Scott
(Michael J.Fox) es un mediocre estudiante de instituto que juega en
el peor equipo de baloncesto de la liga. En un momento dado, comienza
a experimentar cambios físicos y perceptivos que afectan a su
temperamento, pero lo que parecen ser cambios propios de la edad, son
en realidad los primeros síntomas de su transformación en hombre
lobo...
De
pelo en pecho es una comedia juvenil con toques fantásticos que
causó furor en el año de su estreno recaudando 80 millones de
dólares con un exiguo presupuesto de 1 y medio. Pese a ser
considerada como la primera película en tratar el tema de los lobos
adolescentes, podemos señalar, sin embargo, a Yo fui un hombre lobo
adolescente (1957) como la pionera, además, en 1981 Larry Cohen
dirigió Full Moon Hight, pero De pelo en pecho es sin duda la más
popular. La idea surgió del guionista Jeph Loeb (Comando, La
ratera), fue dirigida por el recientemente fallecido Rod Daniel (De
tal astilla tal palo, Superagente K-9, Beethoven 2) y está
protagonizada por el archiconocido Michael J. Fox, quien aceptó el
papel tras un parón en la serie Enredos de familia (1982-1989)
debido al embarazo de Meredith Baxter-Birney. Fue a partir de este
año cuando Fox comenzó a subir como la espuma, cosa que no es de
extrañar al coincidir el estreno de Teen wolf y de Regreso al futuro
(ambas en 1985). Aparte de su presencia rutilante, destacan las
actuaciones de Jerry Levine (Stiles) y de Jay Tarses (el entrenador
Finstock), ambos descacharrantes personajes, y del entrañable
secundario James Hampton como el padre de Scott.
El
argumento, como muchas de esas desenfrenadas comedias juveniles
ochenteras (¿no hace falta que os ponga ejemplos, verdad?), es
completamente increíble, pero narrado con espontaneidad y
naturalidad, y no tomándose a sí mismo muy en serio, por lo que
resulta una película sin pretensión más que la de pasar un buen
rato. Y es que nadie se puede creer que un hombre lobo adolescente
reconvertido en estrella de baloncesto se ligue a la tía más buena
del instituto y se vuelva tan popular que hasta se haya fabricado
merchandising en torno a su figura . Pero vale, ¡eran los ochenta!
Aún así, pone de relieve el arduo tránsito por el que tienen que
pasar muchos adolescentes hasta alcanzar la madurez sexual
acercándonos a temas como las primeras experiencias sexuales, el
deseo por ser popular (tan de moda en los instis yanquis, y no sólo
yanquis), los cambios hormonales y la lucha por ser el macho alfa de
la manada . Temas trascendentales a parte, la película es puro
cachondeo plagado de situaciones disparatadas, desde la cutre
transformación a licántropo en mitad de un partido de baloncesto a
"surfear" encima de una furgoneta a ritmo de "Surfing
USA" de los Beach Boys.
Debido
a su éxito, Teen wolf dio lugar a una serie animada en 1986, una
secuela en 1987 y a una serie de televisión en 2009.
GERMÁN FERNÁNDEZ JAMBRINA
TRAILER