Lo bueno , lo malo y lo peor del cine de los setenta , ochenta y noventa.
Presentación
Amantes de mundos fantásticos, bisoños aventureros en busca de tesoros, criaturas de la noche, princesas estudiantiles y fanáticos de cachas de postín, ¡sed bienvenidos!. Invitados quedáis a rebuscar en nuestra colección de VHS, acomodar vuestras posaderas en una mullida butaca, darle al play, y disfrutar de lo bueno, lo malo y lo peor que dieron estas décadas.
ADVERTENCIA: Aquí no se escribe crítica cinematográfica (ni se pretende). Las reseñas son altamente subjetivas y el único objetivo es aprender y disfrutar del cine y, por supuesto, de vosotros.Recomendaciones de fin de año : La maldición de los Chippendales y El poder de los 80
Casino Royale (1967/ Varios directores : Val Guest, John Huston entre otros) Casino Royale
Es por eso que hoy desempolvo mi Walter PPK, me pongo el smoking, pido un Martini con Vodka, agitado, no mezclado y me sumerjo en la spoof Bond movie: Casino Royale
MI6:
Casino Royale nos presenta a un Bond retirado del servicio activo, tras un desengaño provocado por entregar a su amada Mata-Hari , pero el cuál es llamado a filas cuando la organización SMERSH conspira en la sombra para alterar el orden mundial, lo que ha obligado a las grandes potencias mundiales, a aunar esfuerzos, con el fin de traer de vuelta al mayor espía de todos los tiempos.
Mission failed:
La película toma el nombre de la novela de Ian Fleming...y se acabó, porque cualquier parecido con la novela es mera coincidencia, si exceptuamos la partida del casino entre Peter Sellers y Orson Welles y que tan brillantemente mostró Martin Campbell en 2006 .
¿Era la idea original , hacer una fiel adaptación de la novela? No, la verdad es que no y a todos los actores y actrices que firmaron por la película, se les hizo creer que sí, que iban a rodar una adaptación de la famosa novela de Ian Fleming.
De hecho, se contrataron directores por doquier (seis) y actores conocidos y futuras estrellas ( Jaqueline Bisset en su debut, David Prowse) para darle un aura de superproducción.
A cada director se le encomendaba unas escenas y unos actores y todo iría solapado con la idea de facilitar el montaje final en la mesa de edición:
- Val Guest: rodaje con Woody Allen y adicionales con David Niven
- Ken Hughes: Berlín
- John Huston: Escenas iniciales en la casa de Bond y las escenas del castillo en Escocia
- Joseph Mc Grath: Escenas con Sellers, Úrsula Andress y Orson Welles
- Robert Parrish: Escenas con Sellers y Welles
- Richard Talmadge: Todo el locurón final del Casino ( sin acreditar)
Como consecuencia de tantos retrasos , Woody Allen , también decidió abandonar el set de rodaje, puesto que no paraban de postergar sus escenas, las cuales al final hubieron de ser rodadas aparte en Londres. No contento con ello, decidió que a partir de entonces, él mismo rodaría sus películas y de hecho siempre ha renegado de su participación en esta película.
Como suma de todo ello , más los enormes decorados, el presupuesto pasó de seis a doce millones de libras, que si nos ponemos a comparar, es casi lo mismo que tenía Operación Trueno /1967 de presupuesto y ya circulaba el rumor de que podía ser una pequeña Cleopatra, que fue la causante de la bancarrota de la 20th Century Fox, pero...No, fue un éxito, debido a una estudiada campaña de marketing, en la destacaba sobremanera, los carteles que podéis ver al principio del artículo, con la mujer completamente tatuada.
La película intenta ir de graciosa pero se ven las costuras desde el inicio y los fallos de montaje.
De hecho en la primera escena se nos presenta a un Sellers como James Bond, cuando realmente no es hasta la mitad de la película cuando nos lo presentan como tal. Al Bond original, es decir a David Niven, le van a buscar las grandes potencias y al llegar a sus dominios vemos que está rodeado de tigres, que hace Yoga y toca el piano, toma té y lleva un turbante en la cabeza...claramente no es el Bond de las novelas.
Pero es que luego, viendo que las potencias no logran convencer a Bond , estos deciden forzarlo a volver de modo que vuelan su casa por los aires y haciendo que M ( John Huston) muera por accidente...muerte que no vemos, porque lo único que se ve es a su peluquín volando de onda expansiva ¿y por qué sabemos que ha muerto?, pues porque Bond debe acudir a llevar sus cenizas a Escocia , donde reside su viuda y su docena y media de hijas de no más de 17 años . Y aquí ya John Huston, debió pasarse de whiskies por que toda la escena de la cena con los gaiteros y las chicas siendo tumbadas al drinking por Bond más la escena de la cacería con esos pájaros robots explosivos es una locura a tope de Whiskeys en remix con LSD.
Pero ojo, que ya que íbamos puestos de LSD había que rizar el rizo y ZAS , nos sacamos que Bond tiene una hija, fruto de su relación con Mata Hari, llamada Mata Bond y a quien recluta para infiltrarse en SMERSH y así adivinar los planes de la organización .
Aquí Ken Hughes, apoyado en un diseño muy sixty de los decorados, nos lleva a una guarida de SMERSH en la que se desata una pelea surgida de la mente de los hermanos Marx, puesto que aquello parece el camarote de los propios hermanos, con rusos, yankees, chinos y franceses peleando entre ellos porque en un vídeo han visto unos cañones...
No sigo detallando más cosas, porque toda la película es una oda a los años sesenta, con diseños extravagantes, peinados muy pop, ropa muy pop y una deliciosa BSO de Burt Babarach que nos lleva flotando hasta el éxtasis final, en el Casino Royale y que para mí es lo mejor de la película de lo demencial que es, con indios, vaqueros, vallas que disparan balas, un Frankenstein ( David Prowse, en su debut en la gran pantalla), la legión encarnada en un divertidísimo Jean Paul Belmondo y un Woody Allen mostrándose como el Dr No, con su plan malvado de hacer que en la tierra sólo queden hombres de 1,60 y mujeres bellas y un final...donde no queda nadie vivo y vemos a todos con alitas de ángel y tocando el harpa en el cielo...excepto Allen que es enviado al infierno.
LO MEJOR:
Ese aire pop y el ir por que todo cuanto más absurdo mejor.
Úrsula Andress como Vesper Lynd, Niven como Bond y Jacqueline Bisset
LO PEOR:
Se sale con un colocazo gordo. Escenas como la prueba de vestuario de Sellers con Úrsulla Andress o sobre todo la de los gaiteros en el interrogatorio de Welles.
NOTA DELOREAN: 7/10
Vamp (1986/ Richard Wink) Vamp
Partiendo de una premisa de típica comedia universitaria americana, en la que dos novatos pretenden entrar en una hermandad. Si bien al principio, rompe con lo que vemos en todas, puesto que se toman la ceremonia de iniciación a cachondeo, más si cabe cuando la cinta que tienen puesta la hermandad, queda enganchada en el radiocasette (ojo , que el diálogo en V.O. fue grabado por el gran Christopher Plummer) y ahí ya se deshuevan y se plantan y deciden proponer un trato para entrar en la hermandad. Ellos llevarán a la stripper a la fiesta que se va a celebrar por la noche en la hermandad.
- Chris Makepeace como Keith, el formal, pero con una habilidad ( arquero) fundamental en las películas de vampiros y que nunca más se supo de él
- Robert Rusler, como AJ , el guaperas, el sobrado, que venía de éxitos como la Mujer Explosiva , los centinelas o Pesadilla en Elm Street II y que sigue activo a día de hoy aunque más centrado en el ámbito televisivo
- Gedde Watanabe , Duncan, el inadaptado lerdo, que les deja el coche por vivir algo nuevo y que también sigue activo , aunque también en el mundo televisivo
AJ queda prendado de los encantos de Katrina y acude a contratarla. En el paso por camerinos, vemos que las chicas se maquillan unas a otras, porque no pueden verse en los espejos y llegamos a la estancia de Katrina, donde hace caer a AJ en sus encantos y es mordido con una virulencia, que no se espera dentro de lo que se pretendía que podía ser el estilo de la película, ya que vemos como la piel es desgarrada y como lucen de lujo los FX de maquillaje para Katrina, convirtiendo a la vampiresa en un verdadero demonio.
A partir de aquí todo avanza rápido, con la búsqueda de Keith de AJ ( primero descubrirá su cuerpo en un contenedor y luego lo verá revivido como vampiro , que le pide que lo empale, porque no quiere ser un vampiro)y los intentos de Keith por evitar ser asesinado o mordido por los secuaces de Katrina, todo con la ayuda de una camarera del local, que no es vampira ( realmente no lo sabemos, porque en determinado momento, no sabemos si quedó en la sala de montaje o se preveía una secuela, ella no sale reflejada en un espejo) y que está interpretada por Dedee Pfeiffer, la hermana pequeña de Michelle y a quien por cierto podemos ver en la serie Big Sky de Disney Plus.
Se ve de todos modos que hubo cortes en la sala de montaje y que algo más habría en producción, porque se supone que los albinos iban a tener más peso en la película y de hecho hay una escena en la que se ve claramente como salvan a Keith y a Alisson y se enfrentan a las hordas de vampiros ( que vemos que están por el barrio, no sólo en el night club), pero la escena fue brutalmente cortada, amén de que como dije al principio, se suponía que ellos eran también vampiros.Tampoco hay muchos momentos de tensión, ni comedia, como se suponía que tendría la película, salvo la escena en la que Keith casi sale degollado de un ascensor o ya el final, en el que armado con un arco y junto a Alisson, plantan cara a Katrina, clavándole una flecha en la boca y una tubería en el corazón ( al más puro estilo John Matrix a Bennett). pero vemos como eso no es suficiente para acabar con ella y tienen que recurrir al único modo de fulminar a un vampiro, la luz del sol , que para darle el tono de comedia, acaba con el esqueleto haciendo una peineta a los dos cazavampiros.
El final demuestra que había propuesta de secuela, puesto que AJ reaparece, quedando él solo como vampiro alfa, con lo que es de suponer que la secuela se centraría en él, pero todo quedó en agua de borrajas. De hecho había tan poco presupuesto, que todo el vestuario de Katrina, hubo de ser retornado a su creador , papel para el que por cierto fue propuesta en un principio Tina TurnerNota ochenter: 5/10
Los Siete magníficos del espacio (1980/Jimmy T. Murakami) Battle beyond the stars
Hoy traemos en nuestro Delorean particular a las puertas del blog a : Los 7 magníficos del espacio.´
Jimmy T. Murakami se labró una buena reputación como storyboarder y como director gracias a esta película y por ello conseguiría el salto a la fama en su siguiente película, la muy recordada Heavy Metal/1981.
Titulada originalmente como Batalla más allá de las estrellas ,la traducción que se hizo aquí, se hizo de un modo que los potenciales espectadores relacionasen rápidamente esta película como una actualización del western de los años sesenta, ya que como veremos el argumento es el mismo aunque llevándolo a la galaxia.
Aprovechando la fiebre de películas como Star Wars y la reciente, por aquella época de Battlestar Galáctica, el señor Roger Corman quería tener su propio trozo de pastel y para ello apostó por el guionista John Sayles que venía de escribir el guión de Piraña y que tuvo de ayudante a Anne Dyer que aquí sería su primera y última contribución al cine.
Con un plantillón a bordo del proyecto ,Roger Corman apostaba todo a caballo ganador en su proyecto más ambicioso hasta la fecha, si no lo creéis ahí van:- John Saxon como el villano Sador
- George Peppard como Cowboy, el único terrano de la trama
- Robert Vaughn, el inolvidable hombre de la CIPOL y que repite su rol de la película original
- La diosa austríaca Sybill Danning como Saint Ex-Min ,la Valkyria
- Earl Boen como Néstor 1 ( el doctor de Sarah Connor)
- James Cameron, como el responsable de todo el tinglado de decorados y matté painting que vemos en la película
- James Horner a cargo de la magistral BSO que luego sería usada en el fallido proyecto de los 4 Fantásticos de Corman
La trama , como he dicho anteriormente es idéntica al western original, trasladando la trama al espacio exterior.
De cara al final, al igual que en la original, destacamos los preparativos para la batalla que tendrá su parte en tierra (ojo al modo en el que mediante ultrasonidos crean zanjas) y su parte en el espacio, con los duelos al estilo Guerra de las Galaxias.
- El reparto , con un Vaughn clavando su mismo rol que en la original, Peppard como Cowboy aunque quizás no muy aprovechado y por supuesto mi adorada y venerada Sybill Danning, Valkyria, pero una Valkyria de verdad.
- Y no me olvido de Nell, la nave de nuestro protagonista, todo un pre KITT en versión femenina.
- La BSO de James Horner es una auténtica gozada
- Quizás que a Saxon no le hayan dejado bajar a tierra a darse de mamporrazos con alguno de los mercenarios, sobre todo Vaughn o Peppard o incluso Valkyria que hubiese estado mucho mejor. Aún así tiene un momentazo con un brazo que le implantan que es una muestra de lo bien que se lo pasó en el rodaje .
- Los mutantes de Saxon tampoco están muy allá, aunque parece que para la cara de Sloth en los Goonies tomaron su imagen en parte prestada.
- La duración. Le falta dinamismo en cierta parte que bien resuelto, hubiese quitado unos diez minutos que ganaría la película en intensidad
La noche del cometa (1984, Thom Eberhardt) Night of the Comet
"Desde la profundidad de los tiempos había vagado por el universo siguiendo una órbita tan grande que su misma existencia fue desconocida por muchas generaciones. Pero ahora, en el declinar del siglo XX el visitante regresaba.
Los habitantes de La Tierra iban a recibir un regalo especial de Navidad. Contemplarían el cometa a una distancia jamás alcanzada. Los científicos habían vaticinado algo espectacular de proporciones estelares. Algo que no sucedía desde hacía 65 millones de años, desde la era en la que desaparecieron los dinosaurios prácticamente de la noche a la mañana.
Algunos pocos veían en este hecho algo más que una coincidencia, pero la mayoría no le concedió importancia..."
Bajo esta premisa se nos presenta una de esas películas que se ha convertido en un clásico de culto y que pese a ser serie B de un escaso presupuesto de 700.000 dólares terminó recaudando más de 14 millones.
Como os podéis imaginar la historia va de un cometa que pasa cerca del planeta Tierra. Esto provoca la muerte de casi toda la humanidad. La mayoría de los supervivientes se convierten en una especie de zombis caníbales y sólo han quedado indemnes una minoría de personas. Entre estas se encuentran las hermanas Belmont (Catherine Mary Stewart y Kelly Maroney), el camionero Héctor Gómez (Robert Beltran) y un grupo de científicos (típicos mad doctors) de actitud sospechosa entre los que se vemos a Mary Woronov, quien fue nominada al premio de mejor actriz en los Satur Awards. Otro que aparece unos minutos en pantalla es Michael Bowen, al que seguro recordaréis por su papel de Buck en Kill Bill 1 de Tarantino. Por cierto, la frase que pronuncia :”Me llamo Buck y vengo a follar” en realidad es una frase original de la película de 1976, Trampa Mortal dirigida por el finito Tobe Hooper.
Vendida como una película de zombis, se aleja sin embargo de esos derroteros (estos aparecen poco) y lo que nos encontramos es una teen movie en la que se mezclan varios géneros como el cine apocalíptico, el de zombies, el humor, la acción, la aventura ,el drama, el cine de adolescentes, y que no se toma en serio a sí misma, homenajeando al mismo tiempo las películas de ciencia ficción de los 50, dando como resultado una obra única y diferente... Algo así como si el gran John Hugues hubiera incursionado en el subgénero apocalíptico.
Pero no dirige John Hughes, sino Tom Eberhardt, quien también escribió la historia, supongo que basándose en el avistamiento del cometa Halley en 1982 y que pasó junto a La Tierra en 1986. Eberhardt es un director poco conocido pero que había dirigido la interesantísima Sole Survivor: único Superviviente (1984). Su idea era la de realizar una película en la que una fuerte protagonista femenina se desenvolviera en un escenario post apocalíptico al puro estilo de The Omega Man (1971, Boris Sagal). Para escribir el guión se basó en las respuestas de dos chicas que conoció durante un rodaje a la pregunta de que qué harían en un futuro apocalíptico. Sus respuestas fueron acordes a como si vivieran una divertida aventura, así que este fue el enfoque que le dio el director.
Estéticamente La noche del cometa destila esencia ochentera destacando el uso de colores y una música muy atmosférica compuesta por David Campbell; momentazo aquel en el que las hermanas compran en un centro comercial desierto a ritmo de Girls Just Wanna Have fun, interpretada por Tami Holbrook (no por Cindy Lauper).
Con su papel de Regina Belmont, Catherin Mary Stewart logra su papel más conocido, y es que la chica se merienda al resto del reparto con su imponente presencia. De ella hemos hablado hace poco en la entrada de Este muerto está muy vivo.
En definitiva, una película cien por cien nostálgica y completamente recomendable que resume a la perfección el espíritu de la década.
Germán Fernández Jambrina
Este muerto está muy vivo (1989, Ted Kotcheff) Weekend at Bernie´s
Hoy recordamos un título icónico de aquellas disparatadas comedias de los 80: Este muerto está muy vivo (fiel traducción para el título original Weekend at Bernie´s).
Como muchas de las comedias de enredo de los ochenta el argumento es muy ramplón y tiene su fuerte en lo delirante de su propuesta: dos empleados de una empresa de seguros descubren un desfalco y se lo comunican a su jefe. Este les invita a su casa en Hawai como recompensa, pero una vez allí descubren queestá muerto y tratarán de ocultarlo… Como os podéis imaginar, esta trama inverosímil y sin pies ni cabeza, dará lugar a una sucesión de situaciones disparatadas, lo que nos hará pasar un rato entretenido, sin más; y es que no dejamos de asistir a un mismo chiste alargado durante casi dos horas...
Poco más se puede señalar de esta comedia negra con tintes de buddy movie (salvando las distancias) rodada a caballo entre Nueva York y Carolina del Norte (las escenas de la playa), sin embargo, podemos destacar otros aspectos.
Dirige Ted Kotcheff a raíz de un guión de Robert Klane (quien también escribiría y dirigiría la segunda parte). Kotcheff había dirigido la bestial Despertar en el infierno (Wake in Fright, 1971) , una de las películas más duras y terribles sobre los efectos del alcohol en las personas, y el clásico Acorralado (1981, First Blood) - del que poco hay que explicar a estas alturas y por estos lares.
El elenco actoral destaca por sus tres jóvenes protagonistas. Andrew McCarthy fue muy conocido en los ochenta con películas como St. Elmo´s Fire, Maniquí, La dama de Rosa… Jonathan Silverman, sin embargo, es más conocido por esta película y su secuela… La guapísima y dulce Catherine Mary Stewart pone el contrapunto de cordura tan necesario y la recordamos por La noche del cometa, The Last Starfighter, Su primera experiencia…
Pero el que se lleva el gato al agua es Terry Kisser en el papel de difunto, quien sin duda logra un record al permanecer actuando más tiempo como muerto que como vivo en la pantalla.
En taquilla funcionó bastante bien al recaudar 30 millones de dólares con un presupuesto de 15. Esto dio pie a una secuela de 1993 y que dirigió Robert Klane (el guionista de esta primera parte) en la que repiten Andrew McCarthy, Jonathan Silverman y Terry Kiser, la que se bajó del carro fue Catherine Mary Stewart, y se puede resumir como más de lo mismo.
Germán Fernández Jambrina
La “Comedia Madrileña”, aquellos felices 80
“Los ochenta son nuestros”, titulaba una obra de teatro de Ana Diosdado. Hoy hablamos del subgénero por antonomasia del cine español de los 80: La “Comedia Madrileña”. Como siempre, tiramos de recuerdos, de vivencias, de emociones, y lo hacemos con todo el cariño y la añoranza.
¿QUÉ ES LA “COMEDIA MADRILEÑA”?
La “Comedia Madrileña” es un
subgénero que tuvo su auge en los 80 y que presenta lugares comunes como su ambientación
urbana, protagonistas de clase media-alta, en la treintena (hombres
atribulados, y mujeres dominantes y sofisticadas), tramas de enredo, alocadas,
y con un humor cuidado.
Estilísticamente, la “Comedia
Madrileña” huye de forma consciente de la zafiedad, el chiste fácil, el
“destape” y la horterada, que había caracterizado a la comedia “made in Spain”
hasta entonces, cuyo máximo exponente era el llamado “Landismo”, al que luego
haremos referencia, y que aún a finales de los 70 y principios de los 80 daba
sus últimos coletazos.
Su inspiración es la llamada
“alta comedia” del Hollywood dorado (de hecho Trueba es un admirador declarado
del cine de Billie Wilder, al que dedicó su estatuilla en su discurso en el
Dorothy Chandler Pabillion).
Además, la “Comedia Madrileña”
adopta el signo de los nuevos tiempos, con la Transición y la democracia, el
estilismo ochentero, la modernidad, la “Movida”. Esa ficción que podríamos
denominar “progre”, de espíritu nihilista, amnésico, de huida hacia adelante,
de “el pasado no existe”, también muy propia del momento.
En ese sentido es un fiel
reflejo de la sociedad de entonces, aunque también en cierto modo idealizada
(sus protagonistas son pudientes triunfadores, que viven en céntricos
apartamentos de lujo y colorín, visten traje blazer con corbata de “paramecios”
ellos, y trajes chaqueta con escote y minifalda, o falda “ra-ra” con supertacones
ellas, y lucen peinados a la moda, en los que no faltan las mulets o la
gomina). En este aspecto la “Comedia madrileña” contrasta con otro género en
boga por entonces, como era el llamado “Cine Quinqui”, ese sí más comprometido
en reflejar una sociedad de contrastes en la que también existe la
marginalidad, la pobreza y las drogas.
Sus
máximos representantes son sin duda los reputados directores Fernando Colomo y,
el ganador de un Óscar de la Academia Fernando Trueba, aunque muchos otros
directores coquetearon o cultivaron el género, como el también oscarizado Francesc
Bellmunt, José Luis Cuerda, Emilio Martínez Lázaro o el propio Pedro Almodovar.
En
cuanto a sus estrellas en la pantalla, sin duda la “Comedia Madrileña” tiene a
la mujer como protagonista. Una mujer joven, independiente, urbana, lo que
ahora llaman “empoderada”, que domina y maneja, y que reflejan como nadie
iconos del género como Carmen Maura, Verónica Forqué o Ana Belén. En cuanto a
los protagonistas masculinos, sin duda el máximo exponente es Antonio Resines,
por entonces con pelo y un llamativo bigotazo. Junto a él, figuras como su
“compinche” Santiago Ramos u Óscar Ladoire. Como hemos dicho, representan
personajes masculinos muy alejados del galán al uso. Son tipos acomplejados,
inseguros, a los que sus esposas/novias/intereses amorosos, manejan a su
voluntad, y que se ridiculizan en la mayoría de los gags de humor.
Junto a ellos, hay un elenco de nuevos y viejos secundarios como los jovencísimos Antonio Banderas o María Barranco, Kitty Mamber, Guillermo Montesinos, Loles León, Alex Angulo, Ramón Barea, Marisa Paredes, y tantos otros. Y junto a ellos, pequeños papeles recurrentes para actores ocasionales como El Gran Wyoming o el malogrado Pirri.
UNAS CUANTAS PELÍCULAS (NO PODEMOS PONERLAS TODAS)
Por
establecer un punto de partida, la crítica más estricta, establece como su
principio la “Ópera Prima” de Fernando Trueba, que precisamente es de 1980. Sin
embargo, otros analistas se remontan a unos años antes, en plena Transición, y
lo sitúan en “Tigres de papel” (1977), de Fernando Colomo, o “¿Que hace una chica como tú en un sitio como
éste?” (1978).
Cómo no recordar el divertidísimo momentazo de “Òpera prima”
en el que un sabelotodo Resines, le explica al indeciso Òscar Ladoire cómo
alargar el coito “pensando en la muerte”. Las relaciones de pareja, y
especialmente el sexo, se tratan, quizás por primera vez tras la vieja censura,
con naturalidad y sin los tapujos de la sotana.
Otro título emblemático es “Sal
gorda” (Trueba, 1983), en la que un atribulado músico en plena crisis creativa,
interpretado por el coautor del guion junto a Trueba, Óscar Ladoire, tiene que componer
la canción “hit” para una nueva película, en un plazo de tres días, y todo en
medio de un monumental enredo en su casa, en el que hay hasta rusos.
A “Sal Gorda”, le seguiría “Se
infiel y no mires con quién” (Trueba, 1985), protagonizada por el tándem
Resines-Ramos y sus partenaires Ana Belén y Carmen Maura. Todo un enredo de
malentendidos y adulterio al más puro estilo
Lubitch-Wilder en el que todo va de mal en peor. Si
una película reúne todos los ingredientes de la “Comedia Madrileña”, es esta.
Por cierto, Resines y Ramos repetirían fórmula en otro título más menor y de la
misma temática, aunque ambientado en el Norte, “Mi novia está loca” (Enrique
Urbizu, 1988), en el que forman un extraño trio con la bella Ana Gracia.
En
cuanto a Colomo, además de las mencionadas, podríamos añadir “Estoy en crisis”
(1982), o “La vida Alegre” (1985), con Forqué y Resines, ambos médicos, él asesor
del Ministro socialista de Sanidad, al que ella pone en aprietos al abrir una
clínica de enfermedades venéreas.
Como
hemos mencionado, no solo Colomo y Trueba cultivan el género. Mencionaremos dos
ejemplos: Almodovar y Gómez Pereira.
Si hay
un film del universo almodovariano que podríamos catalogar como arquetipo de “Comedia
Madrileña” es sin duda “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988), con
un elenco espectacular encabezado por una inconmensurable Carmen Maura,
secundada por la siempre efectiva María Barranco. Con una trama de enredo y
humor que bien le hubiera valido el Óscar por el que estuvo nominada, y no se
llevó en parte porque aquel Hollywood de los 80 no había entendido aún el
estilo Almodovar de decorado, colorín y fondo pintado de la Gran Vía (que sin duda
interpretaron como de director descuidado y ahorrativo), como tampoco gustaría
la persecución Taxi-Harley, disparos con sonido a petardo incluidos, muy pobre
para lo acostumbrado en la época dorada del cine de acción (recordemos que
Almodovar era y es un excelente director de escena, especialmente de actrices,
pero no lo es tanto como cineasta completo). De haber sabido el impacto y el
éxito del film, no hubiera estado de más que hubiera coreografiado mejor la
escena, o la hubiera encargado a un especialista de segunda unidad, incluso de spaguetti western, que los había entonces
en España, y que la hubiera bordado. “Mujeres” es para muchos el mejor film de
Almodobar, que luego cayó en una espiral “woodyaleniana” de películas
autobiográficas y de autohomenaje, y que ganó finalmente el Óscar más por su
prestigio internacional y su carrera, que por el film en concreto, que creo fue
“Todo sobre mi madre”, cuando si por alguna peli lo mereció, fue por “Mujeres”.
Terminamos
este repaso con otro film emblemático, que constituye tanto el cenit como el
ocaso del subgénero “Comedia Madrileña”: “Todos los hombres sois iguales” (Manuel
Gómez Pereira, 1994). La historia de tres parejas de mediana edad en vías de
separación (Imanol Arias-Pastora Vega, por entonces pareja también en la vida
real, Tito Valverde-Kitty Mamber, y Resines-María Barranco), que termina con
los tres hombres viviendo en plan “pisito de solteros”, para el que contratan
una joven asistenta (la bella Cristina Marcos), de la que los tres se enamoran
y compiten por conquistar.
LA COMPARACIONES SON ODIOSAS
En un acto de cierta maldad,
también propio de comedias de enredos como estas, no nos resistimos a comparar
la “Comedia Madrileña” con otro subgénero “Tipical Spanish” con el que guarda
algunas similitudes y también notables diferencias, y que en cierto modo podría
considerarse como su antecedente en el cine español: El “Landismo”. ¿El
“landismo”? Os preguntaréis. Pues sí, ochenters, siendo estas películas tan rancias,
casposas, machistas, clasistas, y todos los “istas” que queráis, se puede establecer
comparativa, y vamos con ello:
Ambos modelos se ambientan en Madrid, y tienen la intención de reflejar la sociedad urbana de clase media de su momento, sin entrar en mucho más. Si el “Landismo” abusaba del chiste fácil, los personajes estúpidos, y la chicas “florero” ligeras de ropa, y nos presentaba un Madrid tradicional y castizo, a mayor gloria del franquismo y la dictadura; la “Comedia madrileña” nos presenta argumentos más elaborados, humor de situación también, pero original y de nivel, los personajes, aunque a veces también alocados, tienen poso y personalidad, tanto en los papeles masculinos como en los femeninos, que en muchos casos son los que llevan el peso de la trama o lo hacen al mismo nivel que los de los varones, que además, como hemos dicho, ya no son el típico “macho hispánico de pelo en pecho”, sino que viven angustiados, indecisos, aturdidos y confusos por la atropellada “vida moderna” de los 80. Además, su temática es inseparable del Madrid de los 80, la modernidad y la Movida, de los años de la euforia de los gobiernos socialistas de Felipe González que arrasaba en las elecciones con una mayoría absoluta tras otra.
BALANCE Y LEGADO
Las
pelis de esta época siempre las vamos a ver con cariño y nostalgia del pasado
perdido que nunca volverá. Añoranza de ese optimismo ochentero en el que todo
era posible, antes de la bofetada en la cara de los 90 (que decir del nuevo
milenio). Como subgénero, la “Comedia madrileña” inspiró a las nuevas
generaciones de cineastas, y tuvo su influencia también en la televisión de los
80, con series como “Chicas de Hoy en día” o “La mujer de tu vida”. Sin
embargo, negros nubarrones se cernían sobre el tubo catódico con la llegada de
las televisiones privadas a principios de los noventa. Lo que podría haber sido
un soplo de aire fresco para la anquilosada TVE, fue un retorno a lo más rancio
y casposo del “Landismo”, con series como “Lleno por favor”, protagonizada por
el propio Landa, “Los ladrones van a la oficina” (una especie de “cementerio de
diosaurios” de viejas glorias de la época del NODO), o la superexitosa “Farmacia
de Guardia”.
Como siempre, quedémonos con lo mejor, con el recuerdo grato de aquellos maravillosos años de sueños y anhelos. Con el bigote de Resines, con la sonrisa de Ana Belén, con la singular voz de Verónica Forqué, y con la simpar Carmen Maura: “Está mintiendo. Me puede engañar con cualquier cosa menos con la voz”.
Víctor Sánchez Escritor
#Vict80er