo de que aún puede luchar. Pero la supuesta exhibición es una masacre que termina con Apollo muerto sobre el ring. Rocky clama venganza y viaja a la Unión Soviética donde entrenará y peleará contra Drago sin cobrar y sin que su título de campeón esté en juego ...

Esta cuarta parte de la saga es imposible de olvidar y hay imágenes y momentos que forman parte de la cultura popular. 
En cuanto a las más ochenteras (en el sentido más churretoso del término) tenemos las surrealistas escenas del robot (medio novia) de Paulie. ¿Qué demonios pinta eso? Pues la explicación es que este robot se había utilizado para ayudar a Seargeoh, el hijo autista de Stallone, en su tratamiento; por eso decidió introducirlo en la historia. Y al parecer se habían grabado aún más escenas con él que finalmente (y afortunadamente) no se incluyeron en el montaje final. 
Luego está el show de James Brown cantando Living in America antes del combate de Apollo y Drago (esto me recuerda un poco al circo del entrenamiento de la tercera parte en el primer combate contra Lang). Pero ya sabemos como es Sly, y como director siempre rueda algunas escenas de lo más aceitosas, que , a mí , por lo menos, me producen algo de vergüenza ajena ... Pero bueno, son los ochenta, ¡y mola!



Y claró está es que esta película es la que será recordada como la última en la que Carl Weathers hace aparición, ya que su personaje, Apollo Creed,  muere en el ring, apaleado por el despiadado Ivan Drago. ¿Recordáis el trauma que nos causó esto a los que lo vimos de chavalines?

Pero lo mejor es que ,como en el caso de la tercera parte, se nos presenta a un nuevo antagonista que ha adquirido el estatus de culto incluso superando a Clubber Lang (Mr.T) en cuanto a popularidad: Ivan Drago, El Expreso de Siberia (Dolph Lundgren)Lundgren había sido introducido en el mundo del cine de mano de la que por entonces era su pareja, la archiconocida Grace Jones, y su primera aparición antes de interpretar a Drago fue con un pequeño papel en Licencia para matar (1985, John Glen).
Lundgren no sólo era  realmente un experto luchador que ostentaba un segundo dan en Kyokushin Karate y había ganado el campeonato europeo y un torneo de pesos pesados en Australia en esta disciplina, además medía 1´96 metros y pesaba casi 120 kilos de puro músculo que había aumentado entrenando específicamente seis días a la semana durante cinco meses para la película. Imaginaros la diferencia entre él y Stallone que- pese a haber aumentado su masa muscular entrenando con Franco Columbu -  mide unos 1´77 metros. Drago es una mole que, al contrario del irascible y verborreico Clubber Lang, es hierático, frío como el hielo siberiano, y su locuacidad apenas da para una decena de frases en toda la película; yo he contado nueve (corregidme si me equivoco): "Perderás", "Nadie puede vencerme", "Yo derroto a todos", "Pronto caerá el auténtico campeón", "Está muerto, muerto" - aunque en realidad dice "If he dies, he dies", es decir, "Si muere, muere"- , "Voy a matarte" - otra mala traducción de "I will break you" (Voy a destrozarte) -, "No es humano, es como ... Un bloque de hierro", "Yo peleo para ganar. Soy el mejor ¡Soy el mejor!" ... Y por último "Estás muerto".
Ivan Drago es básicamente el Terminator del boxeo; un cyborg inmisericorde, implacable e indestructible... O eso parecía...



De la fuerza descomunal de Lundgren pueden dar fe tanto Carl Weathers como Sylvester Stallone. En cuanto al primero, en la secuencia de su pelea, parece ser que Lundgren se lo tomó tan en serio que Weathers abandonó el ring y amenazó con no volver a rodar; tuvo que mediar Stallone para que Lundgren rebajara su agresividad y  se reconciliasen. En el caso de Stallone fue el propio Sylvester el que propuso a Dolph que hiciesen sparring de verdad para las escenas de su combate, el resultado fue que Stallone tuvo que ser hospitalizado debido a un golpe en el esternón y permanecer en cuidados intensivos durante ocho días. Alucinante.. 

No cabe duda de que la pelea entre ambos púgiles es brutal , en algunos momentos uno parece sentir los golpes de la descomunal paliza que se propinan y en esto ayuda mucho el uso de efectos sonoros de golpes reales (fue una de las pioneras en utilizarlos). Por otro lado nos deja frases memorables de Duke,  otrora entrenador de Apollo :"¡No hay dolor!" o "Castígale el hígado!" Aunque si os fijáis, varios de esos golpes al hígado no lo son puesto que este órgano está situado en la parte derecha del abdomen, no en la izquierda ... que es donde golpea Rocky cuando Duke grita "¡Al hígado!" al final de la pelea.

En cuanto a las secuencias de los entrenamientos Rocky llega a una cabaña en medio de un paraje polar ruso (en realidad Wyoming) con la música de , otra vez, Survivor y su Burning Heart (recordemos que en la tercera fue Eye of the Tiger), para entrenar aislado y de un modo muy rústico (correr por la nieve, levantar un carro,tirar de un trineo ...) con Hearts of Fire de John Cafferty y Vince Dicola sonando. Paralelamente, Drago entrena con la más alta tecnología a su alcance y con la ayuda de anabolizantes.
Estos entrenamientos, resultaron completamente revolucionarios en su época. En cuanto al de Rocky, atletas olímpicos de la talla de Michael Phelps reconocen la influencia que ejerció sobre ellos el hecho de aislarse en una cabaña. Y en cuanto a Drago, decir que el equipamiento deportivo resultaba por entonces experimental y algunos de los equipos mostrados tardaron veinte años en utilizarse con deportistas profesionales.





Pero la principal diferencia entre esta y las anteriores partes de la saga es que si estas contienen un mensaje de redención y son una loa a la fuerza de voluntad del ser humano (vale, y también del sueño americano ...), en este caso nos encontramos de morros contra un mensaje puramente político. Rocky IV constituye una apología al sistema capitalista norteamericano frente al comunismo de la Unión Soviética en plena Guerra Fría . De esto nos da una pequeña pista ese inicio en el que dos guantes de boxeo, uno con la bandera norteamericana y otro con la de la URSS colisionan provocando una explosión ... Pero no es lo mismo tratar este acontecimiento hitórico como lo hace Kubrick en Teléfono Rojo (1964) o Sidney Lumet en Daniel (1983) a como lo  hace John Milius en Amanecer Rojo (1984) o Stallone en Rocky IV; y es que en estos dos casos se nos presenta el conflicto de la forma más burda, zafia, maniquea y extrema posible. En resumidas cuentas: los norteamericanos son muy buenos , los rusos muy malos.


Los ejemplos de estos son múltiples y variados durante toda la película. Desde pequeños detalles como el de Duke ganando al ajedrez al ruso en la cabaña (estos americanos son la hostia) a verdaderas sobradas esperpénticas.
No sólo los muestran como faltos de sentido del humor en la rueda de prensa con Apollo sino como unos hijos de puta crueles y despiadados. No sólo matan a Apollo en un combate de exhibición, sino que cuando esto ocurre, su esposa (Nielsen) muestra una cruel sonrisa de satisfacción; para más inri, ésta, antes del combate, se había acercado a saludar a la mujer de Apollo (Sylvia Meals) diciéndole también sonriente: "Buena suerte, espero que luego seamos amigas" ¡Más mala que la quina!
Y qué me decís de ese grito que el entrenador de Drago pega desquiciado: ¡¡¡¡Gaaaquioooo!!! (o algo así, que no sé ruso), y acto seguido Drago comienza a destrozar a Apollo con cara de desquicie total. Para rematar (nunca mejor dicho), cuando Apollo está muerto en el ring Drago dice: "If he dies, he dies" ("Si muere, muere", aunque esto se dobló al español como "Está muerto, muerto"). Lo dicho, una locura



"Pero quizás esta simple derrota de este hombre que llaman campeón será un perfecto ejemplo de cuán patéticamente débil se ha vuelto su sociedad" espeta el manager de Drago en la rueda de prensa previa a su combate contra Rocky... 

Tampoco es muy sutil el mensaje del individualismo norteamericano frente al colectivismo ruso. Rocky ni siquiera necesita sparrings para preparar su combate y entrena sólo, Drago tiene a un equipo multitudinario, entrena con la máxima tecnología y se dopa (recordemos que en deporte la Unión Soviética cosechaba más medallas que nadie en los Juegos Olímpicos así que ya sabéis por donde pueden ir los tiros); aún así no será capaz de derrotar a un hombre mucho más pequeño y débil que a fuerza de voluntad puede conseguir lo que se proponga (como sucede en los EEUU, oiga)


"No sólo está peleando contra un público hostil, sino contra el secretario general ruso y contra la mayoría del Politburó" dice el comentarista norteamericano ... Pero, ¡oh, sorpresa! Al final el público apoya y corea el nombre de un  Rocky que tras vencer a Drago nos espeta este discurso final:
"He visto a mucha gente que me odiaba y no sabía que pensar sobre eso. Pero supongo que vosotros tampoco me gustabais. Pero durante el combate he visto muchos cambios. Lo que sentíais por mí y lo que yo sentía por vosotros. Aquí había dos hombres matándose el uno al otro, pero dos es mejor que veinte millones. Lo que Intento decir es que si yo puedo cambiar y vosotros también, todos pueden cambiar" Acto seguido todos lo vitorean, incluso el palco presidido por el secretario general ruso (clavado a Gorbachov) y el Politburó, y todos se levantan y le aplauden. ¡Viva EEUU! ¡Sois los mejores! ¡Rocky conquista Rusia!¡Rocky for president!


En fin, que se trata de una película muy icónica por la de momentazos que ofrece, pero que chirría y no deja de ser propanda política pura y dura, igual es por eso por lo que vista hoy día tiene su gracia.

Las críticas que recibió fueran muy malas y ganó cinco Golden Raspberry Awards al peor actor y director (ya sabemos quien), peor actriz de reparto (Nielsen), peor nueva estrella (joder con la Nielsen) y peor banda sonora.
Paradojas de la vida, en Alemania Rocky IV ganó el Golden Screen Award y Lundgren ganó el Marshall Trophy a mejor actor en el Festival de Cine de Napierville (¿?) ... En fin , Serafín ...

Stallone barajó una quinta parte que versaría sobre las vidas paralelas de Rocky y Drago después de dejar el boxeo, pero reflexionó sobre el brutal combate entre ambos y decidió decantarse por un guión que reflejase los daños del boxeo en los luchadores ... Pero esa, esa es otra historia ...

GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA




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